
En medio de un ambiente altamente polarizado, las estrategias comunicativas de David Luna parecen convertirlo en una llamativa opción para las elecciones presidenciales. El exministro y excongresista presentó el martes 4 de noviembre de 2025 su visión para el país con una premisa clara: “tener los pies en la tierra”, con el fin de hacer propuestas realizables a corto y mediano plazo, frente a las urgencias del país.
Esta, a su juicio, es la condición indispensable para aspirar a la Presidencia de la República. El bogotano, que busca convertirse en el próximo inquilino de la Casa de Nariño, como sucesor de Gustavo Petro Urrego, dio a conocer los que denominó sus “siete pasos” para transformar a Colombia, alejándose de las promesas grandilocuentes y apostando por la disciplina y la planeación en sus objetivos para cumplirle a los que serían sus electores.
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Al explicar el fundamento de su propuesta, Luna recurrió a una analogía histórica: el alunizaje, ocurrido justamente un día patrio, el 20 de julio de 1969. “El hombre llegó a la Luna no por soñar con las estrellas, sino por entender primero a la Tierra. Cada paso sobre el polvo lunar fue posible porque antes hubo millones de pasos firmes sobre el suelo de la ciencia, la disciplina y el método”, expresó el precandidato presidencial.
Con este paralelo, el aspirante reiteró la importancia de la preparación y el trabajo metódico, en contraste con la improvisación que, por lo visto, ha marcado la actual administración. En consecuencia, enfatizó que el éxito no se alcanza con discursos vacíos, sino con acciones concretas y equipos sólidos, como lo ha venido planteando en sus apariciones, con la convicción de que puede acercarse a los que aún están indecisos.
“Esa hazaña no se logró con discursos delirantes, sino con planeación, equipos, ingenieros y una visión clara. Por eso Colombia también necesita dejar de improvisar y volver a creer en el trabajo serio, medible y con propósito”, sostuvo el aspirante presidencial. En ese sentido, invitó a la ciudadanía a dejar de lado la retórica y a enfocarse en propuestas tangibles; o en otras palabras, dejar a un lado la “carreta y pensar en propuestas”.

Los “siete pasos” que David Luna quiere dar desde la Casa de Nariño
El primer paso de su plan se centra en la seguridad y la lucha contra el narcotráfico. “Nuestra meta no es esparcir el virus de la vida por el universo; primero tenemos que despegar del estancamiento. Y para eso, el primer paso es recuperar la seguridad y derrotar al narcotráfico. Con inteligencia, presencia territorial y justicia rápida para desmantelar a los criminales que hoy mandan en los barrios y regiones”, afirmó.
En ese orden de ideas, el aspirante presidencial detalló que el Plan de Seguridad Total buscará devolver el control al Estado, enfrentar la extorsión y proteger a las familias, además de rescatar a los jóvenes de los grupos criminales mediante deporte, educación y oportunidades. Este, desde su óptica, es un aspecto clave para la consecución de los objetivos que ha trazado en caso de que se convierta en el nuevo jefe de Estado.
En materia de transparencia, Luna propuso un Estado de “manos limpias”, en el que la corrupción se combata con mecanismos efectivos y no con palabras. “Donde cada contrato se publique en 24 horas, se proteja al denunciante y quien robe pague cárcel y devuelva todo su patrimonio. La corrupción no se combate con discursos, sino con transparencia y control ciudadano”, explicó el precandidato.

De esta manera, afirmó que existe una necesidad de que cada peso público sea “milimétricamente trazado” y que las obras estén bajo la vigilancia de la ciudadanía. Por su parte, la educación ocupa un lugar central en su programa, con un paso en el que quiere enfocarse en “formar para el futuro”, con el aprendizaje de más inglés y más conocimientos tecnológicos, sumado a otra serie de factores que harán de su idea una realidad.
A su vez, con el programa ‘Estudia ahora y paga después’, espera que ningún joven dejará su carrera por falta de recursos y de esta forma defender la idea de que la educación debe ser el motor de la movilidad social y la productividad. Al igual que el talento, no dependa del lugar de nacimiento, sino del esfuerzo y las oportunidades reales, con el fin de crear nuevas oportunidades educativas y laborales.
Y, en el cierre de su exposición, Luna retomó la metáfora lunar para reafirmar su convicción. “Llegar a la Luna fue la mayor prueba de que la humanidad puede alcanzar lo imposible cuando pisa firme. Colombia también puede hacerlo. Con cabeza fría, trabajo serio y esperanza. Me llamo David Luna, y tengo los pies en la tierra”, concluyó el aspirante, que se ha encargado de sacudir la campaña con ideas frescas.
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