La impensada confesión de Rafael Nadal a seis meses de su retiro del tenis

El legendario deportista español será homenajeado el domingo en Roland Garros, donde ganó 14 títulos

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Nadal, en su última incursión
Nadal, en su última incursión por los courts del Abierto de Francia, en 2024 (REUTERS/Yves Herman/File Photo)

Rafael Nadal no estará en el cuadro principal de Roland Garros en su edición de 2025, marcando el primer torneo en más de dos décadas sin su participación como jugador activo. Retirado oficialmente en noviembre de 2024, el español, de 38 años, se une a este Grand Slam en una nueva faceta como embajador y parte central de las celebraciones. Según lo anunciaron Amélie Mauresmo, directora del torneo, y Gilles Moretton, presidente de la Federación Francesa de Tenis, el tenista será homenajeado con un evento especial el domingo 25 de mayo, en el emblemático estadio Philippe-Chatrier, tras los tres primeros partidos del día.

Este homenaje incluirá lo que los organizadores han descrito como “muchas sorpresas” y contará con la presencia del propio Nadal, quien además protagonizará la campaña oficial del torneo. En el umbral de tan especial ocasión, Rafa, ganador de 22 Majors (14 Roland Garros), le brindó una profunda entrevista de L’Equipe, en la que contó cómo transita estos primeros seis meses como deportista retirado.

El ex N° 1 del mundo, que animó una de las épocas más vibrantes de la historia del circuito por su rivalidad com Roger Federer y Novak Djokovic, aceptó que aún no tiene una “rutina fija” y todavía está buscando cuál será su camino de ahora en más. Sin embargo, sorprendió con una confesión, teniendo en cuenta la estatura de la carrera que edificó.

No echo de menos jugar porque creo que terminé mi carrera sabiendo que no quedaba mucho más por hacer”, remarcó, en alusión a las lesiones que hicieron mella en su físico en los últimos años de competencia. “No he vuelto a jugar al tenis. Pero obviamente tiene un impacto real en mi vida. Tengo una academia, algo que me apasiona. También sigo un poco el circuito. Veo fragmentos de partidos cuando alguno me atrae, pero pocos encuentros completos”, agregó en su confesión.

“¿Ni siquiera has vuelto a coger la raqueta para pelotear un poco con amigos, simplemente por diversión?”, le consultó el periodista. “No. He estado en la pista algunas veces aquí, con los chicos de la academia, pero sin jugar, solo para observar y darles dos o tres comentarios”, completó.

En el artículo, Nadal también dio detalles de los padecimientos físicos que debió afrontar para continuar saciando su espíritu competitivo. “Mi cuerpo alcanzó un punto en el que ya no podía dar más”, aceptó. “Mi pie estaba muy mal. Prácticamente no podía caminar. Fui muy cuidadoso y hoy en día tengo pocos dolores, en general, en mi cuerpo”, le buscó el lado positivo a tener que darle un corte a la actividad.

“Siempre he tenido mi problema en el pie, crónico e insoluble. Siempre he vivido con la sensación de que, en algún momento, mi pie iba a fallarme. Creo que, debido a este pie y a todas las correcciones que he tenido que hacer a mi plantilla para poder seguir jugando al tenis, mi cuerpo se desestabilizó al final. Desde 2005, tuve que jugar con una plantilla muy agresiva. Era una plataforma que desviaba la punta del pie hacia el interior. Siete milímetros es mucho. Así que sí, eso me permitió seguir jugando al tenis porque desviaba mi punto de apoyo hacia el interior. Pero también desestabilizó todo mi cuerpo. No hay ninguna razón para quejarme. A pesar de todo eso, he logrado mucho más de lo que jamás habría imaginado, incluso estando sano. Mi vida siempre valió mucho más que el tenis”, concluyó.