Turista mexicana se confundió con popular canción colombiana: “En México también existe una versión”

La creadora de contenido quedó sorprendida al descubrir que existen dos versiones de la misma canción en países tan lejanos

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Las canciones no solo comparten
Las canciones no solo comparten letra similar, también los arreglos son prácticamente iguales - crédito composición fotográfica

Un episodio de confusión musical vivido por la creadora de contenido demizval en un bus de Colombia ha puesto en evidencia la existencia de dos versiones de una misma canción popular en América Latina: La chica gomela y La niña fresa.

En un video publicado en Tiktok, la joven relató cómo, al escuchar la reconocida melodía en territorio colombiano, recordó que en México existe una adaptación similar, lo que la llevó a preguntarse sobre la relevancia y origen de la canción.

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Durante su relato, demizval explicó: “Lo que yo quiero saber es si también esta canción fue tan importante hace como, no sé, veinte años, yo creo, que en México fue un boom. Quiero saber si en Colombia pasó lo mismo o ni siquiera la conocían”.

Muchos colombianos suelen pensar que la versión tropical es la original - crédito @demizval / TikTok

Y es que ambas versiones fueron muy exitosas en cada país, las dos versiones siguen sonando en las fiestas familiares y en el fin de año, como evidencian los comentarios del video.

Por otra parte, la comparación en las fechas de lanzamiento revela que la versión mexicana, interpretada por Banda Zeta, se publicó en 1994.

Por su parte, la agrupación colombiana Tupamaros incluyó su versión en un compilado conmemorativo de veinte años en ese mismo año, y posteriormente en el álbum Pa’ que bailen, de 1995.

Este dato ha generado debate sobre la autoría y la precedencia de ambas adaptaciones, ya que en su momento la banda colombiana fue objeto de acusaciones de plagio.

Como resultado, el título de la canción en Colombia suele incorporar la referencia explícita a la versión local para diferenciarla.

Este fenómeno de intercambio musical no es exclusivo de este caso. La práctica de compartir canciones, letras y ritmos entre México y Colombia se ha vuelto frecuente, especialmente en los géneros de música popular, vallenato y regional mexicano.

La canción entrégame tu amor
La canción entrégame tu amor es un ejemplo de las reversiones - crédito composición fotográfica

Ejemplo de ello es “Entrégame tu amor”, un vallenato de los Inquietos Vallenatos lanzado en 2001, que años después, en 2018, fue reinterpretado en México por La Arrolladora Banda el Limón. Este fenómeno no es aislado: la canción “Mar de emociones” de Afrosound, publicada en 1991, también encontró una nueva vida en 2014 gracias a la adaptación de la Banda Pelillos en formato banda.

En redes sociales, la discusión se intensifica en torno al origen de la popular canción conocida como “La chica gomela” en Colombia y “La niña fresa” en México.

Los comentarios reflejan la pasión de los seguidores de ambos países. Un usuario afirma: “La original es la chica gomela... de Colombia, tiene treinta años de haber salido en Colombia, original de los Tupamaros Orquesta”. Otro refuerza el arraigo de la versión colombiana: “La chica gomela es himno para nosotros los colombianos, en ningún parche o farra y más en diciembre no nos puede faltar”.

No obstante, la perspectiva mexicana también se hace presente: “La original es de México... pero en Colombia fue boom también... un abrazo”. La cuestión de la autoría se aclara en otro comentario: “Si buscas en los registros de canciones, el autor de las dos canciones es la misma persona, José Luis Gómez (mexicano), por lo tanto, la niña fresa fue primero y luego solo hizo una variación en la letra, por eso no se considera plagio porque es el mismo autor”.

La popular canción mar de
La popular canción mar de emociones también cuenta con su versión banda - crédito composición fotográfica

Más allá de la disputa por el origen, algunos usuarios destacan la fuerza de la versión colombiana: “Independientemente de quién la creó, la colombiana tiene más punch”. Otros reconocen el éxito de ambas adaptaciones: “Ambas versiones fueron muy escuchadas en su país, pero la versión colombiana es más bailable y con mejor ritmo y voz”.

Es así que desde hace muchos años no solo se adaptan composiciones, sino que los propios artistas incursionan en ambos estilos, consolidando un puente cultural que trasciende fronteras y enriquece el repertorio musical de ambos países.