“Un lugar para quedarse” celebra seis décadas de historias coreanas en Argentina

El Museo Nacional de Arte Oriental abre sus puertas a una muestra única que recorre la memoria, los sueños y la identidad de la comunidad coreana, invitando a descubrir relatos y objetos que marcaron su integración en el país

Guardar
Foto gentileza familia Lee
Foto gentileza familia Lee

La posibilidad de recorrer la historia de la inmigración coreana en Argentina a través de objetos personales, imágenes de archivo y testimonios directos se materializa en una propuesta inédita: la exhibición “Un lugar para quedarse”. Desde el 13 de agosto hasta el 21 de diciembre de 2025, el Museo Nacional de Arte Oriental abre sus puertas para invitar al público a sumergirse en seis décadas de memoria, comunidad y transformación de la colectividad coreana en el país. La muestra, de acceso libre y gratuito, se podrá visitar de miércoles a domingos, entre las 14 y las 21 h, en la sede del museo ubicada en Viamonte 525, 2.º piso, Pabellón 3, dentro del Centro Cultural Borges.

La exhibición, producida con el respaldo de Samsung, la Asociación Civil de Coreanos en Argentina, KOWIN Argentina (Red Internacional de Mujeres Coreanas en Argentina), HANSANG (Asociación de Gastronómicos Coreanos en la Argentina) y la Red de Apoyo del Museo Nacional de Arte Oriental, se inscribe en el marco de los sesenta años de la inmigración coreana en el país. El proyecto se apoya en un trabajo de recopilación de archivos y relatos personales, realizado por el equipo del museo con la colaboración de familias de la comunidad coreana, quienes aportaron generosamente sus historias, recuerdos y saberes.

Foto gentileza familia Lee
Foto gentileza familia Lee

El recorrido propuesto se articula en tres núcleos temáticos que abordan la migración y la identidad desde distintas perspectivas. El primer núcleo reúne testimonios de migrantes y objetos ligados a recuerdos personales y expectativas, permitiendo reconstruir las motivaciones, incertidumbres y esperanzas que acompañaron a quienes dejaron Corea para buscar un futuro en Argentina.

El segundo núcleo se enfoca en las experiencias colectivas: la escuela, la iglesia, el trabajo, las celebraciones y los vínculos que permitieron a la comunidad organizarse, crecer y crear redes de apoyo. El tercer núcleo introduce una instalación audiovisual en la que nuevas generaciones reflexionan sobre su identidad a partir de fragmentos de películas realizadas por integrantes de la colectividad coreana en el país.

La llegada de las primeras familias coreanas al puerto de Buenos Aires en octubre de 1965 marcó el inicio de un proceso de integración y transformación que, con el tiempo, dio lugar a la consolidación de una comunidad activa y diversa.

Foto gentileza familia Lee
Foto gentileza familia Lee

Desde entonces, la colectividad coreana no solo creció en número, sino que también impulsó la creación de espacios culturales, educativos y religiosos, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires. La exhibición recupera y celebra esa historia, incluyendo sus desafíos, tensiones y cambios a lo largo de seis décadas.

Durante el período de la muestra, el museo ofrecerá actividades especiales que complementan la experiencia expositiva. Entre ellas, se destacan jornadas de juegos tradicionales coreanos, ciclos de charlas, talleres y demostraciones en vivo vinculadas a la gastronomía y otros saberes de la cultura coreana. Estas propuestas buscan profundizar el diálogo intercultural y acercar al público a las múltiples dimensiones de la vida comunitaria.