Este es el origen de los buñuelos en diciembre, según creadora de contenido: “Una costumbre que nos alegra la Navidad”

La mujer explicó en sus redes sociales que la tradición de comer buñuelos está en el territorio colombiano desde la época de la colonia

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La creadora de contenido explica que comer buñuelo es una tradición desde la época de la colonia - crédito @historiaconnatalia / Instagram

La tradición de comer buñuelos en diciembre se ha consolidado como uno de los rituales más arraigados de la Navidad en Colombia, según relató la creadora de contenido ‘Historia con Natalia’ a través de su cuenta de Instagram.

Esta costumbre, que hoy une a familias y amigos en torno a la mesa, tiene raíces históricas que se remontan al siglo XIX y ha sido reconocida como un símbolo de la celebración de Nochebuena.

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En su explicación, ‘Historia con Natalia’ citó al historiador colombiano José María Groot, quien en 1856 publicó el libro Historias y cuadros de costumbre. En esta obra, Groot destacó que los buñuelos eran considerados el emblema de la época navideña.

Según la creadora, el historiador escribió: “Los buñuelos definitivamente eran el emblema de la época”, subrayando así la relevancia de este alimento en las festividades decembrinas.

El historiador José María Groot
El historiador José María Groot describió cómo era compartir buñuelos en la época de la colonia - crédito @historiaconnatalia / Instagram

Además, Groot documentó que en el barrio Egipto de Bogotá, las discusiones más intensas entre los vecinos giraban en torno a los buñuelos y empanadas que se consumían durante las celebraciones.

Historia con Natalia enfatizó que, para la sociedad de entonces, “las cuestiones de vida o muerte eran las cuestiones de buñuelos y empanadas que la gente comía en el barrio Egipto”, lo que evidencia la importancia social y cultural de estos alimentos en la vida cotidiana y festiva del país.

La tradición de los buñuelos en la Navidad colombiana hunde sus raíces en una compleja historia de mestizaje cultural y adaptación culinaria, donde la memoria colectiva y la nostalgia por tiempos pasados se entrelazan con la evolución de los ingredientes y las costumbres.

El escritor José Manuel Groot evocó en sus relatos la imagen de familias cruzando las calles en Nochebuena con bandejas repletas de buñuelos y empanadas, antes de asistir a misa y celebrar en comunidad, una escena que, según él, representaba una época de felicidad contrastada con los tiempos convulsos que le tocó vivir.

Los buñuelos colombianos provienen de
Los buñuelos colombianos provienen de la receta española - crédito mejorconsalud.as.com

En los registros históricos del siglo XVIII y XIX, como los de José Manuel Groot, se documenta que los buñuelos formaban parte de los amasijos y bandejas compartidas entre vecinos durante las festividades decembrinas, consolidándose como una costumbre comunitaria.

Groot, nacido en 1800, rememoraba aquellos días del virreinato, cuando la alegría de la niñez se asociaba al sabor de los buñuelos, en contraste con la posterior realidad de conflictos y revoluciones.

El origen de los buñuelos en Colombia se remonta a la llegada de los colonizadores españoles, quienes trajeron consigo la tradición mediterránea de las masas fritas, heredada a su vez de las cocinas árabe y sefardí.

Estas preparaciones, originalmente a base de trigo, debieron transformarse en el Nuevo Mundo ante la escasez de este cereal, lo que llevó a la incorporación de ingredientes locales como el maíz, la yuca y el queso costeño.

La receta original de los
La receta original de los buñuelos cambio tras adaptarse a los ingredientes disponibles en América - crédito sweetysalado.com

La técnica de fritura en aceite, fundamental en la elaboración de los buñuelos, se enriqueció con el aporte de las comunidades afrodescendientes, quienes introdujeron saberes culinarios africanos tras su llegada forzada como esclavizados al territorio neogranadino.

El consumo de buñuelos en diciembre se popularizó por diversas razones. Por un lado, factores económicos influyeron en su carácter festivo: el azúcar era un bien costoso, por lo que las golosinas y postres se reservaban para ocasiones especiales como la Navidad.

Además, algunas fuentes señalan que la costumbre de compartir buñuelos en esta época se relaciona con prácticas de comunidades religiosas europeas, que solían repartir este tipo de preparaciones entre los más necesitados durante la celebración del nacimiento del Niño Jesús.

Con el crecimiento demográfico y la consolidación de la Navidad como temporada comercial, la industrialización contribuyó a la masificación de los buñuelos en las festividades, transformando una tradición artesanal y comunitaria en el fenómeno de alcance nacional que disfrutamos hoy.