Víctor Goines, saxofonista y clarinetista estadounidense, se presentará junto a la Mariano Loiácono Big Orchestra el jueves 21 de agosto a las 20 y 22.30 y el domingo 24 a las 19 y 21.30 en Bebop Club. El repertorio de los conciertos incluirá arreglos especiales que fusionan la tradición de Nueva Orleans con la energía de Buenos Aires, en una propuesta que busca destacar el swing y la sofisticación de la big band.
“Este viaje no será mi primera vez en Argentina, he actuado en Argentina varias veces con la Jazz At Lincoln Center Orchestra junto a Wynton Marsalis. Sin embargo, estos recitales representan mi primera vez en Argentina como artista principal. Estoy muy emocionado y honrado de tener la oportunidad de actuar con Mariano y su conjunto", le dijo el músico a Infobae Cultura en la semana previa a sus shows en Buenos Aires.
Reconocido por su labor en la Jazz at Lincoln Center Orchestra y el Wynton Marsalis Septet desde 1993, Goines ha lanzado más de 10 álbumes como líder y compuesto más de 200 obras originales. Además, ha colaborado con artistas como Ray Charles, Bob Dylan, Stevie Wonder, Diana Ross, Dizzy Gillespie y Branford Marsalis. Desde septiembre de 2022, ejerce como presidente y CEO de la ONG Jazz St. Louis, tras una extensa trayectoria como director artístico del programa de jazz en el conservatorio Juilliard y responsable de los estudios de jazz en Northwestern University.

—Creciste en Nueva Orleans, rodeado de música en cada esquina. ¿Cómo influyó eso en tu sonido y en tu manera de entender el jazz?
—Crecer en Nueva Orleans fue surrealista porque, como mencionaste, había y todavía hay música en cada esquina. Pero durante mi desarrollo temprano como joven y como músico, era aún más abundante que hoy. Y no había barreras ni límites que me prohibieran a mí, y a quienes compartían la experiencia, tocar de todo. Así que eso fue lo que hice. He tocado en desfiles, bodas, funerales, conciertos de música clásica, música pop y más. Y lo disfruté mucho. Así que cuando tengo la oportunidad de actuar, recurro a todas esas experiencias al mismo tiempo.
—Después de más de 30 años con la Jazz at Lincoln Center Orchestra, ¿cómo describis esa colaboración con Wynton Marsalis y la banda para ti?
—La camaradería, hermandad y ambiente familiar fue una experiencia que no podré duplicar en el resto de mi tiempo como músico. Los músicos eran los mejores del mundo. Nos motivábamos, desafiábamos y apoyábamos mutuamente en cada momento. Vivimos juntos y envejecimos juntos. Pasamos más tiempo de gira juntos que con nuestras propias familias. Celebramos cumpleaños, nacimientos de hijos y bodas de los miembros de la banda. Lloramos la pérdida de padres, madres y familiares. La orquesta era más que la gran música que interpretábamos y que éramos capaces de crear. ¡La orquesta era una forma de vida!

—En Buenos Aires, tocarás con la Big Orchestra de Mariano Loiácono. ¿Cómo abordas la creación con una big band con la que actúas por primera vez?
—Lo importante para mí cuando actúo con cualquier músico o conjunto con el que no he tocado antes es familiarizarme con los miembros. Quiero conocer tanto como pueda en el menor tiempo posible. La familiaridad es crucial para hacer música y para el éxito de la relación. Y cuanto más familiarizados estemos, más comenzarán a mezclarse los ingredientes musicales. Ellos me han invitado y yo he aceptado la invitación para actuar con ellos. Ese es el comienzo de una gran relación. Tocar juntos será la parte fácil. La música es el lenguaje que usaremos para comunicarnos. Mi vocabulario en español es mínimo pero en música es enorme.
—El formato de big band tiene más de un siglo de antigüedad. ¿Qué lo hace aún poderoso y relevante?
—La big band representa la democracia. Para tocar en una big band, tienes que estar dispuesto a dejar de lado tu agenda personal para atender las necesidades del conjunto. Hay un dicho: “¡No se trata de mí, se trata de nosotros!” Cuando tocas en una big band, el “nosotros” siempre es más importante que el “yo”. Por eso, cuando escuchas a una gran big band tocando junta, Duke Ellington, Count Basie, Benny Goodman, Dizzy Gillespie, Juan D’Arienzo, Osvaldo Pugliese y tantos otros, suenan fantásticos, porque estaban dispuestos a ser parte de algo que es más grande que el individuo.
—Has compartido escenario con leyendas desde Ray Charles hasta Stevie Wonder. ¿Hay algún momento en tu carrera que haya cambiado tu forma de pensar sobre la música?
—Ha habido algunos momentos que han cambiado mi carrera, como la primera vez que escuché una grabación de John Coltrane. Todavía recuerdo el día y dónde ocurrió. Pero decir que un solo momento sería injusto para todos los momentos. De hecho, todos los momentos se han fusionado de manera tan cohesiva que se ha convertido en un solo gran momento.
[Fotos: prensa Bebop]
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