Joaquín Sabina completa este miércoles 26 el primer segmento de tres shows -que comenzaron el lunes 24- de su serie de diez conciertos en Buenos Aires, su “casa” según sus propias palabras. “Mi relación con esta ciudad es muy larga y de amor verdadero. Es mi segunda casa y a veces la primera”, expresó en el debut ante un público entregado, al reafirmar, a sus 76 años, su condición de hijo adoptivo de la ciudad del tango y el fútbol.
Luego de su presentación del miércoles 26 de marzo, las fechas programadas de aquí en adelante para los recitales de la gira Hola y Adiós con la que el cantautor español se está despidiendo de los escenarios, son miércoles 2, viernes 4, domingo 6, miércoles 9, viernes 11, domingo 13, miércoles 16 y domingo 18 de abril con entradas agotadas.

La atmósfera visual del concierto es tan meticulosa como deslumbrante, con obras de arte que fluyen por las pantallas y un juego de luces calibrado al detalle. En escena, Sabina se rodea de una banda sólida y versátil integrada por Antonio García de Diego (guitarras, teclados y armónica); Jaime Asua y Borja Montenegro (guitarras); Josemi Sagaste (saxo y percusión); Pedro Barceló (batería); Laura Gómez Palma (bajo); y Mara Barros (coros).
La escena se repitió el lunes y martes en el estadio Movistar Arena del barrio porteño de Villa Crespo: la primera canción del recital es “Lágrimas de mármol”, que evoca al paso del tiempo y la aceptación de la mortalidad, todo un mensaje para quien debió retirarse de los escenarios por problemas de salud y aquí está dando sus últimos minutos en directo. El intercambio constante entre el artista y su público marca el tono emocional de cada noche, cargada de despedida.

Entre canción y canción, se suceden abrazos, anécdotas y palabras de gratitud que transforman cada show en un encuentro íntimo. El músico nacido en Úbeda (Jaén, Andalucía), decidido a saborear cada instante de este “último vals”, no escatima gestos hacia sus seguidores. La complicidad con el público es tan protagonista como la música. Cada pausa se convierte en un puente hacia el recuerdo compartido.
El repertorio continúa con “Lo Niego Todo”-otra declaración de intenciones, con su habitual picardía-, que abrió paso a un recorrido por décadas de canciones. Pronto llegan composiciones “hechas hace mil años”, según confesó con humor el cantautor en su primer recital. Clásicos como “Calle Melancolía”, “19 días y 500 noches” y “Quién me ha robado el mes de abril” conforman el primer bloque. Es un recorrido sonoro y emocional que celebra toda una carrera.

El segundo tramo del concierto se vive como una celebración compartida, con clásicos que resonaron en un coro colectivo. “Una Canción para la Magdalena”, “Y Sin Embargo” y “Por el Bulevar de los Sueños Rotos” encendieron la emoción del público.
Tras un último cambio de vestuario, llegó el turno del cierre definitivo, con la ironía que caracteriza al cantautor. “Hasta aquí el ‘hola’, ahora viene el ‘adiós’”, dijo, jugando con el título de la gira. Y así, con la frente marchita pero la voz intacta, regaló versos imborrables. Fue una despedida con lágrimas y belleza, donde los amores que matan siguen sin morir.

“En Madrid siempre digo que si alguna vez me pierdo vayan a buscarme a Buenos Aires”, resumió Sabina el lunes y tuvo como respuesta una sonora ovación. La primera noche porteña de Joaquín Sabina en Buenos Aires estuvo colmada de dedicatorias, entre la que destacó un “abrazo enorme” a la ciudad de Bahía Blanca.
Y no faltaron, ni faltarán, dedicatorias a sus amigos Fito Páez, Charly García y Andrés Calamaro, y menciones especiales a tótems culturales argentinos como Atahualpa Yupanqui, Carlos Gardel, Roberto Goyeneche, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y Mercedes Sosa.
Fuente: EFE
[Fotos: Guido Adler/gentileza JA!]
Últimas Noticias
Batlle Planas, el zen y el automatismo, en una muestra que recorre su otro legado
La exposición “Objetos de Meditación”, en la galería Vermeer, reúne obras del artista hispano-argentino en diálogo con la de sus alumnos, así como también con la de contemporáneos

Incesto, ostentación y tragedia: las claves ocultas tras el legado de las Cleopatras en la historia egipcia
En “Las Cleopatras, las reinas olvidadas de Egipto”, Lloyd Llewellyn-Jones estudia la familia Ptolemaica para exponer la compleja red de alianzas, traiciones y prácticas extremas que moldearon el destino de Egipto

“La trama oculta”: cuando los cuentos se vuelven obsesión
El escritor recuerda cómo los relatos que devoraba de niño y las historias que escuchaba en la peluquería de su padre fueron gestando, sin que él lo supiera, su nuevo libro

La belleza de la semana: “Calle París; en día lluvioso”, de Gustave Caillebotte
La famosa obra del artista francés de 1877 permite redescubrir la vida cotidiana y la arquitectura de una París transformada a través de una mirada única

Erneste Pesce, entre laberintos y paisajes en el Palacio Duhau
La exposición “Derivas y Circuitos Singulares” destaca la capacidad del arte para articular vivencias personales y referencias universales, abriendo interrogantes sobre la memoria, la identidad y la trascendencia en la sociedad actual
