“No hay que llorar”, un clásico de Tito Cossa, vuelve a la cartelera teatral porteña

La obra que revive tensiones familiares y conflictos propios de la sociedad argentina, se presenta los sábados de agosto y septiembre en Nun Teatro Bar de Villa Crespo

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El estreno de “No hay
El estreno de “No hay que llorar” de Tito Cossa llega a Villa Crespo con dirección de Lizardo Laphitz

El sábado 9 de agosto se estrena No hay que llorar, obra del dramaturgo Roberto Tito Cossa, en Nun Teatro Bar. La pieza de 1979, dirigida en esta oportunidad por Lizardo Laphitz, expone las tensiones de una familia de clase media argentina durante la década del setenta, en medio de una crisis social.

La historia transcurre durante el cumpleaños de la madre, interpretada por Silvia Villazur, quien comparte la celebración con sus tres hijos, encarnados por Mariano Morelli, Matías Filguiera y Nicolás Mizrahi, y las esposas de dos de ellos, en las que Cruz Carot y Mavy Yunes asumen los roles. La obra pone el foco en los conflictos familiares, las frustraciones personales y la negación de la realidad como forma de evasión.

El texto de Tito Cossa
El texto de Tito Cossa disecciona los conflictos familiares y la crisis social de la Argentina de los años setenta

Según expresó su director, “la obra explora cómo el dinero, o la ilusión de riqueza, puede sacar a la superficie lo peor de las personas: resentimiento, codicia y falta de empatía, incluso hacia los propios seres queridos”. La propuesta adquiere nueva relevancia en el contexto actual, al abordar temas como el miedo a la pobreza, la desigualdad y la destrucción de los vínculos interpersonales.

No hay que llorar habla de cómo los deseos y ambiciones materiales pueden corromper los vínculos más íntimos y hasta dónde puede llegar el hombre para lograr los objetivos trazados”, afirma Laphitz.

La obra aborda temas como
La obra aborda temas como la ambición, la desigualdad y la destrucción de los vínculos familiares

Lizardo Laphitz cuenta con una extensa trayectoria como actor, director y maestro de teatro. Su formación comenzó junto a Raúl Serrano, y continuó con Hedy Crilla y Agustín Alezzo, en cuya escuela trabajó durante treinta y ocho años. En 2014, junto con Marcelo Zitelli, inauguró El Laboratorio de Teatro, su propia escuela en Palermo. Entre otros reconocimientos, recibió el Premio Molière como mejor director por Ceniza y el ACE 2009 al mejor director de Teatro Alternativo por Cena entre amigos. Su carrera incluye más de veinte participaciones teatrales y experiencia en cine, tanto en actuación como en dirección actoral.

*No hay que llorar se presenta los sábados de agosto y septiembre a las 18 hs. en Nun Teatro Bar (Ramiro de Velasco 419, C.A.B.A.). Las entradas pueden adquirirse a través de Alternativa Teatral o en la boletería del teatro.

Fotos: Gentileza prensa No hay que llorar.