Red criminal le robó millones en crudo a Ecopetrol durante años: las pérdidas superan los 9 millones de dólares

Una investigación conjunta durante cuatro años permitió identificar a los líderes de una estructura que, usando empresas fachada, comercializaba el crudo robado

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La red criminal desarticulada causó
La red criminal desarticulada causó un detrimento patrimonial de 9 millones de dólares a Ecopetrol y al Estado colombiano - crédito Luisa González/ REUTERS

El desmantelamiento de una organización criminal dedicada al robo de crudo de los oleoductos de Ecopetrol marcó el cierre de una investigación de cuatro años impulsada por la Fiscalía General de la Nación en coordinación con la Policía Nacional.

La labor conjunta permitió descubrir un complejo entramado que utilizaba empresas legalmente constituidas como fachadas para transformar y vender el hidrocarburo sustraído de manera ilícita por el oleoducto Caño Limón–Coveñas.

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La Dirección Especializada contra Organizaciones Criminales aseguró que la estructura generó un detrimento patrimonial cercano a los nueve millones de dólares a lo largo de su operación, afectando la economía nacional y la infraestructura estratégica del sector energético.

Andrés Escobar, director de la dependencia, explicó que la captura de los implicados resultó tras una minuciosa investigación, detallando los mecanismos a través de los cuales el grupo “lograba hacerse con aproximadamente dos mil millones de pesos al mes, robando alrededor de treinta y dos mil galones mensuales”, suma que en cuatro años ascendió a pérdidas millonarias para el Estado y la empresa petrolera.

El grupo robaba crudo del oleoducto Caño Limón–Coveñas y lo introducía en el mercado legal mediante empresas fachada - crédito Fiscalía

La banda funcionaba mediante seis empresas de fachada, que operaban bajo actividades legales pero estaban orientadas al procesamiento y legalización del crudo hurtado.

“Son seis empresas criminales, seis empresas lícitas que transformaban el hidrocarburo que hurtaban de Ecopetrol, del oleoducto Caño Limón–Coveñas. Lo sustraían ilícitamente, lo transformaban y luego lo vendían legalmente”, precisó Escobar al explicar la forma en que el grupo insertaba el petróleo robado en el circuito comercial regular.

La investigación identificó a Germán Arturo Sánchez como el presunto cabecilla, responsable de coordinar la sustracción, transporte, almacenamiento, venta y distribución del hidrocarburo, así como de la falsificación de documentos para simular legalidad.

Junto a él, Ricardo Pacheco López administraba una planta de tratamiento de aceites y aguas residuales en Barrancabermeja, utilizada para recibir, almacenar y analizar la calidad del crudo robado. Luis Beltrán González Acuña, representante de una empresa de lubricantes en Cúcuta, habría participado en el acopio y comercialización del hidrocarburo, mientras que Óscar Luis Pastrana Martínez, ingeniero químico de una planta en Galapa, se encargaba de tratar el crudo y realizar pruebas de densidad y mezclas para optimizarlo.

La organización se camuflaba bajo seis empresas lícitas que transformaban y comercializaban el hidrocarburo robado - crédito Redes sociales

La red también incluía a Fabricio Patiño Cabrejo, Adriana Durán Otavo e Ingrid Galeano Rojas, quienes, según la Fiscalía, desempeñaron funciones clave para facilitar la reventa del crudo y ocultar su origen ilícito.

Son seis empresas criminales, seis empresas lícitas que transformaban el hidrocarburo que hurtaban de Ecopetrol, del oleoducto Caño Limón–Coveñas. Lo sustraían ilícitamente, lo transformaban y luego lo vendían legalmente”, explicó Escobar.

La operación conjunta entre las autoridades permitió no solo la captura de los implicados, sino también la exposición de un esquema sofisticado que, bajo la fachada de legalidad, logró infiltrar el mercado de hidrocarburos y causar pérdidas millonarias al sector energético colombiano.

Ecopetrol confirmó que se ejecutará un proyecto de regasificación en Coveñas para fortalecer el suministro de gas en Colombia

La reciente autorización concedida por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) a Cenit, filial del Grupo Ecopetrol, marca un avance estratégico para la infraestructura energética de Colombia.

Coveñas - crédito Ecopetrol
Coveñas - crédito Ecopetrol

Esta decisión permitirá que el Terminal Marítimo de Coveñas, ubicado en el departamento de Sucre, reciba e interne Gas Natural Licuado (GNL) utilizando su infraestructura offshore, según confirmó Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol.

El propósito central de esta iniciativa, de acuerdo con Ricardo Roa, es atender la demanda de gas en todo el territorio nacional. La compañía petrolera detalló que la aprobación de la Anla se suma a los resultados de los estudios técnicos realizados en 2025 por Ecopetrol junto a expertos internacionales.

Estos análisis evaluaron variables como la profundidad, las condiciones metaoceánicas, la configuración de los cuerpos de agua, la topografía del área y las condiciones de operación, aspectos que la empresa calificó como de alta importancia para un proyecto de esta magnitud.

De acuerdo con Ecopetrol, los estudios confirmaron que Coveñas presenta ventajas competitivas en tiempos de entrada y viabilidad técnica frente a otras alternativas de importación dentro de la infraestructura del mismo grupo empresarial. El proyecto contempla el anclaje de una unidad flotante de almacenamiento y regasificación (Fsru, por sus siglas en inglés), destinada a recibir cargamentos de GNL importado.

La compañía explicó que, tras el aval de la Anla, Cenit procederá a realizar los ajustes necesarios en la infraestructura existente del puerto de Coveñas, originalmente diseñada para operaciones de crudo. Estos cambios permitirán habilitar el recibo y manejo de gas natural en el Mar Caribe, con el objetivo de movilizarlo posteriormente hacia el interior del país y entregarlo al Sistema Nacional de Transporte (SNT).