Protestas a las afueras del Vive Claro en Bogotá, previo al concierto de Guns N’ Roses, provocaron colapso vehicular

Residentes de los barrios aledaños al recinto de eventos masivos se manifestaron en las afueras con pancartas, poco antes de que iniciara el concierto de la banda norteamericana

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Vecinos al Vive Claro se
Vecinos al Vive Claro se manifestaron en inmediaciones al recinto poco antes del inicio del concierto de Guns N' Roses - crédito redes sociales

Un grupo de vecinos y ambientalistas bloqueó la calle 26 en las inmediaciones del Vive Claro en Bogotá, minutos antes del concierto de Guns N’ Roses, lo que provocó un colapso vehicular en esta vía principal en la noche del martes, 7 de octubre de 2025.

Entre las principales demandas de los manifestantes, concentrados en el separador ubicado en sentido oriente-occidente, se destacó la denuncia sobre la supuesta ilegalidad de los conciertos en el terreno donde se edificó el recinto, así como la preocupación por el manejo de residuos en eventos masivos.

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Las protestas se desarrollaron en
Las protestas se desarrollaron en horas de la tarde, de manera intermitente, generando congestión vehicular en hora pico - crédito @BogotaTransito/X

Las protestas dieron inicio a las 5:00 p. m., con el acompañamiento e los gestores de convivencia. Los bloqueos se produjeron de manera intermitente incluso en plena hora pico, lo que resultó un factor determinante en la congestión vehicular.

“No está permitido el uso del suelo para la realización de conciertos; es completamente ilegal. Tienen pendiente un proceso de sellamiento. (...) Existe un riesgo sanitario, ya que no cuentan con los medios para gestionar los desechos de 40.000 o 60.000 personas”, expresaron algunos de los asistentes a la protesta, quienes portaban pancartas y consignas en contra de la realización de espectáculos en el sector, así como en el Parque Metropolitano Simón Bolívar, el cual ha sido objeto de denuncias por afectaciones a la fauna, especialmente durante la realización del Festival Estéreo Picnic y el Festival Cordillera.

- crédito Ocesa
- crédito Ocesa

Cabe recordar que la presentación de la banda estadounidense estuvo en duda tras la cancelación del show de Kendrick Lamar y la falta de permisos. Sin embargo, el sábado 4 de octubre se confirmó que tanto el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) como el Cuerpo de Bomberos de la capital autorizaron el evento, tras emitir un concepto positivo.

El director del Idiger informó que se implementaron medidas para garantizar la seguridad de los asistentes, señalando que “los eventos en Bogotá pueden desarrollarse de manera segura. Desde el Idiger contamos con modelos de planes de emergencia y contingencia que deben ser observados por quienes organizan este tipo de actividades. En el caso especial de Vive Claro, al ser un escenario nuevo con una construcción no convencional, todos los aspectos técnicos deben ser aclarados por el constructor y el administrador del lugar”.

Ante las protestas registradas en la noche del martes, las autoridades permanecieron en el lugar para dialogar con los manifestantes, al tiempo que intentaban restablecer la movilidad. Paralelamente, se reportó que cientos de vehículos permanecían represados en la zona.

Poco antes de las 9:00 p. m., la Secretaría de Movilidad reportó que los manifestantes se dispersaron, con lo que la circulación fue restablecida sin mayores novedades.

Vecinos del escenario bloquean intermitentemente la avenida El Dorado - crédito @hermanmartinezg/x

El pasado lunes, 6 de octubre, ya se había producido una situación similar, cuando un grupo de habitantes de los barrios aledaños al recinto bloquearon de forma intermitente la avenida El Dorado, a la altura del centro comercial Gran Estación, enfrentada al Vive Claro.

La protesta de los ciudadanos se fundamentó en que el escenario, en el que ya están programados varios conciertos en los últimos meses de 2025 y algunos en 2026, es una grave afectación ambiental al ecosistema aledaño al parque Simón Bolívar, mismo que fue catalogado en el pasado como un humedal.

La polémica en torno al complejo cultural inicio desde el momento que fue levantado bajo el carácter de escenario “temporal”. Sin embargo, al pretender albergar cerca de 40.000 personas, las medidas de seguridad fueron cuestionadas, especialmente, en la zona de las graderías, con capacidad aproximada para unas 20.000 personas.

No obstante, desde la Secretaría de Ambiente han argumentado que la estructura cumplió con los estudios de impacto ambiental, así como con los requisitos para que le fueran otorgados los permisos forestales correspondientes para su levantamiento y posterior entrada en operación.

En la misma línea, la autoridad ambiental de la ciudad aclaró que el terreno no forma parte del humedal El Salitre y que el proyecto cuenta con permisos forestales, pero no requiere licencia ambiental, esto por tratarse de una estructura que se denomina como “temporal”.