Nuevo escándalo en el fútbol colombiano: Boyacá Chicó acusó a directivo de Millonarios de no prestar El Campín

Una nueva polémica estalló en el fútbol colombiano por cuenta de Boyacá Chicó, que debido a que no disputará su partido en Tunja ante América de Cali, está buscando sede y, por el momento, es complicado porque muchas ciudades le han dicho que no por líos con la afición roja.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

Sumado a eso, Chicó acusó a un directivo de Millonarios de no permitir el préstamo de El Campín, que era la primera opción de los Ajedrezados y se declinó por la comisión de seguridad de la Alcaldía de Bogotá, además del grupo Sencia, administradores del escenario deportivo.

Las tensiones en la Liga Betplay aumentaron tras la suspensión del partido entre Boyacá Chicó y América de Cali, inicialmente programado para el 27 de octubre en Tunja y luego reprogramado para el 30 de octubre en Bogotá. Nicolás Pimentel, presidente de Boyacá Chicó, acusó públicamente a Ricardo ‘Gato’ Pérez, gerente deportivo de Millonarios, de obstaculizar el uso del estadio El Campín, lo que, según su versión, fue determinante en el aplazamiento del encuentro.

Pimentel explicó que, ante la ocupación del estadio La Independencia de Tunja por conciertos y eventos culturales, Boyacá Chicó gestionó el traslado del partido a El Campín. Sin embargo, la primera oposición provino de Millonarios.

“Me llama el ‘Gato’ y me dice: ‘Hay un problema, ustedes me van a dejar la grama vuelta nada’”, relató el directivo durante el programa Blog Deportivo de la emisora Blu Radio, el martes 28 de octubre.

El presidente de Chicó añadió que, tras la negativa de Millonarios, el club accedió a modificar la fecha del partido para que Millonarios pudiera jugar primero, el 29 de octubre: “Todas las entidades habían dicho que sí y Millonarios dijo que no. Por eso tuvimos que modificar el partido para que Millonarios pudiera jugar primero, el 29”.

A pesar de los cambios en la programación, la Secretaría de Gobierno de Bogotá solicitó el aplazamiento del partido, argumentando que no contaba con suficiente personal policial para garantizar la seguridad, debido al alto número de eventos en la ciudad y la proximidad de la celebración de Halloween.

La Administración distrital justificó la decisión señalando que los agentes requerían descanso y que el fin de semana siguiente se realizarían 35 eventos en la capital, lo que complicaba la logística de seguridad. Ante este escenario, Pimentel pidió a la entidad que reconsiderara la autorización para disputar el partido el 1 o 2 de noviembre en El Campín, aunque reconoció que encontrar un estadio disponible para la nueva fecha era prácticamente imposible.

La Dimayor expresó su inconformidad con la decisión de la Comisión Local de Seguridad de Bogotá. Carlos Mario Zuluaga, presidente de la entidad, calificó de “nefastas” las consecuencias para el fútbol profesional colombiano y criticó la dependencia de las comisiones locales para la programación de los partidos.

“La verdad que es muy complicado depender de las comisiones locales, cada día se inventan algo más”, declaró el directivo, en entrevista con Win Sports. El dirigente también cuestionó la justificación de la suspensión por la cercanía de Halloween: “Ya se inventan de que es vísperas de Halloween, cuando siempre hemos jugado en vísperas de Halloween en todos los estadios y nunca ha ocurrido absolutamente nada”.

Zuluaga confirmó que, en este momento, no existe un estadio disponible para la realización del partido, ya que el estadio La Independencia de Tunja permanece ocupado por el Festival Internacional de la Cultura de Boyacá. Esta situación complica la reprogramación y genera incertidumbre sobre la continuidad del calendario de la Liga BetPlay.