La Segura confirmó que pasará por el quirófano una vez más: “La nueva tuneada”

La influenciadora advirtió a su audiencia que su físico fue sometido a un desgaste considerable

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El historial clínico y estético de La Segura es accidentado desde 2013 - crédito @la_seguraa / TikTok

Las experiencias personales de Natalia Segura, más conocida por su nombre artístico como La Segura, está en el centro de la atención digital tras haber dado la bienvenida, en abril de este año, a su primer hijo Lucca, junto a su prometido, Ignacio Baladán .

Desde el nacimiento del pequeño, la creadora de contenido y Baladán dirigieron sus energías al rol de padres primerizos, manteniéndose cercanos a sus seguidores mediante publicaciones que muestran diversos aspectos de su nueva vida familiar.

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La nueva ‘tuneada’

A través de sus redes sociales, La Segura mantiene la costumbre de compartir las distintas transformaciones físicas y emocionales vinculadas a la maternidad, incluso abordando sin filtros los cambios notables en su cuerpo tras el embarazo. La influenciadora, conocida por su franqueza sobre intervenciones estéticas previas, le explicó a su comunidad que considera necesaria una nueva cirugía para corregir aspectos corporales que se vieron afectados tanto por su reciente maternidad como por procedimientos del pasado.

Dos procedimientos con biopolímeros la
Dos procedimientos con biopolímeros la marcaron especialmente -crédito @la_segura /Instagram

Entre las intervenciones que mencionó abiertamente se encuentran una mamoplastia, una liposucción y una cirugía de papada, todas ellas relatadas con detalle para sus seguidoras.

Con una actitud efusiva, la influenciadora anunció que está próxima a realizarse una nueva intervención, refiriéndose a esta etapa como su “nueva tuneada”. No obstante, advirtió a su audiencia que su físico fue sometido a un desgaste considerable: “Mi cuerpo no aguanta un ‘filetaso’ más”, confesó. Uno de los procedimientos más complejos que enfrentará será la corrección de la gran cicatriz situada en la parte baja de su espalda y en los glúteos, evidencia de la extracción de biopolímeros, que dejó secuelas visibles y emocionales en la joven.

Entre las intervenciones que mencionó
Entre las intervenciones que mencionó abiertamente se encuentran una mamoplastia, una liposucción y una cirugía de papada- crédito La Segura/Instagram

Durante una reciente transmisión, la creadora de contenido abrió una ventana íntima sobre lo que implica vivir con las marcas que resultan de complicaciones derivadas de intervenciones estéticas.

“Solo quienes tenemos este tipo de daños estéticos sabemos lo que cargamos emocionalmente. Les voy a ser sincera: yo ya he pasado por demasiadas cosas difíciles. Mi cuerpo ha sido flagelado desde 2013, cuando le metieron los tiros, le hicieron una que otra cirugía y le aplicaron biopolímeros en dos ocasiones (...)”, relató con contundencia, exponiendo tanto el dolor físico como el desgaste psicológico acumulado en más de una década.

Consecuencias de los procedimientos realizados

El historial clínico y estético de La Segura ha sido accidentado desde 2013, año en el que inició una serie de procesos quirúrgicos y enfrentó diversas complicaciones. Dos procedimientos con biopolímeros la afectaron especialmente, ya que este material, aplicado con fines estéticos, le provocó secuelas severas. La dificultad para superar las consecuencias de estos tratamientos no solo repercutió en la imagen que ve en el espejo, sino también en su bienestar emocional y su salud integral.

La Segura mantiene la costumbre
La Segura mantiene la costumbre de compartir las distintas transformaciones físicas y emocionales vinculadas a la maternidad - crédito @la_segura/ Instagram

Uno de los momentos más delicados de su historia reciente ocurrió en octubre de 2024, cuando relató públicamente la necesidad de someterse a una segunda intervención quirúrgica. Dicha cirugía resultó imprescindible luego de que una bacteria le provocara una infección grave, acumulación de pus y la llevara a buscar asistencia médica de manera urgente. Este episodio, sumado a los antecedentes de intervenciones previas, llevó a la influenciadora a enfatizar la necesidad de extremar precauciones y de contar siempre con asesoría profesional idónea al momento de considerar transformaciones corporales.

La extracción de biopolímeros a la que fue sometida en 2022 representó un punto de quiebre, ya que además de las complicaciones en la salud física, trajo consigo daños visibles en forma de cicatrices y limitaciones en su proceso de recuperación. Durante todo este tiempo, Natalia Segura optó por visibilizar de manera transparente sus experiencias, sin escatimar detalles sobre el dolor, la angustia y las lecciones aprendidas. La visibilidad de estos procesos constituye para ella una forma de concientizar a otras mujeres acerca de las consecuencias posibles de ciertas decisiones estéticas.