La Orquesta Filarmónica de Israel vivió una noche tensa en París tras protestas y bengalas en plena sala

El concierto en la Philharmonie de Paris fue interrumpido varias veces por manifestantes, generando momentos de caos y obligando a los músicos a abandonar el escenario antes de retomar la función

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La Orquesta Filarmónica de Israel
La Orquesta Filarmónica de Israel sufrió interrupciones y protestas durante su concierto en la Philharmonie de Paris

El concierto de la Orquesta Filarmónica de Israel en la Philharmonie de Paris se vio marcado por una serie de incidentes que alteraron la velada y generaron una fuerte reacción tanto de las autoridades francesas como de representantes del mundo cultural. Cuatro personas fueron detenidas después de que manifestantes interrumpieran la función lanzando bengalas, lo que provocó momentos de pánico y obligó a los músicos a abandonar temporalmente el escenario, según informaron las autoridades y la propia sala de conciertos.

La noche del jueves, la actuación dirigida por Lahav Shani y con la participación del pianista Sir Andras Schiff fue interrumpida en tres ocasiones. En dos de ellas, los manifestantes encendieron bengalas rojas, llenando de humo el auditorio Pierre Boulez y generando enfrentamientos entre los asistentes y quienes protestaban. Un video difundido desde el interior de la sala mostró a un hombre descendiendo por las escaleras con una bengala encendida, mientras era confrontado por el público. La Philharmonie de Paris detalló en un comunicado que “los alborotadores fueron retirados y el concierto, que tuvo que ser interrumpido, se reanudó y concluyó pacíficamente”, y anunció que emprendería acciones legales.

La ministra de Cultura, Rachida
La ministra de Cultura, Rachida Dati, defendió la libertad de creación y rechazó el boicot cultural contra Israel (Foto: REUTERS/Sarah Meyssonnier)

La tensión en torno al evento no se limitó al interior del recinto. Afuera, activistas pro-palestinos se manifestaron durante la función, en un contexto en el que las protestas relacionadas con la guerra en Gaza han sido frecuentes en Francia. Antes del concierto, estos grupos habían presionado para que se cancelara la presentación. El sindicato CGT-Spectacle, que representa a los trabajadores de las artes escénicas, no llegó a pedir la suspensión, pero sí solicitó a la Philharmonie de Paris que “recordara a su público las acusaciones extremadamente graves dirigidas contra los líderes [de Israel]” y calificó el concierto como “un intento de normalización por parte del Estado de Israel”.

“La violencia no tiene cabida en una sala de conciertos”, denunció la ministra de Cultura, Rachida Dati, insistiendo en que “la libertad de programación y de creación es un derecho fundamental de nuestra República”. Por su parte, el ministro del Interior, Laurent Nuñez, informó en una publicación en X sobre la detención de cuatro personas y condenó enérgicamente los hechos, subrayando que “nada puede justificarlas”.

El presidente de la organización judía nacional de Francia CRIF, Jonathan Arfi, también se pronunció tras los incidentes. “Condeno esta acción, fue peligrosa, es una forma de secuestrar la cultura y las artes para utilizarlas con el fin de enviar mensajes violentos dentro de la sociedad francesa”, declaró.

No todas las voces políticas coincidieron en la condena. Manon Aubry, eurodiputada de la izquierda radical Francia Insumisa, se negó a criticar la interrupción durante una intervención en la televisión francesa, argumentando que los músicos de la orquesta “representan al Estado israelí [que] comete crímenes de guerra”.

El director Lahav Shani ya
El director Lahav Shani ya había enfrentado polémicas por su postura respecto al gobierno israelí en otros festivales europeos (Foto: REUTERS/Annegret Hilse)

El programa de la noche incluía obras de Beethoven y Chaikovski. La función ya había sido objeto de críticas previas por parte de sectores sindicales y activistas, quienes llamaron al boicot. La Philharmonie de Paris, en su comunicado, subrayó la gravedad de los hechos: “Independientemente de las opiniones de las personas, es absolutamente inaceptable poner en peligro la seguridad del público, el personal y los artistas... llevar [la violencia] a una sala de conciertos es extremadamente grave”.

El director Lahav Shani, de treinta y seis años, ya había estado en el centro de la polémica meses antes, cuando los organizadores del Festival de Flandes en Gante, Bélgica, cancelaron una actuación suya con la Filarmónica de Múnich por “falta de claridad suficiente” sobre su postura respecto al gobierno israelí. Aquella decisión fue criticada por los gobiernos belga y alemán, y días después el primer ministro belga Bart de Wever asistió a un concierto de la Filarmónica de Múnich dirigido por Shani en Essen, Alemania.

La velada en París concluyó con la reanudación y finalización del concierto, pero el episodio dejó en evidencia la persistencia de las tensiones políticas y sociales que rodean a los eventos culturales vinculados a Israel en Europa.

Con información de: AP/AFP