Paloma Valencia criticó video de profesor que llevó a sus estudiantes a la Plaza de Bolívar para hablarles del M-19 y la toma al Palacio de justicia: “Adoctrinando”

El episodio evidenció la tensión entre la transmisión de hechos recientes y la diversidad de perspectivas en la formación de nuevas generaciones

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La presencia de estudiantes leyendo sobre el grupo insurgente en una fecha simbólica generó inquietud y abrió un debate sobre la memoria histórica y el enfoque educativo en Colombia - crédito Paloma Valencia / X

En el aniversario número 40 de la toma del Palacio de Justicia por el M-19, un episodio que marcó la historia reciente de Colombia, un incidente en la entrada del Congreso de Colombia reavivó el debate sobre la enseñanza de historia y la memoria histórica en las escuelas.

Un docente del Colegio San Juan Vianeth fue abordado por un ciudadano que “ama a los niños” y quien expresó su inquietud al ver a un estudiante leyendo sobre el M-19 en una fecha cargada de simbolismo para el país.

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"Hoy que se cumplen 40 años de la toma del Palacio de Justicia por el M-19, nos encontramos con esto a la entrada del Congreso: un profesor adoctrinado a los niños sobre grupo terrorista con cartillas y todo“, afirmó Valencia tras compartir dicho video.

El encuentro tuvo lugar en Bogotá, a las puertas del Congreso, donde el docente acompañaba a un grupo de estudiantes en una visita educativa.

La conversación, desarrollada en tono respetuoso pero con posturas claras, giró en torno al contenido de la enseñanza sobre el M-19.

El aniversario de la toma
El aniversario de la toma del Palacio de Justicia reabre el debate sobre el papel de la educación en la construcción de memoria histórica y los límites del enfoque pedagógico en hechos controvertidos - crédito @palomavalenciaL / X

El ciudadano, identificado como Hernán Hoyos, se acercó al profesor tras escuchar que uno de los niños leía un libro sobre el grupo insurgente.

Escuché que el niño leía sobre el M-19”, manifestó Hoyos, antes de preguntar si en el colegio se enseñaba la historia del país o si el enfoque era diferente.

El docente explicó que la actividad formaba parte de un recorrido por el centro histórico de la ciudad y que el objetivo era abordar la historia de Colombia y de Bogotá.

Al ser consultado sobre el enfoque específico respecto al M-19, el profesor respondió: “Un movimiento revolucionario que tomó el Palacio de Justicia”.

Esta definición, breve y factual, sirvió como punto de partida para que Hoyos expresara sus inquietudes sobre el tipo de información que reciben los estudiantes en el aula.

Durante el diálogo, Hoyos se presentó como representante de una fundación llamada Leones Despiertos, dedicada, según sus palabras, a la protección de los niños.

Aprovechó la ocasión para invitar a los padres de familia a respaldar la labor de la fundación y subrayó su postura en contra del aborto y de la ley trans.

Me asombró mucho ver al niño leyendo sobre el M-19”, afirmó, dejando clara su preocupación por el posible impacto de estos contenidos en los menores.

El contexto de la conversación es relevante: la toma del Palacio de Justicia por el M-19, ocurrida hace cuatro décadas, sigue siendo uno de los hechos más controvertidos y dolorosos de la historia colombiana.

El debate sobre cómo abordar estos episodios en la educación formal continúa generando posiciones encontradas, especialmente en un país donde la memoria histórica y los límites del adoctrinamiento en las aulas son temas de permanente discusión.

Un incidente en el Congreso
Un incidente en el Congreso evidencia las profundas diferencias sobre cómo abordar episodios traumáticos en la formación de los jóvenes y el papel de la escuela en la transmisión de la historia nacional - crédito @SenadoGovCo/X

Al finalizar el intercambio, el docente reiteró que la presencia del grupo educativo en el Congreso respondía a una actividad educativa en la que los estudiantes exploran distintos aspectos de la historia nacional y local.

Exembajador de EE. UU. revela detalles inéditos de la toma al Palacio de Justicia

El exembajador de Estados Unidos en Colombia, Charles Anthony Gillespie Jr., describió la toma al Palacio de Justicia en Bogotá como “una situación muy desagradable” y recordó que, durante la crisis de noviembre de 1985, recibió autorización del gobierno de Ronald Reagan para ofrecer asistencia al presidente Belisario Betancur.

En una entrevista concedida en 1995 al historiador Charles Stuart Kennedy, Gillespie relató que, tras informar a Washington sobre el ataque, el Departamento de Estado le instruyó a seguir de cerca los acontecimientos y a brindar apoyo técnico al gobierno colombiano, incluyendo comunicaciones y expertos en situaciones de rehenes, pero sin intervención militar directa.

El diplomático señaló que, tras la autorización de la extradición de ciudadanos colombianos a Estados Unidos en 1984, la violencia se intensificó en Medellín, con atentados como la explosión de una bomba cerca de la embajada estadounidense y amenazas contra la escuela americana en Bogotá.

El diplomático estadounidense relató cómo
El diplomático estadounidense relató cómo la embajada ayudó a un magistrado y su familia a salir del país tras recibir amenazas directas, evidenciando el poder e intimidación de los carteles en Colombia durante los años ochenta - crédito Jesús Áviles/Infobae

Gillespie recordó que la tensión se extendió a la capital, donde la inseguridad era extrema y la influencia de los narcotraficantes superaba cualquier ficción: “Estos narcotraficantes eran hombres y mujeres que no tenían reparo alguno en exterminar o arrebatar vidas si eso les convenía”, afirmó.

Durante la toma, el exembajador mantuvo contacto directo con Betancur y su jefe de gabinete, ofreciendo respaldo logístico y la posibilidad de acceder a expertos del Comando Sur en Panamá. Gillespie relató que, mientras se sucedían las demandas y amenazas de los insurgentes, las comunicaciones interceptadas confirmaban la ejecución de magistrados dentro del edificio: “Era evidente, por las comunicaciones interceptadas durante la ocupación, que quienes estaban en el edificio estaban ejecutando personas”, relató.