“El gol del futuro”: la iniciativa impulsada por River Plate y WINN para potenciar al fútbol femenino

El Club Atlético River Plate y Women In Network (WINN) organizaron un evento significativo para el avance del fútbol femenino en Argentina. Denominado “El gol del futuro”, se centró en la disciplina desde una perspectiva de negocio, ya que las cabezas del proyecto entienden que existe una gran oportunidad en este ámbito tal como se desarrolló en Europa y Estados Unidos con procesos de transformación y revolución. El encuentro contó con la participación de figuras destacadas como Javier Zanetti, vicepresidente del Inter de Milán, Juan Pablo Sorín, más los directivos millonarios Ignacio Villarroel y Stéfano Di Carlo.

También aportaron toda su experiencia Victoria Costa (ex futbolista y entrenadora), Romina Sacher (Directora de El Femenino), Aldana Pereyra (Gerente de estrategia de TNT Sports), Sebastián De La Fuente (entrenador del ACF Fiorentina femenil) y Paulo Ávila (Brand manager de Rexona - Unilever). El conversatorio que tuvo como moderadoras a las periodistas Verónica Brunati y Carolina Amoroso, más la participación de Gabriela Oliván, presidenta de WINN, buscó ser un catalizador para el crecimiento del fútbol femenino en el país, abordando su potencial como motor de cambio social, económico y cultural.

“Estando en Italia hace mucho tiempo y siendo vicepresidente de Inter de Milán siempre tomamos al fútbol femenino como algo muy importante. Recorrimos un largo camino, pero convencidos de que es algo fundamental para nuestro club. Haciendo grandes inversiones, hoy tenemos 147 chicas en el fútbol juvenil y cinco viven en nuestra pensión. La Sub 17 es campeona en Italia. Creemos muchísimo en lo que el fútbol femenino puede dar. Las marcas saben que cuando se suman es para un proyecto global. Todas están muy involucradas en el fútbol femenino y por eso crecimos mucho en el tiempo”, expresó Zanetti, uno de los invitados estelares en el evento, que también acompañó como padrino de la Fundación Pupi.

Sorín, un referente dentro de la lucha del fútbol femenino, también reflexionó: “Las chicas estaban muy solas. Necesitaban una bandera de alguien que desde adentro las ayudara y escuchara sin pedirles nada a cambio. Lo comparo como cuando éramos juveniles y no teníamos ropa para entrenar o no sabíamos si entrenábamos al día siguiente. Muchas jugadoras dejaban el club porque no sabían dónde se entrenaba y terminaban dejando el fútbol. No hay mayor dolor que eso por el hecho de no haber estructura o una mínima organización. Hoy podemos hablar de inclusión y marcas gracias a las pioneras y toda la lucha durante décadas del fútbol argentino. Y gracias a la Selección que en aquella Copa América de Chile, cuando todavía no estaba la televisión, hicieron el famoso gesto del topo gigio para que sean escuchadas”.

“No les estamos dando lugar a las jugadoras, el fútbol es de las mujeres y de los hombres. Tenemos que traer nuevos negocios y visibilidades para que esto explote cada vez más. Al haber estado eclipsado durante 100 años, en el fútbol femenino solamente se puede ganar. Entonces a todas las marcas que puedan, apoyen y apuesten por el fútbol femenino”, añadió Juampi ex futbolista y capitán de la selección masculina de fútbol.

La profesionalización del fútbol femenino en Argentina, anunciada en 2019, ha permitido a la Selección Nacional sumar sus primeros puntos en los Mundiales de Francia 2019 y Australia/Nueva Zelanda 2023. Sin embargo, aún existen desafíos significativos para alcanzar el nivel de los equipos más competitivos a nivel planetario. De acuerdo con el medio, este evento representa un paso importante hacia esa meta, con el respaldo de WINN, una red internacional fundada en 2018 y presidida por Gabriela Oliván.

“Estamos comprometidos y convencidos no solamente en el fútbol femenino sino en todas las instancias del club, con las deportistas, entrenadoras, empleadas y dirigentes. Hemos hecho bastante, pero nos falta un montón. Hay que sumar más socias, hoy el grado de representación que tiene nuestro padrón sigue siendo bajo comparado a lo que podría ser. Celebramos la importancia que le dimos al fútbol femenino, pero nos falta profundizar el cambio cultural y entender que no le estamos haciendo un favor a nadie y no lo hacemos por obligación. ¿Quién dijo que el fútbol y los clubes son de los hombres? Son de todos y todas. La convocatoria es para que todos y todas estemos en igualdad de condiciones”, apuntó Ignacio Villarroel, vicepresidente segundo de River Plate.

En la misma sintonía, el Secretario General millonario, Stéfano Di Carlo, expresó: “Con la reforma del estatuto del club, hace no más de un año, ahí fue incluido en forma definitiva no solo el cupo sino la representación electoral y cuestiones que generan incentivos. Si no tenés hinchas, no tendrás socias, ni dirigentas, ni perspectiva de género o vas a terminar haciendo poco por la causa. River tiene larga tradición, las mujeres participan desde la fundación del club, se vota desde la década del 20. River fue dando espacios en el fútbol y un montón de deportes. Es un hilo de cosas que generó y propició el espacio de inclusión y el eje del cupo femenino. La última comisión directiva puso a ocho mujeres al frente del club, cuando hasta allí había habido soló cinco en toda la historia. La comunicación es parte esencial para visibilizar. Desde allí se revalida sistemáticamente esa mirada y esa prioridad que da River al tema”.

Victoria Costa, quien fue jugadora de River y llegó a ser convocada para las juveniles de la selección argentina, también aportó su visión: “Arranqué a los 4 años a jugar. Hasta los 10 o 12 años siempre jugué con chicos. El fútbol femenino no existía acá en Argentina, no estaba bien visto. En Estados Unidos cuando sos chiquita y mujer te inculcan jugar al fútbol, cosa que recién acá recién se está empezando a ver. Antes era siempre hockey, voley o tenis, es un ambiente bastante complicado. Hoy se ven muchísimas más nenas jugando al fútbol y ahí está el avance de Sudamérica. Ahí está la diferencia con Estados Unidos, inculcar desde la niñez”.

De La Fuente contó su experiencia en Italia, donde había 13 mil chicas fichadas en el momento de su arribo y hoy el número se extendió hasta 42 mil: “Como todo proceso revolucionario, tiene que haber algo. Y en 2019, Italia se clasifica a cuartos de final del Mundial y fue un cachetazo. Las chicas se empezaron a interiorizar muchísimo más. Dentro de esas ganas, encontraron un lugar. Ahí faltaban las estructuras, que no acompañaban. Había muchas chicas, pero faltaba lo otro. Los clubes importantes empezaron a invertir en el fútbol femenino y a creer, ahí tuvimos más lugar. Hace dos años que la Serie A es profesional. Ahora estamos en el proceso de crecer junto a alguien que te acompaña en este crecimiento”.

Y graficó sobre la diferencia entre amateurismo y profesionalismo en el fútbol femenino italiano: “Yo empecé a entrenar en la Serie B y las chicas tenían que trabajar, se entrenaban tres veces por semana a las 8 de la noche porque no podían vivir solo del fútbol. Hoy se entrena a las 10:30 de la mañana con estructuras a la vanguardia para lo que es el fútbol femenino en Italia. Pero faltaba una mochila de experiencia para esto. Estamos en el proceso de acompañar a las chicas a comprender que la profesionalidad no es una identidad sino un estado. Están creciendo las chicas del futuro y esto lo están viendo con otros ojos las más jóvenes”.

Por último, Romina Sacher analizó desde una mirada periodística: “Siento que cuando se habla de fútbol femenino en los espacios tradicionales son los últimos 30 segundos. Tenés ese tiempo para que te presten atención y por dentro pensás ‘¡dale, se está jugando un Mundial!’. En cierto modo te fastidia porque el espacio es poco y creo que debería haber otros emergentes para profundizar. Cuando aparecen colegas comprometidos y con conocimiento, se celebra. No hace falta que una mujer demuestre o no si sabe de lo que está hablando. Cuando un colega hombre habla del femenino, se celebra porque eleva la vara para los demás. Eso es muy válido. Hay un consumo genuino por la disciplina y ya no tiene que ver con que sea solo una nota de color”.

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