Así puede detectar una llanta pinchada antes de que se convierta en un problema en carretera

Detectar a tiempo una llanta pinchada puede salvarle de un susto en carretera; conozca las señales que le avisan antes de que el problema se vuelva grave y aprenda los pasos para actuar con seguridad

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El conductor se lleva la
El conductor se lleva la sorpresa de su viaje: una llanta pinchada que requiere atención inmediata para evitar un accidente - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Nada arruina un viaje más rápido que una llanta pinchada en plena carretera. Detectarla a tiempo puede marcar la diferencia entre un trayecto seguro y una situación de riesgo.

Muchos conductores prestan atención a los ruidos extraños o al estado visible de los neumáticos, pero hay señales menos obvias que pueden salvarle de un mal rato.

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Reconocer estos indicios sin necesidad de bajarse del carro es clave para anticiparse a problemas y evitar daños mayores.

En los carros modernos, uno de los primeros avisos suele ser el testigo en el tablero. Ese símbolo que se enciende y se apaga intermitente le está diciendo que hay algo raro con la presión de una o varias llantas.

Pero si usted maneja un vehículo que no tiene este sistema, no se preocupe: hay otras formas de detectar un pinchazo.

El testigo de presión en
El testigo de presión en el tablero le alerta cuando alguna llanta pierde aire; es la primera señal que todo conductor debe conocer - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Cuando el volante ‘habla’, escúchelo

Una señal clara está en la dirección. Si la llanta delantera pierde aire, el volante se siente más pesado y tiende a jalar hacia el lado afectado.

En el caso de una llanta trasera, el comportamiento del carro cambia: puede patinar o exagerar el giro, porque la parte posterior tiende a cruzar más de lo normal.

José Clopatofsky, director de la revista Motor, explica que “la llanta al perder presión se va deformando hasta despegarse del rin, dejando el caucho suelto, lo que hace imposible seguir rodando”. Y cuando esto pasa, los ruidos del rin rozando el asfalto y del caucho deformado se vuelven difíciles de ignorar.

Los ruidos raros también pueden ser un síntoma

Además de la dirección, otro indicio es el aumento de vibraciones en el volante y la sensación de que el carro no agarra bien la carretera, sobre todo al aumentar la velocidad.

Si nota alguno de estos síntomas, lo más recomendable es detenerse en un lugar seguro y pedir ayuda para reparar la llanta. Clopatofsky añade que “cuando es trasera, se notará que el vehículo patina al girar, exagerando los movimientos de la parte posterior”.

Las vibraciones en el volante
Las vibraciones en el volante y los ruidos extraños pueden ser indicio de una llanta pinchada antes de que el problema se vuelva grave - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Los ruidos extraños son otra pista. A medida que la pérdida de aire se intensifica, la fricción del rin con el asfalto produce un sonido más evidente, lo que le permite identificar el problema sin necesidad de mirar el neumático.

Incluso una fuga pequeña, casi imperceptible, puede alterar gradualmente la estabilidad del vehículo, generando un apoyo desigual que compromete la seguridad en la vía.

Para prevenir sorpresas, es recomendable revisar periódicamente todas las llantas, incluida la de repuesto, antes de cada viaje. Clopatofsky aconseja usar siempre el mismo medidor de presión, ya que algunos instrumentos son poco precisos y pueden dar lecturas erróneas.

Además, las llantas deben calibrarse según las especificaciones del fabricante, que normalmente se encuentran en los parales de la puerta del conductor. Estas presiones no son al azar: se definen tras pruebas técnicas y estudios para garantizar la máxima seguridad.

Entre los síntomas más frecuentes de una llanta pinchada están la pérdida constante de presión, el volante duro, el carro que jala hacia un lado y el aumento del ruido al rodar.

Michelin agrega otros signos claros: dirección pesada, arrastre al rodar despacio, jalones constantes, aumento del ruido en curvas, alerta del sistema de presión, vehículo desnivelado al detenerse y llanta visiblemente deformada.

Lo que tiene que hacer si se va a detener

Si sospecha un pinchazo, actúe rápido. Encienda las luces de emergencia, busque un sitio seguro para estacionar, reduzca la velocidad progresivamente y coloque los triángulos reflectantes para aumentar la visibilidad. No olvide poner calzos de freno frente y detrás de las llantas que estén en buen estado.

Cambiar una llanta pinchada es más fácil si sigue los pasos correctos: ubique el punto de anclaje, coloque el gato y levante el carro.

Cambiar la llanta pinchada siguiendo
Cambiar la llanta pinchada siguiendo los pasos correctos y con todas las medidas de seguridad es clave para evitar accidentes en carretera - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Luego, retire las tuercas en sentido contrario a las agujas del reloj, cambie la llanta y coloque la de repuesto. Ajuste las contratuercas sin apretar demasiado, baje el vehículo, retire el gato y finalmente apriete bien todos los tornillos con la llave de cruz.

Las causas más comunes de una llanta desinflada incluyen clavos o tornillos en la carretera, impactos laterales, objetos afilados o válvulas defectuosas.

Detectar estos problemas a tiempo le permitirá tomar medidas preventivas y evitar complicaciones mayores en la vía. Con un poco de atención y revisiones periódicas, es posible viajar tranquilo y seguro, sin sorpresas desagradables.