La presunta amenaza de muerte en contra del presidente Petro por la que pidieron a la Fiscalía investigar a un usuario en X: “Así nos toque sacarlo con las patas pa’ delante”

“No te regalaremos el país, eso sí téngalo por seguro”, precisó el usuario en redes sociales, identificado como Rafael Navarro

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El ciudadano usó frases de
El ciudadano usó frases de grueso calibre en contra de Petro - crédito @ranavago1956/X | @gustavopetrourrego

“Llenar la plaza (de Bolívar) mil veces, cabrón de mierda, Petro, hijue... No te entregaremos el país. Nos sabrá un día más del 7 de agosto. Así nos toque sacarlo con las patas para adelante”, de este talante es la “amenaza” en contra del presidente de Colombia, como calificaron algunos usuarios en redes sociales.

Todo por el video que compartió un ciudadano que no está de acuerdo con las ideas del jefe de Estado, pero que por medio de su lenguaje dejó a la vista el nivel de extremismo y gravedad con la que se está manejando el debate por cuenta de algunos usuarios en redes sociales.

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“Petro no te regalaremos el país, eso sí téngalo por seguro”, reza en el mensaje que acompaña el video por parte de Rafael Navarro, como se identifica el usuario (@ranavago1956).

El usuario calificó a Petro
El usuario calificó a Petro de "depravado" - crédito @ranavago1956/X

“Mi amigo Trump me prometió que me ayudaría a sacarte, sinvergüenza de mierda. Vos sos un asqueroso, enredador, mentiroso, ladrón, bandido. No te como cuento. Y así me toque irme a las armas, a lo que sea, no te regalaremos el país. Queda advertido, degenerado de mierda, borracho sinvergüenza, asqueroso, delincuente de mierda”, dijo Navarro al final de su grabación.

A raíz de estas palabras, varios internautas han etiquetado al usuario en redes, pero también con la Fiscalía General de la Nación para que se inicie una investigación, debido a la gravedad de las palabras del ciudadano, que como se puede observar no comparte afinidad con el mandatario.

Este caso es solo uno de los tantos que se pueden ver a diario en redes sociales, por cuenta del lenguaje violento que se utiliza para rebatir ideas o simplemente para imponer la posición sobre el otro.

crédito @ranavago1956/X

Del otro lado de las redes, los opositores a la posición de Navarro no bajaron el clima, sino que lo llamaron “terrorista”.

El magnicidio de Miguel Uribe Turbay y la relación con el debate en redes y el uso de lenguaje violento

El atentado contra el candidato presidencial Miguel Uribe Turbay reavivó el debate público sobre el papel del lenguaje político en la escalada de la violencia política en Colombia.

Diversos líderes y figuras de la sociedad civil han impulsado la consigna “bajémosle al tono”, promovida mediante campañas digitales como #VamosABajarle y la iniciativa “Vamos a Bajarle”, que buscan reducir las agresiones verbales en el escenario político.

De acuerdo con el análisis de Sebastián Lippez de Castro, decano de la facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, no existe una relación causal directa entre el tono agresivo en el discurso político y los actos de violencia.

Según explicó en diálogo con La Silla Vacía, la tensión responde a factores como las disputas por la reforma laboral y el decreto de consulta popular, más que a una polarización extrema como la observada en otros países. “Estamos en un contexto fuerte de debate, aunque no diría de polarización extrema”, manifestó Lippez de Castro.

El magnicidio de Miguel Uribe
El magnicidio de Miguel Uribe Turbay dejó a la vista el nivel de mensajes cargados con violencia en medio de una ola de polarización que se pidió parar de distintos sectores - crédito Pexels | Policía Nacional |

El especialista aclaró que, aunque es necesario moderar el lenguaje para evitar la deshumanización y la descalificación de los adversarios, esta medida resulta insuficiente para frenar la violencia política, sobre todo en los territorios donde operan grupos armados y persisten dinámicas de control territorial.

“No todos los actores que ejercen violencia en los territorios son los mismos que participan en el debate electoral”, puntualizó el experto. Estos niveles de violencia funcionan de manera diferenciada entre lo nacional y lo regional, y mientras a nivel central se ha registrado una reducción en los episodios violentos, a nivel local continúan los ataques contra líderes sociales y firmantes de paz.

El aumento de la confrontación verbal coincide con el arribo del primer gobierno de izquierda al poder y el avance de reformas cuya agenda, al enfrentar resistencia, ha intensificado los debates.

Lippez de Castro añadió que la moderación del discurso debe centrarse en discutir temas y propuestas, evitando calificativos y ataques personales que pueden favorecer un clima hostil (sin embargo el mismo Petro ha sido acusado por la oposición de usar un lenguaje violento, y también incluso en contra de periodistas, como el caso de Diana Saray Giraldo, de Caracol Radio) y facilitar los actos violentos al eliminar la empatía hacia el adversario. “Quitar la calidad de ser humano del otro facilita la violencia política”, advirtió.

En las últimas semanas, la propagación de información no verificada y descalificaciones han obstaculizado el propósito de desescalar los ánimos.

Ejemplo de ello fue la circulación de informaciones sobre supuestos responsables del ataque a Miguel Uribe sin confirmación oficial y el uso de calificativos despectivos entre políticos que pedían moderación.

El mismo presidente Petro ha
El mismo presidente Petro ha sido señalado de usar un lenguaje violento en contra de sus opositores y algunos periodistas - crédito REUTERS/Luisa Gonzalez

Lippez de Castro sostuvo que, para desescalar, es crucial adoptar un manejo ético de la información, abstenerse de deshumanizar al adversario y respetar el proceso electoral y sus reglas.

La influencia de plataformas digitales como X, Instagram y TikTok es innegable en la expansión de discursos radicales, aunque el fenómeno no se limita a una sola red social. Según el experto, la problemática radica en la responsabilidad de quienes producen y difunden la información, incluidos no solo los políticos, sino también los usuarios habituales y los medios.

Frente a este escenario, la sociedad civil también desempeña un rol esencial. La calidad del debate democrático, según Lippez de Castro, depende de que la ciudadanía aplique los mismos estándares éticos que se exigen a los políticos.

Procurar una deliberación informada y evitar la estigmatización en las conversaciones públicas son pasos necesarios para contribuir a un ambiente menos polarizado. Iniciativas educativas y espacios universitarios enfocados en abrir plataformas de diálogo y conocimiento sobre la política pueden fomentar una mayor cultura democrática.

El llamado a moderar el tono no pertenece a una estrategia de ningún sector particular, sino que responde a la necesidad colectiva de evitar que el extremismo verbal desemboque en situaciones de mayor conflictividad.

Defender posiciones políticas de manera enfática es legítimo, pero la confrontación debe darse sobre bases programáticas, sin recurrir a la descalificación personal ni a la deshumanización del oponente.