Volvió el invierno: trucos para manejar su carro bajo la lluvia y evitar accidentes en carreteras mojadas y resbaladizas

Las lluvias intensas en Colombia ponen a prueba a los conductores; conducir despacio, cuidar las llantas y mantener la visibilidad son claves para viajar seguro en medio de los aguaceros

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Los aguaceros repentinos pueden generar
Los aguaceros repentinos pueden generar encharcamientos e inundaciones, complicando el tránsito y poniendo en riesgo a conductores y peatones - crédito Imágen ilustrativa Infobae

En Colombia sabemos que el clima no da tregua. Así como un día amanece con sol radiante, en cuestión de minutos puede caer un aguacero de esos que dejan calles inundadas, tráfico detenido y conductores con los nervios de punta.

Las lluvias intensas son parte del paisaje por nuestra geografía diversa, y aunque parecen “normales”, representan un reto enorme para la seguridad en las vías.

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No es casualidad que las autoridades de tránsito insistan cada temporada de lluvias en la importancia de manejar con precaución. Y es que la combinación de agua, visibilidad reducida y carreteras resbaladizas aumenta las probabilidades de un accidente.

La clave está en anticiparse y tomar medidas simples que, al final, pueden salvar vidas.

El momento más peligroso: las primeras gotas

Dicen los expertos que los primeros minutos de lluvia son los más críticos. ¿Por qué? Porque el agua se mezcla con el polvo y los residuos de aceite en el asfalto, y eso convierte la vía en una pista de jabón. Basta un frenazo brusco para que el carro pierda adherencia.

En Bogotá, por ejemplo, la Secretaría de Movilidad y el Idiger suelen encender las alarmas cuando caen aguaceros fuertes. A través de cámaras de monitoreo, informan sobre encharcamientos, caídas de árboles o incluso deslizamientos en los cerros.

Además, recomiendan a la ciudadanía reportar cualquier emergencia a la línea 123. En palabras simples: si ve algo raro en la vía, no se quede callado, avise.

Luces encendidas, incluso de día

Uno de los consejos más prácticos es prender las luces del carro incluso en la mañana o la tarde, cuando cae un palo de agua. Puede parecer exagerado, pero ayuda a que otros conductores lo vean mejor.

La visibilidad en lluvia se
La visibilidad en lluvia se reduce al mínimo y la recomendación es encender las luces para hacerse más visible ante otros vehículos - crédito Imágen ilustrativa Infobae

Y si la lluvia es demasiado fuerte, no dude en activar las estacionarias. Eso sí: si de plano no puede ver nada, lo mejor es orillarse en un lugar seguro, prender las luces y esperar a que escampe un poco.

Velocidad y distancia: el secreto para evitar el hidroplaneo

El hidroplaneo, o aquaplaning, es ese fenómeno cuando las llantas se deslizan sobre una capa de agua y el carro pierde contacto con el piso. La sensación es aterradora porque no responde al freno ni al timón.

Para prevenirlo, la recomendación es bajar la velocidad y aumentar la distancia con el vehículo de adelante. En carretera, se aconseja mínimo diez metros de separación. Así, si el carro de adelante frena, usted tendrá tiempo de reaccionar.

Neumáticos en buen estado: su seguro de vida

Manejar con llantas lisas bajo la lluvia es como ponerse a patinar sin frenos. El labrado de las llantas es lo que permite que el agua salga y el neumático tenga tracción. Por eso, antes de que llegue la temporada de lluvias, revise:

  • Que el dibujo de la llanta no esté gastado.
  • Que la presión sea la correcta (ni muy baja ni muy alta).
  • Que no haya cortes o deformaciones.

Unas llantas en mal estado son la receta perfecta para perder el control en carretera mojada.

Limpieza y visibilidad: los aliados invisibles

El labrado de la llantas
El labrado de la llantas en buen estado permite evacuar el agua y mantener la tracción en carreteras mojadas - crédito Imágen ilustrativa Infobae

Si alguna vez ha intentado manejar con el parabrisas empañado, sabe lo difícil que es. Para evitarlo, mantenga el aire acondicionado encendido o dirija aire caliente hacia los cristales. Si su carro no tiene aire acondicionado, abra un poco las ventanas para que circule el aire.

Y ojo con los limpiaparabrisas: si hacen ruido, dejan rayas o no barren bien el agua, cámbielos sin dudar. Son baratos en comparación con los problemas que puede traer manejar sin ver bien.

Maniobras suaves y cero brusquedad

Nada de giros repentinos ni frenazos de emergencia. Cuando la vía está mojada, cada movimiento debe ser suave y calculado. Mantenga el carril, avise con direccionales antes de moverse y trate el pedal del freno con delicadeza.

Un tip adicional: si llega a sentir que el carro empieza a patinar, no se desespere ni pise el freno con fuerza. Suelte suavemente el acelerador, mantenga el volante firme y espere a que las llantas recuperen contacto.

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Un carro detenido a un costado de la vía en medio de un aguacero intenso, una medida preventiva recomendada cuando la lluvia impide continuar con seguridad - crédito Imágen ilustrativa Infobae

Cuidado con las marcas viales y los charcos

Las líneas blancas pintadas en la carretera se vuelven muy resbaladizas con agua. Evite pasar sobre ellas, y si puede, use los carriles centrales, donde el agua se acumula menos.

Si encuentra un charco grande o una calle inundada, crúcela despacio y sin acelerar de golpe. Y si el agua supera la mitad de las llantas, no lo intente: puede haber huecos ocultos, alcantarillas destapadas o el riesgo de que entre agua al motor.

Mantenimiento constante: el detalle que muchos olvidan

Las lluvias no solo ponen a prueba su habilidad como conductor, también la condición de su vehículo.

Frenos, escape, sistema eléctrico, sellos de puertas y ventanas… todo cuenta. Incluso un simple tapete impermeable puede marcar la diferencia cuando sube con los zapatos empapados.

Si su carro se apaga al pasar por un charco profundo, no intente prenderlo de inmediato. Podría dañar el motor. Llame a su seguro o a un mecánico y espere.