Aumento del salario mínimo para 2026 presionaría con mala noticia que se reflejaría al hacer mercado o pagar servicios

Un informe de Bancolombia estima que la falta de coordinación entre política salarial y monetaria puede prolongar el ciclo inflacionario del país

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Son más de tres millones
Son más de tres millones de trabajadores en Colombia los que devengan un salario mínimo al mes - crédito Carlos Eduardo Ramírez/Reuters

Un informe de Bancolombia denominado “Un salario mínimo alto hoy, más inflación mañana”, advierte que incrementos elevados del salario mínimo en Colombia pueden traducirse en mayores presiones inflacionarias y dificultar el proceso de desinflación. Según el análisis, los aumentos reales del salario mínimo sostenidos por encima de la productividad no se traducen en bienestar permanente, sino en presiones inflacionarias persistentes.

La advertencia adquiere relevancia teniendo en cuenta que la inflación anual, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), se ubicó en 5,18% a septiembre de 2025, cifra que permanece por encima del objetivo del Banco de la República (entre 2% y 3%) y condiciona las perspectivas económicas para los próximos años.

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Bancolombia identificó que el estancamiento en la reducción de la inflación responde, en parte, a los incrementos recientes del salario mínimo. El informe señala que la determinación del salario mínimo para 2026 será un factor decisivo en la trayectoria inflacionaria del país. El debate sobre el ajuste salarial, que se reabrirá en las próximas semanas entre representantes del Gobierno, empresarios y trabajadores, suele centrarse en la necesidad de compensar la pérdida de poder adquisitivo de los hogares. Sin embargo, el banco resalta que cuando el aumento supera de gran manera la suma de la inflación y la productividad, el efecto puede ser contraproducente para el mismo poder de compra que se busca proteger

En la actualidad, el salario
En la actualidad, el salario mínimo en Colombia es de $1.423.500 - crédito iStock

Así es como el salario mínimo impacta la inflación

De igual manera, el documento detalla tres mecanismos principales por medio de los que el salario mínimo impacta la inflación:

  • Canal de costos:

Sectores intensivos en mano de obra, como comercio, restaurantes y transporte, trasladan a los precios cualquier incremento salarial que supere la productividad, en especial, entornos de competencia limitada o márgenes estrechos.

  • Efecto de indexación:

El salario mínimo sirve como referencia para contratos, pensiones y precios regulados, lo que amplifica el impacto de un aumento más allá de los trabajadores que lo perciben directamente.

  • Expectativas:

Si el mercado anticipa un alza salarial muy superior a la inflación, empresas y sindicatos ajustan precios y negociaciones en consecuencia, lo que termina anclando expectativas inflacionarias más elevadas.

A partir de su metodología, Bancolombia estima que por cada 1% de incremento del salario mínimo por encima de la inflación y la productividad, la inflación anual podría aumentar cerca de 0,06 puntos porcentuales. El informe calcula que “el aumento del salario mínimo de 9,54% registrado el año anterior, que superó en 2,52% la suma de inflación y productividad, generó cerca de 0,15 puntos porcentuales adicionales de presión inflacionaria en 2024″.

Comparaciones regionales y recomendaciones

Asimismo, el análisis incorpora comparaciones regionales para ilustrar el impacto de la política salarial. En México, los incrementos del salario mínimo superaron el doble dígito en los últimos años, lo que derivó en una mayor persistencia de la inflación de servicios, incluso, con subsidios energéticos que atenúan el efecto. Por el contrario, Chile y Brasil mantuvieron aumentos salariales más alineados con la inflación y la productividad, lo que favoreció una convergencia más rápida de los precios hacia los objetivos de sus bancos centrales.

El informe puntualiza que “las experiencias regionales coinciden en que incrementos reales del salario mínimo por encima de la productividad generan presiones inflacionarias sostenidas”.

Antonio Sanguino, ministro del Trabajo,
Antonio Sanguino, ministro del Trabajo, dijo que el Gobierno Petro buscará mejorar el poder adquisitivo de los colombianos con el nuevo aumento del salario mínimo para 2026 - crédito Ministerio del Trabajo

En cuanto a recomendaciones, Bancolombia sostiene que:

  • Los ajustes del salario mínimo deben basarse en la productividad y las condiciones del mercado laboral.
  • Aumentos reiterados por encima de la inflación y la productividad elevan los precios de bienes y servicios básicos, diluyen el beneficio inicial sobre el poder adquisitivo, incrementan los costos de contratación y dificultan la formalización laboral.

Sesgo alcista de la inflación

A su vez, el informe remarca que “un aumento del salario mínimo que exceda de manera significativa la inflación esperada de 2025 más la productividad, introduciría un sesgo alcista sobre nuestro escenario actual de inflación de cierre de 2026”. Además, resalta la importancia de la coherencia entre las políticas de ingreso y las metas de inflación, así como la necesidad de mantener las expectativas ancladas para preservar la estabilidad de precios.

De acuerdo con las proyecciones del banco, la inflación podría ubicarse en 4,1% para diciembre de 2026, si se mantienen ajustes salariales responsables. No obstante, advierte que incrementos desproporcionados del salario mínimo podrían provocar un nuevo estancamiento en el proceso de desinflación y obligar al Banco de la República a sostener una política monetaria restrictiva durante más tiempo (la tasa de interés se mantiene en 9,25%). “Esto retrasaría los recortes de tasas de interés previstos para 2026 y prolongaría los costos de financiamiento para hogares y empresas”, alertó.

En este escenario, Bancolombia concluye que la coordinación entre la política salarial y la política monetaria resulta esencial para consolidar la desinflación y recuperar la capacidad de crecimiento y generación de empleo de calidad en Colombia. Si no se logra este equilibrio, el país podría enfrentar un nuevo ciclo de presiones inflacionarias y mayores costos financieros.