Los jugadores del Club Atlético Gimnasia y Esgrima dejaron Mendoza el jueves bajo el calor de los hinchas, quienes le dieron el último aliento al plantel con vistas a un partido histórico. Algunos fanáticos seguro habrán podido viajar a Buenos Aires, pero muchos siguieron de lejos un emocionante partido que tuvo lugar en la tarde de este sábado en la cancha de Platense, y concluyó en triunfo contra Deportivo Madryn en el Estadio Ciudad de Vicente López para lograr el ascenso a la Primera División después de 41 años de ausencia.
El Lobo mendocino nació el 30 de agosto de 1908, está fielmente identificado a los colores blanco y negro y ejerce su localía en un estadio de 7.000 espectadores con mucha historia porque lleva el nombre de Víctor Antonio Legrotaglie, quien fue el mejor jugador que pasó por la institución y, según la publicación Sports Illustrated, es el quinto futbolista del mundo con más goles de tiro libre con 66 celebraciones igualado con Ronaldinho y por detrás de Lionel Messi (69), Pelé (70) y Juninho Pernambucano (77).
El momento de mayor apogeo de la historia reciente del Blanquinegro sucedió en 2014, cuando logró dos ascensos en cuestión de seis meses. A mitad de ese año, pasó del Torneo Argentino B al Torneo Federal A después de ganarle a Unión Aconquija de Catamarca y, en diciembre de ese calendario, se quedó con el boleto a la B Nacional. Sin embargo, el salto de divisional fue complicado y, al año siguiente, descendió junto a Guaraní Antonio Franco, Sportivo Belgrano de San Francisco y Unión de Mar del Plata.
Tuvo su revancha en 2018. En ese curso regresó a la Segunda División junto a Central Córdoba de Santiago del Estero, pero el camino del Ferroviario (ascendió a Primera en 2019) fue muy distinto al de Gimnasia y Esgrima. Desde ese momento al presente, los mendocinos estuvieron muy cerca de jugar la Liga Profesional en 2024. Luego de ser eliminados en cuartos y en semifinales del Reducido en 2018/19 y en 2022, buscaron tener revancha en la última edición del campeonato. Estuvieron a dos puntos de ser únicos líderes y disputar la final por el primer ascenso, pero debieron conformarse con ir al Reducido, instancia en la que cayeron contra San Martín de San Juan en la final por el segundo boleto.
Ezequiel Medrán fue el entrenador que guió a ese plantel hasta la definición y arrancó el 2025, pero no lo terminó. Su etapa terminó en julio tras una racha negativa de dos victorias en sus últimos siete partidos.
Su sucesor fue Ariel Broggi, quien arrastraba un efímero paso por Banfield al comienzo del calendario. En su segunda experiencia como entrenador principal, el ex asistente de Eduardo Chacho Coudet registró siete victorias, dos empates y tres caídas en sus 12 duelos dirigidos. Finalizó la Zona B con 63 puntos, siendo el equipo con más unidades entre los 36 clubes de la categoría.
Luego de protagonizar una jornada inolvidable en la cancha de Platense con un gol en tiempo de descuento que le permitió al equipo forzar los penales, el Lobo de Mendoza firmó su retorno a la máxima categoría tras cuatro décadas y un escenario muy distinto. El club que ostenta 20 títulos de la liga mendocina afrontó nueve ediciones de los viejos Torneos Nacionales (1970, 1971, 1972, 1975, 1978, 1981, 1982, 1983 y 1984), aunque nunca fue parte de la Primera División unificada. Sin embargo, en aquellos años tuvo dos resultados inolvidables con un 5-2 sobre San Lorenzo en 1971 y una victoria ante Boca en la Bombonera en el 78.
A partir del 2026, le dará a Mendoza el tercer cupo en la máxima categoría con Independiente Rivadavia y Godoy Cruz.