Las obleas colombianas son las mejores del mundo, asegura creadora de contenido y muestra el por qué

Este postre se puede encontrar en cualquier esquina del país, además es asequible, versátil y acepta cualquier cantidad de ingredientes

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Según la creadora, el éxito
Según la creadora, el éxito de las obleas es la combinación de texturas - crédito @soynath_23 / TikTok

Para la creadora de contenido Nath (@soynath_23), el rasgo más llamativo de las obleas colombianas está en la audacia con que se mezclan sabores y texturas, compitiendo en ingenio y extravagancia gracias a la inventiva loca.

“Las distingue de cualquier otra versión en el mundo”, lo expresó Nath en su perfil de Instagram.

Para la creadora de contenido en el país es completamente normal “mezclar lo crujiente, lo dulce, lo cremoso y el puntico ácido que se equilibra todo y no empalaga”.

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El queso, más que un complemento, es una consigna en el mundo de la oblea colombiana.

“Lo que más debe tener una oblea es queso. Porque una oblea sin queso mejor ni la pida, o sea, ¿para qué? Que viva el queso. Que viva el queso. Ya sabemos que Colombia no es Colombia si no le ponemos queso a todo”, compartió la influencer en Instagram, reforzando así la importancia de este ingrediente en la identidad gastronómica local.

La creadora de contenido muestra que las combinaciones de las obleas con prácticamente infinitas - crédito @soynath_23 / TikTok

Incluso otras delicias dulces nacionales, como las fresas con crema, parecen seguir la misma lógica, pues Nath señala que “eso es más queso que fruta”.

La versatilidad es ley: desde tazones de arequipe hasta generosas porciones de crema de leche, pasando por frutas y otras curiosidades. “Le ponemos arequipe, frutas, lechera, coco, chocolate, helado y hasta chorizo, hasta chicharrón. Es más, hasta hormigas culonas le ponemos. ¿Quién lo diría?”, relató Nath en Instagram, ilustrando el espíritu experimental que domina el universo de las obleas.

El tamaño también cuenta. La creadora destaca que estas obleas suelen ser grandes y “no es nada caro. Dependiendo cómo la pidas, ronda entre un dólar a dos dólares y medio”, cifra que convierte a este postre en una opción atractiva y asequible para todo público.

Nath invitó a quienes la siguen a que revelen si se animarían con una oblea con hormigas culonas, y confesó que su experiencia más temeraria incluyó comer “las de chicharrón con pico de gallo”.

Las obleas colombianas tradicionalmente se
Las obleas colombianas tradicionalmente se preparan con arequipe y queso como ingredientes base - crédito obleas colombianas / Pinterest

La historia de la oblea se remonta a la Edad Media europea, donde este disco delgado, conocido también como wafer, surgió como una masa elaborada con harina, agua, leche o vino, huevos, azúcar o miel.

Al principio la oblea se utilizaba como base para servir alimentos, cubriéndose con otra igual para encerrar rellenos tanto dulces como salados. La corte francesa del Renacimiento contribuyó a su popularización, transformándola en un manjar refinado.

Con el paso del tiempo, la oblea adquirió un significado religioso en la tradición cristiana, convirtiéndose en el cuerpo de Cristo, cuando se presenta en versión sin levadura. En Europa Central, países como Polonia incorporaron la oblea en festividades, rellenándola con miel, nueces y frutas, muy similares a la colombiana.

Las obleas polacas llamadas Andruty,
Las obleas polacas llamadas Andruty, se suelen llenar de frutas y elementos dulces - crédito qualigeo.eu

En el territorio colombiano, la oblea se reinventó con sabores y texturas propias y como lo resaltaba la creadora, no se puede hacer sin queso, arequipe y dulce de mora. Esta adaptación es uno de los postres más populares del país, se puede encontrar casi en cualquier parte, desde plazas, calles, ferias y restaurantes de alto nivel.

En Colombia, la oblea ha evolucionado hasta convertirse en un manjar que se adapta a las preferencias individuales, gracias a sus mezclas que hacen todo posible. En ciudades como Bogotá y municipios de Cundinamarca y Santander, es común encontrar puestos donde los envases de vidrio exhiben una gama de sabores y colores.

El municipio de Floridablanca, Santander se destaca como uno de los máximos exponentes de la oblea en el país, famoso por tener las obleas más gruesas del país debido a su generoso relleno que atrae a propios y turistas que la suelen calificar como la mejor del país.