
El Ministerio de Cultura y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía anunciaron la adquisición de Frozen Sex, una pieza emblemática de la artista argentina Marta Minujín, como parte de su inversión en la feria ARCO 2025. La obra se suma a un total de 26 adquisiciones de 19 artistas, en una estrategia que refuerza la presencia de mujeres creadoras y el diálogo con el arte latinoamericano en la colección del museo.
En total, se han destinado más de 497.999 euros para la compra de nuevas piezas, de los cuales el Ministerio de Cultura ha aportado 398.499 euros para 22 obras de 15 artistas, entre ellos Minujín, Victorina Durán, Laia Abril, Ángela de la Cruz, Agnes Essonti Luque, María Luisa Fernández, Josep Grau-Garriga y Robert Morris. Por su parte, el Museo Reina Sofía ha invertido 99.500 euros en la adquisición de cuatro obras de Judy Chicago, Juan Pablo Echeverri, Daniel Steegmann Mangrané y Luz Lizarazo.
En esta edición, del total de las obras adquiridas, el 73,6 % son obras producidas por mujeres, en su mayoría, del contexto español y de galerías españolas. Del total de 19 artistas, 14 pertenecen al contexto español y 5 son extranjeros (Argentina, Estados Unidos y Colombia).

Marta Minujín y el esencialismo feminista
La incorporación de Frozen Sex marca un hito en la presencia del arte feminista y latinoamericano en el Reina Sofía. La obra de Minujín, una de las figuras más influyentes del arte conceptual y performático en Argentina, es un referente de la Segunda Ola del Feminismo en América Latina y del esencialismo feminista. Su inclusión en la colección del museo consolida el interés por artistas que han desafiado los límites del arte tradicional y han generado nuevas lecturas sobre el cuerpo, el género y la sociedad.
La serie Frozen Sex, creada por Marta Minujín en 1973 durante su estadía en Washington, retrata órganos sexuales con una estética pop y fue exhibida brevemente en Buenos Aires, ese año, antes de ser censurada por la policía. La artista, que en ese entonces se enfocaba en performances, retomó la pintura impulsada por el clima de miedo al sexo que surgió con la crisis del sida. Minujín buscó dignificar la representación de los genitales, influenciada por el libro El erotismo de Georges Bataille, y los retrató como naturalezas muertas. Las obras fueron exhibidas nuevamente en 2018, tras 45 años, en la galería porteña Henrique Faría.
Minujín, reconocida por sus instalaciones efímeras y su exploración del consumo y la cultura de masas, ha sido una figura clave en el arte contemporáneo desde la década de 1960. Con esta adquisición, el Reina Sofía refuerza su compromiso con la representación de mujeres artistas, cuya producción representa el 73,6 % de las piezas adquiridas en esta edición de ARCO.

El arte español y el diálogo con América latina
Las nuevas adquisiciones han priorizado obras de creadoras españolas y de artistas vinculados a galerías del país. Entre las piezas destacadas, se encuentran dibujos de Victorina Durán, figura clave de la Generación del 27, así como trabajos de Maribel Nazco, cuya obra aborda el erotismo desde una perspectiva femenina en los últimos años del franquismo.
En el ámbito de la escultura, la colección se enriquece con obras de María Luisa Fernández, Mónica Planes y Mónica Mays, mientras que el fondo textil se amplía con una pieza de Josep Grau-Garriga, referente de la escuela catalana de arte tejido. En cuanto a la exploración conceptual, Carlos Rodríguez-Méndez incorpora Región de validez, una reflexión sobre el duelo en el arte contemporáneo.

Miradas contemporáneas y crítica social
Varias de las adquisiciones reflejan preocupaciones actuales y revisiones críticas de la historia. Marina Vargas utiliza la iconografía de la pintura académica para reflexionar sobre la representación del cáncer en la sociedad contemporánea. Raquel Manchado rescata la misoginia en la cultura popular de principios del siglo XX, mientras que Laia Abril aborda la persistencia de la cultura de la violación en la actualidad.
Por otro lado, Agnes Essonti Luque, fotógrafa afrodescendiente española, documenta los vínculos de su familia con sus raíces africanas. A nivel internacional, Daniel Steegmann Mangrané introduce una mirada crítica sobre la modernidad europea al reinterpretar un soporte diseñado por Lina Bo Bardi para el MASP de São Paulo. Desde Colombia, Luz Lizarazo presenta una instalación de medias como metáfora de la ocupación del espacio colectivo, mientras que Juan Pablo Echeverri explora la autorrepresentación a través de un archivo de fotomatones diarios.
[Fotos: prensa ARCO Madrid]
Últimas Noticias
De Joan Brown a Olga de Amaral: el arte femenino y latinoamericano marcó récords en una subasta
La última venta nocturna de Christie’s en Nueva York registró cifras históricas para artistas tradicionalmente poco reconocidas en el mercado

Vuelven las palabras de Beatriz Sarlo en “La noche de las librerías”
La presentación del ebook de entrevistas, que publicó la editorial digital de Infobae, será un homenaje a la pensadora que murió en diciembre pasado

Samanta Schweblin: “Desde que me fui del país, mis libros son más argentinos que nunca”
La escritora radicada en Berlín reflexiona sobre su proceso creativo, la influencia del cine en su escritura y cómo la lejanía ha intensificado ciertas marcas identitarias en su obra

Una grabación en vivo de Luciano Pavarotti en Gales genera conmoción en el mundo de la lírica
El disco “The Lost Concert”, grabado en 1995, registra una actuación histórica del tenor italiano en el mismo pueblo donde, 40 años antes, había tomado la decisión de dedicarse al canto lírico

‘Wicked: Parte II’, luces y sombras del cierre de un musical donde la amistad se convierte en una alegoría política inquietantemente actual
El segundo acto del musical que protagonizan Cynthia Erivo y Ariana Grande concluye haciendo hincapié en la discriminación y la desinformación


