Centro Democrático criticó reunión de AmCham con Iván Cepeda, y María José Pizarro les contestó: “Se llama democracia”

La reciente reunión entre la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) y el precandidato presidencial Iván Cepeda en el Club El Nogal de Bogotá ha provocado un intenso debate entre líderes políticos, representantes empresariales y sectores de opinión.

Mientras AmCham defendió el encuentro como un ejercicio de diálogo democrático y apertura al debate pluralista, diversas figuras del Centro Democrático levantaron una fuerte crítica al considerar riesgosa la legitimación de ideologías radicales en escenarios empresariales.

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El evento que fue también publicado por María Claudia Lacouture, directora gremial colombiana, congregó a miembros de los gremios afiliados a AmCham y representantes del grupo Aliadas, que nuclea a más de 6.000 firmas de ámbitos como manufactura, agroindustria, tecnología, logística, salud y medios de comunicación.

Allí, Cepeda expuso sus líneas programáticas y propuso puentes de conversación con el sector privado, en el marco del proceso electoral de 2026.

Las reacciones políticas no se hicieron esperar. El expresidente Álvaro Uribe manifestó: “Colombia no necesita empresas ni gremios que vengan a apoyar a quienes quieren implantar el Castro-Chavismo”, subrayando su inquietud sobre el respaldo a lo que considera posturas perjudiciales para la democracia y el desarrollo económico.

La senadora y también precandidata presidencial María Fernanda Cabal expresó preocupación por el espacio dado a Cepeda. Señaló que AmCham, al brindar tribuna a figuras asociadas al socialismo y la lucha de clases, envía un mensaje de riesgo al sector privado.

“Preocupa que AmCham Colombia le brinde tribuna a figuras como Iván Cepeda, cuyo historial político está alineado con la promoción del socialismo, la lucha de clases y una narrativa de odio hacia el empresariado”, afirmó.

Cabal advirtió: “¿Dónde queda el equilibrio en el debate democrático si se legitiman posturas extremas que han demostrado ser nocivas para la inversión, el empleo y la estabilidad institucional?”

En la misma línea, el representante Hernán Cadavid comparó la reunión con episodios previos con el actual gobierno: “Lo mismo hicieron con Gustavo Petro pensando que con reuniones lo ablandarían. Ahora abren la puerta a quien representa la versión comunista más extrema heredera de Farc y compañía. Y luego se quejan”.

Por su parte, el congresista Enrique Cabrales Baquero alertó sobre los peligros de normalizar la presencia de Cepeda ante empresarios. “Normalizar reuniones con el heredero de las Farc y de Petro es cruzar una línea peligrosa”, señaló.

Cabrales afirmó que Cepeda es “el candidato del Gobierno que ha hundido al país en más narcotráfico, desinstitucionalización, corrupción descarada y una complacencia vergonzosa con criminales disfrazada de ‘democracia’”.

La senadora Paola Holguín distinguió entre democracia y lo que denominó “democraterismo”.

Según Holguín, “una cosa es democracia y otra democraterismo, la primera se basa en la libertad, la participación y el respeto a la división de poderes, la segunda se refiere a quienes en nombre de la democracia legitiman a quienes buscan destruirla desde dentro”.

Enfatizó: “Cuando los empresarios se ven en la disyuntiva Patria o Plata, si eligen plata, se quedan sin Patria y sin plata”.

El representante Andrés Forero generó una alerta al hacer un paralelo con procesos internacionales.

Recordó que, en Venezuela, parte del empresariado habilitó casos similares: “Se repite lo de Venezuela, donde algunos empresarios ayudaron a tejer la cuerda que terminó ahogando la democracia”, expresó.

Forero consideró preocupante que, en el contexto actual, “mientras el gobierno destruye al sector productivo haya gremios que le den espacio al candidato de la continuidad y la radicalización”.

Pronunciamiento de María José Pizarro: “Escuchar a todos”

Frente a la lluvia de críticas, la senadora María José Pizarro respondió de forma directa: “Se llama democracia: escuchar a todos”. Pizarro defendió la disposición al diálogo de los empresarios y contrastó esa apertura con la actitud de la oposición.

Manifestó: “Parece que el empresariado colombiano tiene una visión más amplia y constructiva que la de una oposición que solo se dedicó al obstruccionismo y la mediocridad”.

La reunión entre AmCham Colombia e Iván Cepeda, así como la reacción de sectores empresariales y figuras políticas, revela la tensión latente que rodea la agenda electoral de cara a 2026.