Jorge Aulicino: claves para leer la “Divina Comedia” y un increíble ¿plagio? de Borges

El poeta y traductor recientemente fallecido dio pistas para ingresar en el mundo de Dante Alighieri. Además, encontró, en un poema del argentino, un verso tomado de aquella obra clásica

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Jorge Aulicino: claves para leer
Jorge Aulicino: claves para leer la “Divina Comedia” y un increíble ¿plagio? de Borges

“Acuérdate de mí, que soy la Pía. Siena me hizo, me deshizo Maremma”. Con estas palabras, Jorge Aulicino —que acaba de fallecer— evocó uno de los momentos más conmovedores de La Divina Comedia durante su participación en el ciclo Experiencia Leamos, en diálogo con Patricio Zunini, en el año 2020.

La figura de la Pia de’ Tolomei, apenas esbozada en el quinto canto del Purgatorio, se convierte en un símbolo de la capacidad de Dante Alighieri para condensar historias humanas en apenas unos versos. Aulicino destacó la fuerza de este personaje femenino, cuya breve aparición resulta más contundente que los extensos relatos de otros condenados, y subrayó el modo en que Dante logra, en tan pocas líneas, una reivindicación frente al salvajismo machista de su época.

A continuación, algunas claves para leer la Divina Comedia, pero también la historia de una influencia eterna que se colocó, incluso de forma literal, en Borges.

La museificación de la “Divina Comedia”

En ese momento, Aulicino ofreció una lectura profunda y personal del poema. Según relató en la charla recogida por Infobae, la dificultad para acceder hoy a la Divina Comedia no radica solo en su lenguaje o en su estructura, sino en el proceso de “museificación” que sufrió a lo largo de los siglos. “Se convirtió en un monumento en el que solo entran algunos devotos que logran penetrar el misterio”, afirmó Aulicino, quien lamentó que la obra, nacida como un texto revolucionario y popular en la Florencia de 1300, haya terminado circunscripta a un círculo de iniciados.

El clásico de Dante Alighieri,
El clásico de Dante Alighieri, traducido y anotado por Jorge Aulicino (Sello: Edhasa)

El traductor explicó que la popularidad original de La Comedia se debió, en parte, a la decisión de Dante de escribir en toscano en lugar de latín. Eso permitió que el poema circulara más allá de los ámbitos eruditos. Sin embargo, la posterior adición del adjetivo “Divina” por Bocaccio contribuyó, en su visión, a una sacralización profana que alejó la obra de su carácter doctrinario y la acercó a un culto laico. “Dante le pone Comedia porque responde al criterio aristotélico clásico. El héroe sobrevive, tiene lo que hoy llamaríamos un final feliz, por lo tanto, es una comedia y no es una tragedia ni un drama”, explicó Aulicino en aquel encuentro. Con el paso del tiempo, ese sentido original se diluyó y la lectura de La Comedia se transformó en un rito reservado para especialistas.

Mapas, estructuras y sentido de aventura

Respecto a la estructura del poema, Aulicino desmitificó la necesidad de mapas o diagramas para seguir el viaje de Dante. Aunque reconoció que la topografía del Infierno, con sus nueve círculos que descienden hacia el centro de la Tierra, puede resultar compleja, insistió en que la obra puede disfrutarse como una narración de aventuras, donde lo esencial es el encuentro con los personajes y las historias que se entrelazan en el Infierno y el Purgatorio. “No hace falta hacer muchos dibujitos; yo hice mis diagramas y mis mapas del infierno y el purgatorio, pero contribuyen al encanto de la lectura”, señaló, restando importancia a la obsesión por la precisión geográfica.

“Se convirtió en un monumento
“Se convirtió en un monumento en el que solo entran algunos devotos que logran penetrar el misterio”, afirmó Aulicino sobre la "Divina Comedia"

Cristianismo, mitología y sus intérpretes

En cuanto a la relación entre el cristianismo y los mitos griegos, Aulicino subrayó el enfoque ejemplarizante de Dante, quien utilizó episodios de la mitología clásica para ilustrar ideas morales y filosóficas, sin mostrar interés por la religión grecorromana en sí misma. Como católico y aristotélico tomista, Dante concibió la religión como un ámbito susceptible de la razón, siguiendo la estela de Santo Tomás de Aquino, a quien sitúa en los círculos más altos del Paraíso. La presencia de personajes mitológicos, especialmente a partir de Ovidio, responde más a un placer literario que a una adhesión doctrinal.

Uno de los momentos más significativos del poema es la despedida de Virgilio, quien acompaña a Dante hasta las puertas del Paraíso, donde cede su lugar a Beatrice. Aulicino relató que este relevo, interpretado por Borges como una despedida melancólica, le parece menos dramático de lo que suele afirmarse. Cuando Beatrice desaparece y Dante ve en su lugar a un anciano —San Bernardo—, se produce un choque emocional que, según Aulicino, no necesariamente implica tristeza, sino la constatación de que el viaje ha llegado a su punto culminante.

La influencia de los ensayos de Borges sobre la lectura de La Divina Comedia fue otro de los temas abordados en la charla. Aulicino reconoció que los textos del escritor argentino le sirvieron para debatir consigo mismo y profundizar en el universo dantesco, aunque no siempre coincidió con sus interpretaciones. En particular, discrepó con la visión de Borges sobre el Limbo como un espacio siniestro, al considerar que Dante experimenta allí una felicidad genuina al encontrarse con los grandes poetas de la antigüedad. “En el limbo se encuentran con los poetas latinos y griegos —porque está Homero—, que son cinco contando a Virgilio, y Dante dice que estaba feliz de ser el sexto en ese grupo”, recordó Aulicino, resaltando la vitalidad de los personajes que pueblan el poema.

La charla, que se extendió durante una hora y adoptó por momentos el tono de una clase magistral, permitió a los asistentes redescubrir La Divina Comedia como una obra viva, atravesada por historias humanas y dilemas universales. Aulicino insistió en que todos los personajes, incluso aquellos que aparecen fugazmente, poseen una historia intensa y palpable. La figura de la Pia de’ Tolomei, con su súplica solitaria, resume la capacidad de Dante para dar voz a quienes, de otro modo, quedarían relegados al olvido.

Aulicino explicó cómo Borges utilizó
Aulicino explicó cómo Borges utilizó palabras textuales del poeta italiano en su reconocido "Poema conjetural", donde narra los últimos pensamientos de Francisco Narciso de Laprida (Foto: EFE/Manuel Hernández de León)

Un hallazgo borgeano

Jorge Aulicino identificó una conexión directa entre la obra de Jorge Luis Borges y la de Dante. Durante una conversación con Claudia Piñeiro en el programa “Conversaciones en el laberinto”, Aulicino explicó cómo Borges utilizó palabras textuales del poeta italiano en su reconocido Poema conjetural, donde narra los últimos pensamientos de Francisco Narciso de Laprida.

El poeta argentino demostró que el verso “huyendo a pie y ensangrentando el llano”, escrito por Borges, deriva de una línea del quinto canto del Purgatorio, donde Bonconte de Montefeltro, un personaje de la obra dantesca, protagoniza una escena trágica durante su muerte. La cita original en italiano es “fuggendo a piede esanguinando il piano”, que Aulicino tradujo como “huyendo a pie y enrojeciendo el llano”.

En un artículo de Ignacio Di Tullio publicado en Clarín, se detalla cómo Borges, aún cuando anuncia que se trata de una cita al referirse a “un Capitán del Purgatorio”, replica la línea casi palabra por palabra. Aulicino sostiene que no todos los lectores advierten esa referencia textual, lo que aporta una densidad mayor al poema cuando se descubre su origen.

Este hallazgo resalta las lecturas que forjaron la poesía de Borges y la influencia de Dante en su obra. Para Aulicino, descubrir el vínculo entre el verso y el pasaje dantesco otorga al poema de Borges una nueva dimensión, enriqueciendo la interpretación de una de sus piezas más emblemáticas.