Atlético Nacional, Junior y Medellín deben responder en los tribunales: exjugador les puso una demanda

En los últimos años, se han conocido varios casos de exfutbolistas en Colombia que, luego de retirarse de la actividad, tienen problemas para pensionarse, debido a que las carreras en ese deporte son cortas y no todas prosperan, incluso muchos son obligados a ejercer otros trabajos.

Justo eso fue lo que ocurrió con uno de los jugadores más recordados de la Tricolor, que demandó a Junior de Barranquilla, Atlético Nacional y el Independiente Medellín por falta de aportes para su retiro, un proceso que puede tomar un tiempo, pero que marcaría un precedente en el país.

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Se recuerdan otros casos como el de Willington Ortiz, exgloria del fútbol colombiano que también radicó una demanda contra Millonarios, América y el Deportivo Cali, por unas semanas en las que no cotizaron para la seguridad social cuando jugó en esos clubes entre 1972 y 1986.

El exfutbolista Luis Carlos Perea, conocido por su destacada participación en la selección Colombia, emprendió acciones legales por el pago de aportes pensionales que, asegura, no fueron realizados durante su tiempo como jugador en el Atlético Nacional, el Independiente Medellín y el Junior.

De acuerdo con declaraciones del propio Perea, citado por El País, los clubes mencionados no cumplieron con sus obligaciones laborales en los periodos en los que militó en sus filas. En el caso del Poderoso, el exdefensa afirmó haber tenido contrato como jugador entre 1983 y 1986, y posteriormente entre 1991 y 1993, sin que se registraran los aportes correspondientes para su pensión.

Respecto al verde, en el que es una de las leyendas del equipo por ser campeón de la Copa Libertadores 1989, señaló que jugó en el equipo entre 1987 y 1990, mientras que con el Atlético Junior reclama específicamente por un periodo de seis meses en los años 90 que, según él, no fueron contabilizados.

Perea explicó que decidió recurrir a un abogado debido a que los clubes han desconocido su vínculo laboral durante esos años. “He decidido acudir a un abogado porque estos tres equipos desconocen que estuve en ellos, no pagaron para mi pensión cuando jugué allí”.

Además, detalló que ya se había programado una primera audiencia con Atlético Nacional, pero tuvo que ser suspendida debido a la ausencia de los testigos convocados por su defensa, entre ellos el extécnico Francisco Maturana y Luis Fernando “Chonto” Herrera.

Actualmente, Perea y su abogada están a la espera de que se fije una nueva fecha para continuar con el proceso contra el equipo antioqueño. En cuanto al caso contra el Independiente Medellín, se espera que la audiencia se lleve a cabo en los próximos días.

El caso de Perea no es aislado, pues varios exjugadores que militaron en equipos colombianos durante los años 80 y 90 han presentado demandas similares contra sus antiguos clubes, exigiendo el reconocimiento de sus derechos laborales y el pago de aportes pensionales.

Uno de los casos más emblemáticos fue el de Miguel Escobar, que demandó al Deportivo Cali por incumplimientos en este mismo ámbito. En su momento, la Corte Suprema de Justicia intervino en el caso, emitiendo un fallo que sentó un precedente importante. El alto tribunal determinó que no sería justo ni legal dejar desprotegidos a los jugadores que efectivamente tuvieron un contrato de trabajo, obligando al club a cumplir con sus obligaciones.

La situación pone de manifiesto un problema estructural en el fútbol colombiano de aquella época, cuando las normativas laborales no siempre se aplicaban de manera rigurosa en el ámbito deportivo. Las demandas de exjugadores como Perea y Escobar han generado un debate sobre la responsabilidad de los clubes y la necesidad de garantizar los derechos laborales de los futbolistas, tanto en el pasado como en el presente.