Bebote Álvarez anunció que comenzó una huelga de hambre en prisión: la trama detrás del video

El líder de la facción disidente de la barra de Independiente fue detenido el 15 de noviembre, en las inmediaciones del estadio del Rojo

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El barra de Independiente fue detenido hace unas semanas

En su celda container de la Alcaidía de Melchor Romero, lugar de alojamiento de sus últimas dos semanas, Pablo Bebote Álvarez, pide justicia o clemencia, según el cristal con que se mire. Detenido el 15 de noviembre pasado en la previa al último partido del Torneo Clausura en las inmediaciones del Libertadores de América, el líder de la facción disidente de la barra de Independiente habla a cámara, se presenta como una persona absolutamente inocente y como la Justicia según él no escucha sus razones, decidió encarar una huelga de hambre que, asegura, lleva ya tres días.

En el video donde cuenta su decisión, grabado en la celda que comparte con otros cinco delincuentes, Bebote jura inocencia. Pero a diferencia de lo que expresa, los fiscales Sebastián González y Mariano Zitto ya le fijaron fecha de audiencia para el próximo martes, cuando Bebote intentará modificar su actual situación de preso, algo que según pudo averiguar Infobae no tendría resultado favorable, dado lo que ocurrió el día en que fue detenido y también ponderando sus antecedentes.

Bebote venía desafiando al líder de la barra oficial, Mario Nadalich, a enfrentarse mano a mano para resolver sus problemas y ver quién se quedaba con la barra. Ante la indiferencia del rival, movilizó por sus redes sociales a 250 personas a reunirse a tres cuadras de la cancha el día que el Rojo jugaba frente a Rosario Central, en la zona donde se sabía que iba a pasar la facción contraria. La Policía, avisada de la situación, llegó hasta allí y detuvo a 249 barras, a los que derivó a la UFI 4 de Avellaneda, que caratuló el caso como atentado y resistencia a la autoridad para todos y le aplicó además a Álvarez el delito de incitación a la violencia colectiva, que tiene pena de tres a seis años de prisión. Así, tras 48 horas detenidos, todos los barrabravas recuperaron su libertad salvo el líder, que tras ser indagado fue alojado en la alcaldía del penal de Melchor Romero.

A través de su abogado, Bebote impugnó la resolución bajo el argumento de que él no incitaba a ninguna violencia colectiva, sino solamente a pelear mano a mano a Nadalich. Es decir, pedía que la calificación virara a un delito de instancia privada que tiene una pena mucho menor. Y el juez Agustín Amatriain, del Juzgado de Garantías N° 4, le dio la razón y mandó la causa a la fiscalía para que sea indagado nuevamente por la nueva carátula. Insólitamente, Bebote se ve que no recibió la noticia y arrancó una huelga de hambre “para que lo indaguen por la nueva calificación”. Algo que ya está fijado que sucederá el próximo martes a primera hora. ¿Qué pasará después de ello? Según fuentes de Tribunales, la fiscalía pedirá igualmente su prisión preventiva basándose en el peligro de entorpecimiento de la investigación y subsidiariamente en el riesgo de fuga, tomando como base los antecedentes penales del líder del tablón, que tiene dos condenas previas y varios procesos penales en su haber.

En el video que publicó en sus redes, Bebote cuenta que no ingiere sólidos hace cuatro días y tampoco líquidos en las últimas tres jornadas, y se permite bromear que como se viene el verano, eso le permite estar más flaco y hacer más abdominales. Muestra la celda diciendo que es su casa nueva, que es bastante segura porque tiene rejas y que puede jugar al fútbol en el patio y hasta torea a las autoridades comentando que si se va la pelota a la calle, puede saltar a buscarla. Además asegura que los videos que pasó la Policía como base de la denuncia por incitación colectiva fueron fraguados, aunque con recorrer sus redes se puede comprobar sólo pusieron los que él mismo había subido. Y cierra contando que una especialista le hizo una constelación y le garantizó que es un guerrero y que eso proviene de su abuelo, que peleó en la segunda guerra mundial, por lo que dice que apenas salga o cuando sea, va a volver a luchar para recuperar la tribuna. No parece una buena estrategia de cara a la próxima ampliación indagatoria.

Además, Bebote acusa a la Policía de estar protegiendo a la barra oficial, algo que lamentablemente sucede a menudo entre las fuerzas de seguridad que prefieren negociar con los encargados de la tribuna que elige el club. Así puede entenderse que, mientras el ex líder está preso, sus rivales caminan por las instalaciones del club sin ningún inconveniente. Y hay algo más que preocupa a los socios de la institución: en la temporada de verano, la barra se instala en el predio de Villa Domínico y se adueña de las piletas sin que nadie se oponga a esa situación. Se verá si este año, tras las quejas de los asociados en enero pasado, la situación se modifica o, como dicen en la bandera que llevan como estandarte, son los verdaderos “Dueños de Avellaneda”.