El euro se disparó más de lo previsto en Colombia y marcó un nuevo sacudón cambiario: así cerró el 21 de noviembre

El salto del euro volvió a agitar el mercado cambiario colombiano, impulsado por la presión internacional del dólar y un entorno local que no logró contener la volatilidad

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Las expectativas sobre la política
Las expectativas sobre la política monetaria de Estados Unidos y la inestabilidad global influyeron en la reciente subida del euro en Colombia - crédito Kai Pfaffenbach/REUTERS

El precio del euro en Colombia cerró la jornada del 20 de noviembre de 2025 en un promedio de $4.380,66, lo que representó una subida $68,47 frente al día anterior, equivalente a una variación diaria de +1,59%. Durante la sesión, la divisa europea alcanzó un máximo de $4.382,04 y un mínimo de $4.324,17, reflejando una volatilidad moderada en el cruce EUR/COP.

Si bien no se registraron máximos históricos, el alza en su valor responde a una combinación de factores internacionales, como las expectativas sobre la política monetaria en Estados Unidos y la inestabilidad en los mercados globales, junto con elementos locales que influyen en la oferta y demanda de divisas. En las casas de cambio, el euro se cotizó en un rango de $4.360 para la compra y $4.530 para la venta.

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El euro interrumpió su racha
El euro interrumpió su racha negativa y registró un ascenso semanal del 0,46%, aunque mantiene una caída anual del 0,82% - crédito Antonio Bronic/REUTERS

Teniendo en cuenta la última semana, el euro anota un ascenso 0,46%; aunque en el último año aún mantiene una disminución del 0,82%.

Con respecto a fechas anteriores, interrumpió con la racha negativa de cotizaciones de mercado de las últimas dos jornadas. La volatilidad referente a estos siete días presentó un rendimiento claramente superior a la volatilidad que mostraron los datos del último año, por lo que presenta mayores variaciones que la tendencia general del valor.

Narrativa del mercado

Las discusiones sobre política monetaria en Estados Unidos no solo han marcado el rumbo de los activos globales, también crearon un ambiente de tensión cambiaria que se refleja en el comportamiento del euro y del peso colombiano. La persistente incertidumbre sobre la postura de la Reserva Federal, alimentada por señales mixtas en el mercado laboral y por la advertencia del gobernador Barr sobre una inflación todavía lejos del objetivo, fortaleció al dólar en el muy corto plazo, dejando en segundo plano a otras divisas que se mueven en función de factores domésticos y regionales.

En el caso europeo, los últimos indicadores han generado una lectura mixta, el sector servicios mostró un repunte con un PMI compuesto en 52,4, mientras la industria volvió a entrar en fase contractiva con un PMI manufacturero en 49,7. Este contraste alimenta la cautela tanto del BCE como de los inversionistas, que aún no encuentran una narrativa dominante sobre la recuperación económica del bloque.

El contraste entre el repunte
El contraste entre el repunte del sector servicios y la contracción industrial en Europa genera incertidumbre sobre la recuperación económica del bloque - crédito Freepik

El euro navega en ese punto intermedio, recibiendo algo de soporte por la resiliencia del sector terciario, pero sin la fuerza suficiente para contrarrestar el impulso reciente del dólar. Además, la desaceleración del Reino Unido, con actividad privada casi estancada, deterioro del consumo y un endeudamiento público en aumento, añade ruido a la región, pues la presión externa se filtra hacia las expectativas del mercado europeo.

En paralelo, el peso colombiano se mueve con una sensibilidad mayor a sus factores propios que a las oscilaciones del panorama internacional. Aunque el fortalecimiento global del dólar tiende a limitar la apreciación del COP, la moneda mantiene cierto grado de estabilidad apoyada en los flujos vinculados a las exportaciones y en la expectativa de mayores ingresos fiscales a pesar de la revisión a la baja en el recaudo estimado por la ley de financiamiento sobre tabaco y cerveza.

La balanza cambiaria, sin embargo, no se define exclusivamente por estos elementos. El comportamiento de sectores específicos, como la carne bovina, cuyas ventas externas superaron los USD121,5 millones, contribuye a sostener la oferta de divisas, aunque con un impacto moderado frente al peso del dólar en el mercado global.

El peso colombiano muestra estabilidad
El peso colombiano muestra estabilidad gracias a los flujos de exportaciones y expectativas fiscales, pese a la presión internacional del dólar - crédito Antonio Bronic/REUTERS

La dinámica internacional también influye indirectamente. En Asia, China continúa mostrando una contracción en la inversión extranjera directa, lo que provocó correcciones fuertes en sus mercados accionarios. Japón, por su parte, optó por un paquete de estímulo de dimensiones históricas para contener los efectos de la inflación del 3% y de los aranceles estadounidenses; sin embargo, la medida debilitó aún más al yen, que superó los 157 por dólar. Estos movimientos mantienen alta la volatilidad y refuerzan la preferencia por activos denominados en dólares, lo que condiciona el margen de maniobra de monedas como el euro y el COP.

En América Latina, México no logra despegar debido al retroceso industrial, mientras Brasil obtiene un respiro con el levantamiento de aranceles estadounidenses. Para Colombia, además del desempeño económico, el pronunciamiento del presidente Gustavo Petro sobre su apoyo a una salida negociada en Venezuela añade un componente de estabilidad política regional que, aunque no altera de inmediato la cotización, sí influye en la percepción de riesgo país. En conjunto, tanto el euro como el peso colombiano avanzan en un entorno dominado por la prudencia, en el que cada dato y cada señal monetaria moldean sus movimientos con márgenes cada vez más ajustados.