A cuatro días del violento episodio en un amistoso, Leandro Díaz se marchará de Lanús para jugar en un grande de Sudamérica

Universidad de Chile está a un paso de concretar la incorporación del delantero argentino Leandro Díaz como su nuevo refuerzo para la temporada 2025. El atacante de 32 años dejará Lanús tras un turbulento cierre de ciclo y firmará un contrato que lo vinculará al cuadro universitario hasta diciembre de 2027. La operación incluirá un resarcimiento económico para el club argentino, ya que el atacante tiene contrato con el Granate.

Según el medio chileno En Cancha, el acuerdo contemplará revisiones anuales de su desempeño, lo que permitirá a la dirigencia evaluar su continuidad cada temporada. De esta manera, Díaz se convertirá en el tercer refuerzo de la “U” en este mercado de pases, sumándose a Julián Alfaro y Gonzalo Montes. Se espera que en los próximos días viaje a Chile para realizarse los exámenes médicos y ponerse a disposición del técnico Gustavo Álvarez.

Durante la temporada 2024 con Lanús, el Loco disputó 21 partidos oficiales, en los que marcó tres goles y brindó dos asistencias. Sin embargo, su desempeño fue opacado por un episodio de indisciplina ocurrido en un amistoso contra Tigre, donde agredió a un juvenil rival y posteriormente al defensor Alan Barrionuevo, a quien le provocó lesiones dentales. Este incidente derivó en su separación del plantel principal, acelerando su salida del club.

Leandro Díaz regresa al fútbol chileno, donde ya tuvo un paso previo por Everton de Viña del Mar. Además de su experiencia internacional, el delantero ha tenido una trayectoria destacada en el fútbol argentino, acumulando 21 goles en 102 partidos con Lanús en su segundo ciclo en el club.

La llegada de Díaz se da en un contexto donde la dirigencia de la “U” apuesta por consolidar un plantel competitivo bajo la conducción de Gustavo Álvarez. Con este fichaje, el club busca potenciar su capacidad ofensiva y dejar atrás las temporadas irregulares recientes.

El amistoso entre Lanús y Tigre disputado el pasado sábado en el predio de la AFA en Ezeiza fue la gota que rebalsó el vaso para acelerar la salida del Tucu del Granate. El delantero agredió físicamente a dos jugadores rivales, dejando a uno de ellos hospitalizado. El conflicto comenzó cuando Díaz lanzó una patada a un juvenil de Tigre que ya se encontraba en el suelo, lo que provocó la reacción de Alan Barrionuevo, defensor del equipo rival, quien intentó defender a su compañero. Sin mediar palabra, Díaz golpeó con un puñetazo a Barrionuevo, lo que obligó a trasladarlo de urgencia a una clínica cercana. El encuentro, que transcurría con normalidad, fue suspendido pocos minutos antes de su finalización y concluyó con un empate sin goles.

Vale recordar que el propio jugador ya había insinuado su posible salida tras el clásico ante Banfield, donde fue autor de un gol, aunque luego rectificó sus declaraciones. “Contento por el gol. También, quiero decirles que no juego más con la camiseta de Lanús. Este es mi último partido. Les dije ayer a los chicos que, si hacíamos un gol y ganábamos, el lunes ya no venía más al club. Se están enterando recién ahora los dirigentes. Mi etapa en Lanús ya estaba cerrada. Tuve muchas lesiones este campeonato. Renegué con mucha gente del club. Ya está, no tengo más nada para darle a Lanús. No tengo más nada. Creo que necesito un cambio”, expresó en diciembre pasado.

El Granate, tras lo acontecido con el Matador, continuará con su puesta a punto este sábado con un enfrentamiento ante Barracas Central, también en Ezeiza. El mismo será la última prueba para los entrenados por Pellegrino de cara al debut oficial de la temporada el viernes 24 de enero contra Deportivo Riestra en La Fortaleza, en el marco de la primera jornada de la Copa de la Liga.