Denuncian violento caso de bullying en colegio de Bogotá: estudiante perdió parte de uno de sus dedos

La institución no dio respuesta contundente sobre los hechos, luego de que la madre expusiera el caso de acoso del que el pequeño fue víctima

Guardar
La comunicación es esencial entre
La comunicación es esencial entre los padres, madres y sus hijos para que se puedan identificar posibles casos de bullying o acoso escolar - crédito Pexels

Un institución educativa al sur de Bogotá vuelve a ser blanco de supervisión de las entidades distritales y de juicios de la opinión pública, porque una madre de familia denunció que su hijo perdió parte de un dedo de la mano, al parecer, por una agresión de uno de sus compañeros.

Diana Vargas, madre del menor de sexto grado agredido en el colegio Liceo Antonio de Toledo, denunció ante el sistema informativo de Citytv los hechos que dejaron a su hijo con más de un mes de incapacidad.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

Comentó que los hechos comenzaron hace un par de semanas pensando que el golpe del menor en uno de sus dedos correspondía a una cotidianidad.

“Nuestra situación con el niño empezó el pasado 22 de septiembre, cuando yo le encontré un dedo lastimado, él me lo tenía oculto. Le encontré como una ampolla, en ese momento yo pensé que había sido algo que lo había picado, que se había chuzado con algo y no le presté mucha atención”.

Sin embargo, el estado del menor no mejoraba, por lo que decidió acudir a un especialista.

“Ya en el transcurso de los días vi que él empeoró y entonces decidí llevarlo a la clínica El Country”, y además, contó que fue precavida con la situación, pensando en el reporte que tendría que enviar al colegio: “Desde el momento que yo le encontré el dedo al niño yo tomé foto, mandé al colegio, informando que el niño estaba con el dedo así, que no podía escribir en esos días”.

Menor fue golpeado por uno
Menor fue golpeado por uno de sus compañeros en colegio del sur de Bogotá - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Al momento de llegar a la clínica fue cuando se dimensionó la gravedad del golpe que el niño tenía.

“Lo valoraron, lo dejaron hospitalizado, le hicieron exámenes, nos dieron habitación a las 9:00 a. m., nos recibió la jefe y nos dice, el niño tiene una fractura y una infección, entonces mañana viene a verlo la cirujana de mano”.

La especialista debió solicitar consentimiento de la madre para poder intervenir en caso extremo, medida que sí debió tomarse. “Al verlo...”, dijo, “mamá, necesito que me firme un consentimiento, sí o sí lo entro a cirugía, pero si tengo que amputar el dedo total porque es que su hijo tiene una infección en el hueso demasiado severa”.

La mujer le contó al medio de comunicación que el personal médico sospechó de ella y pensaba que era la agresora, por lo que de inmediato activaron las rutas correspondientes ante la violencia contra menores de edad.

Un institución educativa al sur
Un institución educativa al sur de Bogotá vuelve a ser blanco de supervisión de las entidades distritales y de juicios de la opinión pública, porque una madre de familia denunció que su hijo perdió parte de un dedo de la mano, al parecer, por una agresión de uno de sus compañeros - crédito Freepik

“Mi hijo no me había contado que había cuatro niños que le estaban haciendo bullying en el colegio. Ellos tomaron la ruta, trajeron psicólogo, psiquiatra, que porque era muy raro. Ellos decían que yo lo había agredido porque él no hablaba. Ya mi hijo decidió hablar, ya dio el nombre del niño que lo agredió, lo machucó con un pupitre, otros que le hacían bullying y lo molestaban dentro del plantel, pero eran de otro curso”, agregó Diana.

Con respecto a las acciones que tomó el colegio al tener conocimiento de lo ocurrido, mencionó que escasamente fueron medidas académicas como lo fueron talleres al grupo de menores involucrados, que según contó, dieron como resultado que no se habría tratado de un caso de acoso escolar.

Además, el plantel le argumentó que no había cámaras de seguridad ni otros elementos que comprobaran la denuncia, por lo que el caso quedó sin solución alguna.

Los especialistas que atendieron al menor le recomendaron que no regresara a clase aún, no obstante, el menor quería regresar, y a pesar de que no se han vuelto a presentar episodios de agresiones, la madre aseveró que los profesores no han sido condescendientes con el mes de incapacidad que tuvo y su única respuesta es que debe adelantarse.

Por su parte, los familiares del menor que golpeó al niño le contestaron a la mujer: “Yo no me voy a hacer cargo de eso porque hablaron demasiado tarde y tenga $50.000”.

La Secretaría de Educación confirmó
La Secretaría de Educación confirmó que visitara las instalaciones del colegio en Bosa - crédito Secretaría de Educación de Bogotá

Por su parte, la Secretaría de Educación del Distrito respondió a la denuncia sobre este caso de Bullying: “Tuvo conocimiento de una situación que se presentó en una institución educativa, de carácter privado, en la localidad de Bosa, donde un estudiante sufrió una lesión en una de sus manos. Tan pronto se conoció el caso se activó de manera inmediata la ruta integral de atención, por lo tanto, la entidad garantiza el acompañamiento al estudiante, su familia, así como a la comunidad educativa”.

Finalmente, anunció que llegara hasta las instalaciones del colegio, para corroborar las medidas que se acogieron, tan pronto las directivas fueron informadas del episodio en el que involucró a varios menores de edad: “Se realizará una visita al colegio para indagar sobre el procedimiento realizado y la aplicación del protocolo establecido”.

Por lo pronto, la madre del niño continua exigiendo respuestas contundentes del colegio, que ha decidió tomar el camino de la evasiva, según su relato.