La nueva vida de un ex arquero de la selección de Francia como productor de ostras: “El boca a boca funciona, es la mejor publicidad”

Benoit Costil se retiró del fútbol pero se reinventó gracias a su conexión con la playa y el mar. Abrió su bar de ostras y ofrece degustaciones

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El francés Bruno Costil se
El francés Bruno Costil se reinventó como criador de ostras en Bretaña y abrió su restaurante (Instagram)

El ex arquero francés Benoit Costil, con una larga trayectoria en clubes de la Ligue 1 y un paso por la selección gala encontró una nueva vocación lejos del fútbol y su vida dio un giro inesperado con la producción de ostras en el golfo del Morbihan, en Bretaña, ubicado al noroeste de Francia.

Tras una carrera de más de 600 partidos como profesional y una última etapa en la Salernitana de Italia, Costil, de 38 años, encontró un nuevo oficio bastante alejado de su tarea como arquero y cambió los guantes y los botines por las largas botas impermeables, dedicándose a revitalizar un antiguo criadero ostrícola abandonado durante más de dos décadas.

Sin embargo, el ex arquero con pasado en el Lille, Auxerre, Rennes y Burdeos, entre otros, continúa ligado al fútbol participando en el equipo de veteranos de Carnac y colaborando como consultor en la emisora francesa RMC, además de involucrarse en partidos benéficos y formaciones para jóvenes jugadores, según publicó el diario L’Equipe.

El apego de Benoit Costil a la región costera se remonta a su juventud, cuando pasaba las vacaciones familiares entre las penínsulas de Quiberon y Crozon. Su paso por el Stade Rennes, donde jugó seis temporadas, consolidó ese lazo. “Me he vuelto más bretón que los propios bretones”, confesó el arquero que atajó un solo partido en la selección de Francia, en un amistoso ante Costa de Marfil en 2016, bajo las órdenes de Didier Deschamps.

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Benoit Costil fue convocado a la selección de Francia por Didier Deschamps en 2016. Atajó un solo partido como titular (Instagram)

Hacemos lo que sabemos hacer, en un ambiente de convivencia. No me invento una vida, vivo la mía como quiero. Nunca fui una joya del fútbol. Me gusta tener esta relación con el mar, esforzarme, atender en el bar e incluso lavar los platos cuando hay mucho trabajo. Solo me falta aprender a abrir las ostras más rápido”, expresó Benoit Costil en la entrevista.

De acuerdo con la publicación, el giro hacia la ostricultura surgió de manera fortuita durante una salida en barco con amigos. Su socio, Philippe Le Pelvé, relató que en un principio, buscaban abrir un restaurante informal, pero las restricciones de la ley lo hicieron inviable. El hallazgo de un criadero de ostras abandonado les ofreció una alternativa para reinventarse: “Restauramos el lugar para embarcarnos en la aventura de un producto noble, con la voluntad de destacarlo en su propio entorno de producción”, explicó Le Pelvé.

Para relanzar la explotación, recurrieron a Simon Picard, un joven ostricultor de 30 años con formación reconocida. Así nació Ahoy, cuyo nombre evoca el saludo marinero, entre el río Auray y la isla Berder. “Producimos dos tipos de ostras con sabores muy distintos, gracias a las corrientes que mezclan el agua dulce y la fuerza de la Jument en el golfo. Son ostras ahuecadas de unos tres años. Disponemos de unos cuatro hectáreas de parque que nos permiten producir unas 20 toneladas por ahora, pero tenemos potencial para al menos triplicar esa cantidad”, explicó Picard.

Benoit Costil, ex arquero de
Benoit Costil, ex arquero de la selección francesa, encontró su pasión en las playas y el mar. Ahora se dedica a la ostricultura (Instagram)

Con la llegada de las fiestas de fin de año, el arquero ostrícola se involucra casi a diario en las tareas del criadero, desde apilar las bolsas hasta llenar los canastos. Además, considera seriamente perfeccionar su formación para poder pilotar el barco en la franja costera cubierta periódicamente por la marea.

El proyecto de las ostras Ahoy también incluye una terraza de degustación, inaugurada el verano pasado, con algunas plazas en el interior de un taller renovado de 120 metros cuadrados. El entorno permite disfrutar de los deliciosos frutos del mar —la docena se sirve en el local por unos 15 euros acompañada de un vaso de moscato— y de otros mariscos en una carta de cocina sencilla. Entre los visitantes habituales o esperados figuran antiguos compañeros de Costil como Yoann Gourcuff, Laurent Koscielny, Benjamin André y Christophe Jallet, quienes se suman al ambiente de camaradería que caracteriza el lugar.

Por último, el arquero se entusiasma con el proyecto: “Ya hemos recibido comentarios muy positivos. El boca a boca funciona. Es nuestra mejor publicidad. Incluso hemos tenido clientes de Texas. Como se dice en el fútbol, estamos creciendo”.