Stephen King vuelve con una de sus máximas: los asesinos tienen problemas con su padre muerto

El gran narrador estadounidense publica un nuevo libro, “Never Flinch” (Nunca retrocedas), que es parte de una saga: es el sexto libro protagonizado por la investigadora privada Holly Gibney

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Vuelve Stephen King con una
Vuelve Stephen King con una de sus máximas: los asesinos tienen problemas con su padre muerto (Crédito: Instagram/ Stephen King)

La investigadora privada favorita de Stephen King regresa en Never Flinch, la sexta novela de King protagonizada por Holly Gibney, a quien los lectores conocieron en la trilogía de Bill Hodges (Mr. Mercedes, El que lo encuentra se lo queda, Fin de guardia) y quien luego ayudó a resolver los asesinatos centrales de El forastero y Holly.

En Neer Flinch, Holly resuelve dos casos más: uno como escolta de seguridad principal de un autor polémico que recorre el país para hablar sobre la libertad reproductiva de las mujeres, y el otro en su hogar en Ohio, donde un asesino en serie se aprovecha del jurado tras un error judicial.

La mayor conexión entre ambos casos es la clásica de King: los asesinos tienen problemas con su padre muerto. Los conocemos a ambos relativamente pronto en la trama y pasamos tiempo en sus mentes, aunque la verdadera identidad de uno de ellos es un misterio hasta casi el final.

Uno de los asesinos da título a la novela, recordando cómo su padre abusivo y autoritario lo reprendió para que “siguiera hasta el final. Sin pestañear, sin dar marcha atrás”.

“Never Flinch”, de Stephen King
“Never Flinch”, de Stephen King

Aunque dos asesinos hablan solos, Holly sigue siendo la estrella del libro. Sigue “atrayendo a los raros como un imán atrae limaduras de hierro”, como lo expresa su amiga Barbara. Con frecuencia, el trastorno obsesivo-compulsivo de Holly la ayuda a “pensar en los detalles”, como dice uno de los detectives de la historia.

King también recupera al hermano de Barbara, Jerome, e introduce algunos personajes nuevos y dinámicos, como Sista Bessie (“No es los Beatles, pero es importante”), una cantante de soul cuyo concierto de regreso sirve de nexo para la convergencia de las dos historias de la novela. Cuando esto ocurra, los lectores disfrutarán del final, tan propio de Kingly. No es tan sensacional como Carrie, pero es satisfactorio.

Las páginas pasan rápidamente en el último tercio del libro, cuando todos los personajes regresan a Dayton, Ohio (“el segundo error en el lago”), donde conocimos a Holly y donde el psicópata Brady Hartsfield comenzó su ola de asesinatos en El Sr. Mercedes. ¿Será el Auditorio Mingo el escenario de otra masacre o Holly y sus detectives aficionados volverán a salvar el día?

Fuente: AP