El director francés François Ozon se metió en la adaptación de El extranjero, el mítico libro de Albert Camus, con tanto miedo como respeto, y ha querido contar la historia con “una mirada de hoy” para contextualizar la colonización francesa.
Camus escribió el libro en 1939 y se publicó en 1942, en plena época colonial en Argelia. Han pasado 83 años y para el cineasta era importante contextualizar esa época y mirar lo que ocurrió entonces desde la actualidad. El objetivo, explicó Ozon, no es “ser didáctico” porque él no es un filósofo, si no acercarse a una historia y a una época que ha marcado a todos los franceses y que estaba un poco escondida.
“Trabajando en esa contextualización de la colonización francesa en Argelia, me di cuenta de que en todas las familias francesas hay una relación con Argelia que había sido un poco olvidada, incluida mi propia familia”, contó el director. Su abuelo fue juez en Argel y escapó a un atentado, momento en el que toda la familia regresó a Francia. Pero de ese tema no se ha hablado mucho y eso le llevó a preguntarle a su madre y, de paso, a entender muchas cosas de la relación familiar con Argelia.

“Es apasionante”, dijo Ozon, que considera que en Francia no se ha hecho el suficiente trabajo de introspección y de ahí las tensas relaciones actuales entre los dos países. Por esa razón también quiso empezar el filme con imágenes de archivo que muestra la imagen que los franceses tenía de Argelia en los años treinta y cuarenta.
Benjamin Voisin interpreta a Meursault, ese francés argelino al que la realidad del mundo le es totalmente indiferente porque la considera absurda, cuya historia cuenta Camus en la obra culmen del existencialismo. Ozon, como la mayoría de los franceses, había leído el libro en su adolescencia pero lo releyó de nuevo para hacer la adaptación y se dio cuenta de que había muchas cosas que no había entendido.
Y lo primero que decidió para llevarlo al cine es cambiar el comienzo de la novela. En lugar de la mítica frase “Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer, no sé”, Ozon eligió otra de la segunda parte del libro: “He matado a un árabe”. Una sentencia que le permitió empezar esa contextualización de la que hablaba y a la vez presentar de una manera muy directa el carácter del personaje.
“Me he tomado libertades creando escenas que no están en el libro que permiten entender mejor al personaje”, señaló el realizador, que afirmó que lo que más le gusta del libro es que cada lector lo puede interpretar de diferentes formas y todo el mundo tiene su propia idea de Meursault porque Camus apenas cuenta nada de él, ni siquiera su edad.
También por ejemplo ha aumentado la importancia de Marie (interpretada por Rebecca Marder) para que sus ganas de vivir y su luz contrastaran con la apatía de Meursault.
Esta versión de El extranjero es una película rodada en blanco y negro porque cuando Ozon comenzó a trabajar en la adaptación, “todos los documentos, la memoria colectiva de esa época, era en blanco y negro y me parecía ser más realista hacerlo así” y también porque reconstruir la Argelia de los años treinta hubiera sido demasiado caro y al eliminar los colores era más fácil lograr la atmósfera de aquella época.
Fuente: AFP
[Fotos: REUTERS/Yara Nardi]
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