¡FINAL DEL PARTIDO!
Boca Juniors empató 1-1 frente a Unión con una muy buena actuación de Leandro Paredes, ya que el volante mostró su calidad en 25 minutos para cambiar la cara de su equipo ingresando desde el banco de suplentes hasta el punto de dar la asistencia para el gol de Lautaro Di Lollo, después del tanto marcado por Cristian Tarragona para la visita. El equipo de Miguel Ángel Russo sigue sin ganar en el Torneo Clausura después del empate inicial contra Argentinos Juniors en La Paternal.
El Xeneize volverá a jugar este miércoles a partir de las 21:10 contra Atlético Tucumán por los 16avos de final de la Copa Argentina en Santiago del Estero y el próximo domingo se cruzará con Huracán en Parque Patricios por la continuidad del Clausura (18:30). Por otro lado, el Tatengue recibirá el viernes 25 desde las 21:15 a Tigre en Santa Fe.
92 minutos: Merentiel tuvo la victoria
El atacante uruguayo le dio mordido a un balón de frente al arco y Fascendini tuvo tiempo para rechazarlo en el área chica.
¡Adicionaron siete minutos!
84 MINUTOS: ¡GOL DE BOCA JUNIORS!
Un centro calibrado de Leandro Paredes en el córner derecho terminó en un cabezazo a la red de Lautaro Di Lollo para sellar el empate ante Unión.
79 minutos: intento de Velasco y salida de la cancha
El mediocampista ofensivo encajó un zurdazo ajustado que se desvió en un rival y se fue al córner. Antes de la reanudación del juego, le dejó su lugar a Kevin Zenón.
75 minutos: tiro desviado de Battaglia
El volante central cerró una jugada con una mala ejecución, ya que mandó la pelota por encima del travesaño. A pesar de haber metido tres cambios, el Xeneize no muestra signos de mejoría ante su público.
65 MINUTOS: ¡ENTRÓ PAREDES!
El volante de la Selección reemplazó a Carlos Palacios y vuelve a ponerse la camiseta de Boca Juniors en un partido oficial. Al mismo tiempo, Cavani ingresó por Braida y Barinaga reemplazó a Advíncula.
62 MINUTOS: ¡GOL DE UNIÓN!
Cristian Tarragona marcó el 1-0 con una pirueta de lujo para vencer a Marchesín.
55 minutos: comienzo a la deriva
Boca tiene la pelota, pero nadie rompe en los metros finales y se torna previsible frente a un rival replegado, a la espera de algún contraataque.
¡EMPEZÓ EL SEGUNDO TIEMPO!