
La séptima temporada de MasterChef Celebrity resultó ser una de las más accidentadas de su historia. Los problemas de salud que aquejaron a los participantes, al jurado y la presentadora Claudia Bahamón terminaron perjudicando parte de la dinámica habitual del programa de Canal RCN.
De ahí que el reto de salvación, en el que no estuvieron presentes ni Luisfer Hoyos, ni Valentina Taguado. En cambio, si retornó Raúl Ocampo, ausente varios días por un accidente en la cocina que no fue especificado.
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Tras la degustación, el jurado anunció que habría dos ganadores: Pichingo y Alejandra Ávila. Sin embargo, Violeta Bergonzi y Michelle Rouillard que tenían una ventaja al inicio del ciclo, decidieron usarla. Fue así que decidieron que Michelle (con delantal negro) subiría al balcón, tomando el lugar de Pichingo, motivo por el cual su triunfo terminó siendo efímero.
De este modo, entre Pichingo, Carolina Sabino, Raúl Ocampo, Nicolás Montero y David Sanín se decidió el siguiente eliminado de la competencia. En un reto donde las neveras fueron claves, Montero se despidió del programa y recogió sus cuchillos.
Nicolás Montero es el nuevo eliminado en MasterChef Celebrity. El jurado señaló que pese al buen sabor, fue el plato más promedio de los presentados, lo que le costó su lugar. El bogotano agradeció la oportunidad y recogió los cuchillos. A partir de ahora, el programa seguirá su curso con 11 participantes.
Tras hacer su deliberación, el jurado ordena a Carolina, David y Pichingo subir al balcón. El eliminado saldrá entre Nicolás y Raúl.
Por último, Carolina Sabino presenta “A pesar de las espinas, siempre se florece”. El jurado reconoció el plato como una recuperación por parte de la actriz, luego de varias semanas con resultados irregulares.
Pichingo es el siguiente con ukulele en mano para presentar su plato, bautizado como “Dos a.m.”, una tostada rellena y con salsa de pimentón como acompañante. El jurado reconoció el buen trabajo del humorista, mientras el resto de participantes dan por sentado que subirá al balcón.
David Sanín es el siguiente con “Plan B”. El jurado reconoce su buen trabajo reponiéndose de los problemas previos y presentando un plato a la altura del reto. Rausch en particular remarca que su puré de papa para acompañar la proteína “es el mejor de la competencia”.
Raúl Ocampo pasa al frente con “Primer semestre”, recordando momentos en la universidad donde tenía que cocinar con lo que había a la mano. El spaguetti con salsa, espinaca, chorizo y cebollas encurtidas. Belén considera que a pesar del buen sabor y la forma de resolver la preparación, el plato estaba muy grasoso. Rausch y Nicolás cuestionaron la combinación de colores verde y rojo en los ingredientes.
Arranca la degustación y el primero en pasar es Nicolás Montero con “El Universitario”, un arroz salteado con pesto y salsa. Aunque el jurado reconoce su sabor, apunta a que es una preparación muy básica. “Es un plato correcto, vamos a ver si te alcanza”, apuntó Nicolás de Zubiria.
Termina el tiempo, los participantes colocan las manos arriba y se aprecian caras de optimismo en la mayoría de los participantes.
Quedan tres minutos y Rausch advierte que los participantes ya deben estar emplatando.
Rausch pasa por el puesto de Pichingo y le asesora para completar sus tortillas con guiso y proteina. El chef le pide que trabaje una salsa para completar la preparación, y le sugiere algunos puntos para el emplatado.




