Demoleran un capitel que podría comprometer la estabilidad del metro de Bogotá

Esta obra es una parte fundamental para el funcionamiento correcto del viaducto, por lo que se decidió hacer la corrección de inmediato

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Una vez detectado el daño,
Una vez detectado el daño, el 29 de octubre se ordenó la demolición - crédito Metro de Bogotá

La reciente decisión de demoler un capitel defectuoso en el desarrollo de la primera línea del metro de Bogotá ha generado una pausa en el avance del viaducto.

El origen de esta medida se sitúa en la identificación de un capitel inclinado, específicamente el capitel E 41 (viga por donde pasará el metro) ubicado en el frente de obra 2 que se ubica entre la av. Villavicencio con carrera 86 bis y la av. Primero de Mayo con av. Boyacá. La condición del capitel impedía la operación normal de una de las vigas lanzadoras.

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Dichas vigas son fundamentales para colocar los grandes elementos estructurales que sostendrán el viaducto, por lo que una falla de este tipo podría comprometer tanto la seguridad del proceso constructivo como la estabilidad futura de la obra.

Leonidas Narváez, gerente de la Empresa Metro de Bogotá, argumentó que la decisión es fruto de la vigilancia constante sobre los estándares técnicos. En sus palabras: “La calidad y seguridad no se negocian ni se improvisan. En línea uno, la Empresa Metro de Bogotá y la interventoría vigilan el cumplimiento de las especificaciones técnicas. Por eso, se ha ordenado al concesionario Metro Línea Uno la demolición del capitel E 41 por medio de oficio del 29 de octubre de 2025”.

Debido a la demolición, la viga lanzadora permanecerá fuera de servicio en ese sector concreto hasta que finalicen tanto el retiro del capitel defectuoso como la construcción del nuevo soporte.

Una falla de este tipo
Una falla de este tipo podría comprometer tanto la seguridad del proceso constructivo como la estabilidad futura de la obra - crédito @CarlosFGalan / X

Este hecho supone un reajuste del cronograma en ese tramo particular, aunque no compromete la continuidad general del proyecto. Desde la óptica de la Empresa Metro de Bogotá y la interventoría, esta acción es indispensable para asegurar la integridad estructural del viaducto y la plena protección de los usuarios futuros.

Pese a este desafío, el progreso global de la primera línea del metro continúa a buen ritmo. Con fecha de corte al siete de noviembre de 2025, el balance oficial indica que las obras han alcanzado un 67,17% de ejecución.

Este porcentaje refleja avances sustanciales, destacándose la evolución física del viaducto elevado, la cercanía de la conclusión del patio taller de Bosa y la entrada de los tres primeros trenes al país, los cuales ya han iniciado su etapa de pruebas operativas en suelo bogotano.

El foco inmediato para el consorcio constructor y las entidades supervisoras está en completar la edificación de las estaciones, aspecto que representa el siguiente gran reto.

La demolición se toma como
La demolición se toma como medida de seguridad para no afectar la obra - crédito @CarlosFGalan / X

Aunque ninguna estación ha sido finalizada hasta el momento, la Empresa Metro de Bogotá subraya que las actividades constructivas mantienen el curso fijado en el cronograma. El objetivo es que, manteniéndose la actual velocidad de avance, los plazos de entrega continúen enmarcados dentro de las previsiones.

La perspectiva temporal para el inicio de operaciones con pasajeros mantiene abierta una ventana estimada entre el segundo semestre de 2027 y el primer semestre de 2028. De cumplirse estos plazos, la ciudad podría ver circular los primeros trenes con usuarios a bordo en menos de tres años, cumpliendo así con una de las metas históricas de movilidad urbana en la capitel.

La demolición del capitel, lejos de observarse solo como un obstáculo, según la empresa Metro, representa una evidencia concreta del compromiso por cumplir los más altos estándares en cada etapa del proceso.

La intervención oportuna y rigurosa, avalada por la dirección de obra y la supervisión técnica, configura un mensaje claro sobre la prioridad del bienestar ciudadano sobre los intereses de inmediatez o simple avance físico.

No se conoce el tiempo
No se conoce el tiempo específico del retraso, no obstante la demolición es inminente - crédito @CarlosFGalan / X

Al demoler y reconstruir el capital E 41, la Empresa Metro de Bogotá manifiesta que el proyecto será ejecutado con rigor, incluso a costa de ajustes temporales en sus cronogramas.

Este episodio queda como ejemplo de los desafíos inherentes a megaobras de infraestructura y de la relevancia de fiscalización y responsabilidad técnica en cada fase constructiva.