Amigos de Jaime Esteban Moreno y estudiantes de la Universidad de Los Andes realizan acto para recordarlo: “Para acompañar y honrar su vida”

A partir del mediodía del martes 4 de noviembre toda la comunidad estudiantil de la Universidad de los Andes, donde Jaime Esteban Moreno cursaba su Licenciatura en Ingeniería de Sistemas e Informática, se reunió para realizar un acto en homenaje por la vida del joven de 20 años, que murió a raíz de la golpiza que recibió por parte de dos hombres.

El ataque mortal contra Jame Esteban fue a cuatro cuadras del bar Before Club, en el que se llevó a cabo la fiesta de Halloween a la que asistió la víctima.

La cita se dio a partir de las 12:00 p. m. en la plazoleta Lleras (cerca al edificio Alberto Lleras Camargo), y allí algunos de los jóvenes con los que más compartía se unieron en un momento solemne en el que recordaron a uno de los suyos, además de pedir justicia en el caso, que avanza con su investigación.

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Y es que las pesquisas apuntan a que cada vez está más cerca la captura del segundo presunto agresor que, junto a Juan Carlos Suárez Ortiz (el único detenido y cuya audiencia de imputación de cargos será el miércoles 5 de noviembre de 2025), sería un joven oriundo del departamento de Bolívar (Cartagena), y cuyo rostro se difundió a través de redes y medios de comunicación la mañana del mismo martes, tras la publicación que hizo la firma de abogado que defiende al bar, cuya propietaria es la congresista María del Mar Pizarro (Pacto Histórico).

En medio del avance judicial y las versiones sobre los hechos ocurridos en la madrugada del 31 de octubre en la localidad de Barrios Unidos (Before Club queda ubicado en jurisdicción de Chapinero, y la zona limítrofe es la av. Caracas), una amiga cercana del estudiante de la Universidad de los Andes rechazó ante medios de comunicación las hipótesis que vinculan a Moreno con un intento de agresión sexual previo al homicidio, señalando la absoluta falta de fundamento para tal acusación.

“No me cabe en la cabeza que algo así haya podido pasar. No tengo la certeza, pero sí puedo decir que él jamás sería violento, ni tendría la intención de hacerle algo malo a una mujer”, afirmó la joven en declaraciones difundidas por el canal Citytv.

La amiga describió a Moreno como una persona pacífica, respetuosa y “un alma muy noble”.

Ella también añadió que nunca observó comportamientos inadecuados del joven hacia sus compañeras ni había antecedentes de violencia o abusos en su entorno.

Su testimonio, junto al de otros allegados, forma parte de la reconstrucción de los últimos momentos de la víctima, labor promovida activamente por la comunidad estudiantil, amigos y familiares.

El círculo más cercano de Moreno insiste en la urgencia de que se esclarezcan las circunstancias del asesinato y se sancione a los responsables.

“Queremos que haya justicia para él, su alma y su familia”, sostuvo la amiga en su conversación con el mismo noticiero que durante la noche de la agresión, Moreno hizo fila para ingresar a la discoteca acompañado de su grupo de amigos, pero la alta afluencia de público obligó a que se separaran dentro del sitio.

En todo momento, según los testimonios recogidos, su actitud fue tranquila y no protagonizó altercados ni situaciones polémicas.

La versión recibió especial relevancia tras la audiencia judicial celebrada el 1 de noviembre, donde la funcionaria del Ministerio Público María Teresa Cortés calificó el homicidio como obediente a una “toma de justicia por mano propia”.

Se conoció en el recinto judicial que las declaraciones de los implicados reconocen la pelea y alegan la supuesta conducta indecorosa de Moreno como detonante de la golpiza. Juan Carlos Suárez Ortiz, señalado por la Fiscalía General de la Nación como el supuesto agresor, fue capturado y vinculado formalmente al proceso penal.

El abogado Camilo Rincón, representante legal de la familia de la víctima le dijo a Noticias Caracol la naturaleza injusta y desproporcionada de la violencia ejercida contra el joven, asegurando que la agresión ocurrió cuando Moreno se encontraba indefenso.

“Un golpe certero lo deja inconsciente y ahí, en el suelo, es donde le propinan diferentes golpes en el rostro, en el cráneo y en varias partes del tórax”, detalló Rincón al referirse al crimen.

De acuerdo con la información oficial, el proceso penal pasará de la calificación inicial de lesiones personales al delito de homicidio, habida cuenta de la muerte del estudiante como consecuencia directa de la golpiza.

Testimonios coinciden en que Moreno Jaramillo no solía involucrarse en conflictos, ni frecuentaba entornos donde existiera alta probabilidad de violencia.

Su entorno recalca que nunca fue propenso a situaciones de riesgo.

Durante el procedimiento judicial, la Fiscalía decidió liberar a las dos mujeres que acompañaban a Suárez Ortiz, al determinar que no existían pruebas suficientes para ejercer acción penal en su contra.