Un minero resultó atrapado por un deslizamiento en un socavón en Caloto, Cauca

En el sitio del incidente, ocurrido en horas de tarde del 29 de octubre, equipos de bomberos, Defensa Civil y otros cuerpos de rescate trabajaron a contrarreloj para localizar y extraer a la persona afectada

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Mineros atrapados por deslizamiento de
Mineros atrapados por deslizamiento de tierra en Cauca - crédito @JorgeEmilioRey/X

El norte del Cauca enfrentó nuevamente una situación crítica por el derrumbe en una mina del sector de El Palo, en el municipio de Caloto, departamento del Cauca, que dejó al menos una persona atrapada entre los escombros.

La emergencia, que movilizó a los organismos de socorro, revive el temor y la preocupación en las comunidades mineras de la región, que recientemente sufrieron una tragedia similar en Santander de Quilichao, donde varios trabajadores perdieron la vida por un colapso en otra explotación.

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En el sitio del incidente, ocurrido en horas de tarde del 29 de octubre, equipos de bomberos, Defensa Civil y otros cuerpos de rescate trabajaron a contrarreloj para localizar y extraer a la persona afectada.

Las autoridades han iniciado investigaciones para determinar las causas del siniestro, aunque las primeras hipótesis apuntan a que el derrumbe estaría vinculado a labores de minería artesanal.

La comunidad local ha expresado su angustia y ha solicitado de manera enfática la intervención del Gobierno Departamental y Nacional.

Los habitantes exigen que se refuercen las medidas de seguridad en las explotaciones mineras y se avance en la regulación de la minería ilegal, una actividad que, según denuncian, continúa cobrando vidas en la zona.

La comunidad local ha expresado
La comunidad local ha expresado su angustia y ha solicitado de manera enfática la intervención del Gobierno Departamental y Nacional - crédito Redes sociales

Hallaron sin vida a los ocho mineros atrapados en mina de Santander de Quilichao

El hallazgo de los cuerpos de los ocho mineros atrapados en la mina San Antonio, ubicada en la vereda Brasilia de Santander de Quilichao, puso fin a una intensa operación de rescate que se extendió durante nueve días y movilizó a organizaciones humanitarias, maquinaria pesada y voluntarios.

La noticia, que conmocionó a las comunidades indígenas y afrodescendientes del norte del Cauca, evidenció una vez más los riesgos asociados a la minería artesanal en la región.

Las labores de búsqueda concluyeron con el hallazgo de los cadáveres de los siete mineros - crédito Cauca 360 Informativo/Facebook

La tragedia se desencadenó el 12 de septiembre, cuando un socavón artesanal, conocido localmente como “cúbico”, colapsó y dejó a siete adultos y un menor de 17 años atrapados a unos 25 metros bajo tierra.

Según los primeros reportes, los equipos de rescate encontraron a las víctimas juntas en la bocamina, y todo indica que fallecieron por falta de oxígeno. La presencia de agua en el túnel complicó aún más las labores de búsqueda, dificultando el acceso y la ventilación en el interior de la mina.

Las autoridades atribuyeron el derrumbe a la inestabilidad del terreno, una condición frecuente en este tipo de explotaciones informales. La profundidad del socavón y la acumulación de agua representaron obstáculos adicionales para los rescatistas, que durante días mantuvieron la esperanza de encontrar sobrevivientes.

El desenlace, finalmente, confirmó los peores temores de las familias y de las comunidades que aguardaban noticias en las inmediaciones del lugar.La identidad de los fallecidos fue confirmada por las autoridades: Dayro Guerrero, Alejandro Larrahondo, Robert Balanta, Gabriel Balanta, Neftalí Tróchez, Carlos José Piña Valencia, Dairo Velasco Galarza (de 19 años) y un menor de 17 años, amigo de Velasco.

- crédito Redes sociales
- crédito Redes sociales

De acuerdo con información preliminar de las comunidades locales, cuatro de las víctimas residían en el consejo comunitario y también formaban parte del territorio indígena de Guadualito, mientras que las otras serían de nacionalidad venezolana.

La respuesta ante la emergencia involucró a la Guardia Cimarrona, integrada por miembros de comunidades afrodescendientes, y a la Guardia Indígena del territorio de Guadualito. Ambas organizaciones, junto con autoridades y familiares, mantuvieron el control del área y acompañaron a las familias durante los trámites derivados de la tragedia.

Más de siete máquinas participaron en las labores de búsqueda, con el apoyo de la Defensa Civil, la Cruz Roja y otros organismos institucionales, en un esfuerzo conjunto que incluyó logística, ayuda humanitaria y respaldo psicosocial.