40 años de la tragedia de Armero: así fue el renacer de este municipio que resurgió entre las cenizas y el lodo

Cuatro décadas después del desastre del Nevado del Ruiz, la comunidad de Armero Guayabal impulsa proyectos de memoria, turismo y desarrollo: mantienen vivo el legado de las víctimas

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El renacimiento de Armero Guayabal
El renacimiento de Armero Guayabal refleja la resiliencia de sus habitantes tras la tragedia del Nevado del Ruiz en 1985 - crédito Colprensa

El renacimiento de Armero Guayabal tras la tragedia que marcó la historia de Colombia se manifiesta en la vida cotidiana de sus habitantes, que transformaron el dolor en memoria activa y proyectos de futuro.

Cuatro décadas después del desastre, la comunidad mantiene vivo el recuerdo de un municipio que alguna vez fue símbolo de prosperidad agrícola y desarrollo en el Tolima.

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El municipio de Armero Guayabal se ubica al norte del Tolima, en una región montañosa de clima templado, con temperaturas que oscilan entre 30 y 33 grados centígrados.

Fundado en 1991, este asentamiento surgió de la unión de los sobrevivientes de Armero y la población de Guayabal, tras la catástrofe ocurrida el 13 de noviembre de 1985.

Actualmente, la localidad supera los catorce mil habitantes, conformados por familias originarias de Guayabal y cientos de sobrevivientes del antiguo Armero, que en su época fue el segundo municipio más grande del departamento gracias a su pujante economía.

La economía de Armero Guayabal
La economía de Armero Guayabal se apoya en el turismo religioso, el turismo paranormal y la agricultura, con cultivos de café, aguacate y caña de azúcar - crédito Google Maps

La economía de Armero Guayabal se sostiene principalmente en el turismo religioso y en actividades agrícolas, destacándose cultivos de café, aguacate, caña de azúcar, algodón y la ganadería.

El turismo paranormal también cobró relevancia, atrayendo visitantes interesados en la historia y las leyendas que rodean la tragedia.

El 13 de noviembre de 1985, la erupción del volcán Nevado del Ruiz desencadenó una avalancha de lodo y escombros que sepultó la ciudad de Armero, provocando la muerte de más de veinticinco mil personas.

La magnitud del desastre obligó a los sobrevivientes a abandonar sus hogares y reconstruir sus vidas en otros lugares.

Con el tiempo, muchos regresaron para forjar una nueva historia en Armero Guayabal, decididos a preservar el legado de su pueblo y a evitar que la memoria de lo ocurrido se desvanezca.

La tragedia de Armero dejó
La tragedia de Armero dejó más de veinticinco mil muertos y desaparecidos, marcando un antes y un después en la historia de Colombia - crédito Colprensa

Entre los testimonios que ilustran la resiliencia de la comunidad se destaca el de Gerardo Criales Roa, que relató, en Alerta Tolima, que tras perder a su familia en la avalancha logró superar el duelo y regresar a la región.

“Salí de Armero, terminé mis estudios en Bogotá, trabajé y luego volví a la zona. Me radiqué aquí y ahora trabajo en empresas del departamento del Tolima en el área de salud, además de formar parte de un grupo de trabajo de la emisora local, preservando la historia y dando a conocer lo que ocurrió, con el fin de no repetir los mismos errores que nosotros, como habitantes de la desaparecida Armero, cometimos”, indicó Criales.

Su relato evoca la vida en el antiguo municipio y la pérdida de compañeros de estudio que desaparecieron durante la tragedia.

Otra voz significativa es la de Cielo Barragán Toro, sobreviviente y primera reina municipal del folclor de Armero tras la tragedia. Ella describió el proceso de adaptación y reconstrucción en Guayabal: “Después de tanto dolor, llegamos a Guayabal, un municipio que nos acogió muy bien. Construimos, con material del desaparecido Armero, un nuevo barrio en Guayabal, nuestra casa, siendo un proceso muy reconfortante pero doloroso, porque tuvimos que traer lo poco que la erupción nos dejó, siendo apenas unos niños”, indicó Cielo al medio citado.

Actualmente, su familia reside en Armero Guayabal y ha impulsado un emprendimiento de café bajo la marca “Café Aromas de Armero”, que busca mantener viva la memoria de la ciudad desaparecida a través de los sentidos.

En 2023, un grupo de doce sobrevivientes fundó el Centro de Historia de Armero, Tolima (Chat), con el objetivo de promover la investigación, recuperación y difusión de la historia local.

Fredy Ariel Gutiérrez, sobreviviente y cofundador, explicó la importancia de este espacio: “Aquí existen muchos sobrevivientes que quieren que el pueblo siga vivo, a pesar de su desaparición”, dijo en entrevista con Alerta Tolima.

El Centro de Historia de
El Centro de Historia de Armero, Tolima, fundado por sobrevivientes, impulsa la preservación de la memoria y la investigación local - crédito Colprensa

La tragedia de 1985 dejó un saldo devastador: alrededor de 23.000 personas murieron o desaparecieron, lo que representaba el 94% de la población de Armero. El 6% restante se trasladó a la región de Chinchiná. El humo y las cenizas alcanzaron hasta 15 kilómetros de altura, afectando el clima y alterando el cauce del río Magdalena. Más de 4.400 heridos fueron atendidos en hospitales de Cali, Medellín, Ibagué, Manizales, Pereira, Girardot y Armenia.

En total, 5.092 viviendas resultaron destruidas, de las cuales 4.718 estaban en Armero y 374 en Chinchiná (Caldas). Los damnificados sumaron doscientos treinta mil y las pérdidas materiales se estimaron entre treinta y cinco mil y cincuenta mil millones de pesos.

Para atender la emergencia, se creó la entidad Resurgir, encargada de regular los fondos y coordinar la reconstrucción. Sin embargo, según testimonios de la época, la mitad de los recursos se destinó a gastos burocráticos y contrataciones de personas ajenas a la región.

Durante el proceso de rehabilitación, llegaron casi 75.000 damnificados directos, cuando la población original de Armero era de cuarenta mil habitantes y más de la mitad había fallecido.

El nuevo municipio de Armero-Guayabal se levantó a pocos kilómetros del sitio original, gracias al esfuerzo de los sobrevivientes y el respaldo gubernamental.

El antiguo emplazamiento de Armero
El antiguo emplazamiento de Armero se ha convertido en un lugar de memoria, con monumentos y rutas históricas que honran a las víctimas - crédito Colprensa

Aunque la comunidad ha logrado avances en infraestructura, con servicios básicos como escuelas, centros de salud y comercios, la producción agrícola, especialmente de arroz y algodón, no ha recuperado el nivel previo a la tragedia.

Las cicatrices del desastre persisten, y la población continúa luchando por mejores condiciones de vida y un desarrollo económico más sólido.

El antiguo emplazamiento de Armero se transformó en un lugar de memoria y reflexión, donde se erigen monumentos y placas conmemorativas que recuerdan a las víctimas de la avalancha del Nevado del Ruiz. Este espacio, considerado sagrado, recibe a turistas y familiares que rinden homenaje a quienes perdieron la vida.