La bailarina argentina Ludmila Pagliero se despidió a lo grande de la Ópera de París

La étoile argentina, única del país en alcanzar el prestigioso título, tuvo su función de despedida en el emblemático Palacio Garnier

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La étoile argentina Ludmila Pagliero
La étoile argentina Ludmila Pagliero se despidió a lo grande de la Ópera de París (Crédito: Agathe Poupeney / OnP / Facebook Opera de Paris)

“A los franceses les gusta mi facilidad para comunicarme. Esa es mi argentinidad, el calor humano en un encuentro”, decía Ludmila Pagliero en una entrevista con Infobae en el año 2017. Para ese momento ya llevaba más tiempo viviendo en Francia del que vivió en Argentina. La vida siguió, la bailarina siguió creciendo hasta convertirse en un ícono de la danza. Y ahora, a sus 41 años, se despidió de la compañía entre aplausos y lágrimas, tras más de dos décadas de una carrera excepcional.

La despedida de Ludmila Pagliero, la única bailarina argentina en alcanzar el prestigioso título de étoile en la Ópera de París, tuvo lugar en el emblemático Palacio Garnier, donde la artista recibió una ovación de casi media hora, acompañada de flores, papelitos y el reconocimiento de colegas, familiares y público. La velada comenzó a las 20 horas con la representación de Vers la mort, de Sharon Eyal, y continuó con Appartement, una obra contemporánea del coreógrafo sueco Mats Ek, elegida por Pagliero para cerrar su trayectoria en la compañía.

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La única bailarina argentina en alcanzar el prestigioso título tuvo su función de despedida en el emblemático Palacio Garnier (Crédito: Agathe Poupeney / OnP / Facebook Opera de Paris)

En esta pieza, que explora las relaciones humanas, la bailarina demostró su versatilidad y sensibilidad artística, características que definieron su carrera. La escena inicial, ambientada en un cuarto de baño, simbolizó el enfoque innovador y poco convencional que Pagliero adoptó para su despedida, alejándose de los clásicos tutús y príncipes que marcaron gran parte de su repertorio.

El evento contó con la presencia de figuras destacadas del ballet, tanto actuales como históricas, entre ellas ex étoiles de la Ópera de París como Mathieu Ganio, Élisabeth Maurin y Manuel Legris, además de amigos y familiares de la bailarina. Desde Buenos Aires viajaron su padre y su hermana, mientras que desde Francia asistieron miembros de su familia política. También estuvo la icónica bailarina Ghislaine Thesmar, el director de la Ópera de París José Martínez y Paula Cassano, integrante del Ballet Estable del Teatro Colón.

(Crédito: Agathe Poupeney / OnP
(Crédito: Agathe Poupeney / OnP / Facebook Opera de Paris)

Ludmila Pagliero nació en Buenos Aires en 1983. A los diez años entró a la Escuela de Ballet del Colón. En su adolescencia llegó a bailar en Chile y luego fue convocada por el American Ballet y la Ópera de París. Desde entonces, ascendió por todos los escalafones: fue nombrada coryphée en 2007, solista en 2008 y primera bailarina en 2010. En 2012, su carrera dio un giro definitivo cuando, tras reemplazar a tres bailarinas lesionadas en una función de La Bayadera, la entonces directora Brigitte Lefèvre anunció en el escenario que Pagliero sería promovida a étoile, el máximo rango en el ballet.

A los 41 años, Ludmila Pagliero no se retira de la danza, sino que se prepara para asumir un nuevo rol como transmisora de su arte. Según declaró, su intención es compartir los conocimientos adquiridos a lo largo de su carrera con las nuevas generaciones. No descarta regresar a la Argentina en el futuro. El próximo 7 de agosto participará en la gala por los 100 años del Ballet Estable del Teatro Colón.