El euro repuntó en Colombia: cierre de la divisa europea el 24 de septiembre y los factores que lo impulsan

El repunte refleja tanto la fragilidad económica en Europa como tensiones locales en Colombia, desde la inversión extranjera hasta el debate fiscal

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El euro cerró en Colombia
El euro cerró en Colombia a $4.557,96 el 24 de septiembre de 2025, con una subida diaria de 0,51% - crédito Antonio Bronic/REUTERS

El precio del euro en Colombia cerró la jornada del 24 de septiembre de 2025 en un promedio de $4.557,96, lo que representó una subida de $23,02 frente al día anterior, equivalente a una variación diaria de +0,51%. Durante la sesión, la divisa europea alcanzó un máximo de $4.570,74 y un mínimo de $4.529,16, reflejando una volatilidad moderada en el cruce EUR/COP.

Si bien no se registraron máximos históricos, la caída en su valor responde a una combinación de factores internacionales, como las expectativas sobre la política monetaria en Estados Unidos y la inestabilidad en los mercados globales, junto con elementos locales que influyen en la oferta y demanda de divisas. En las casas de cambio, el euro se cotizó en un rango de $4.360 para la compra y $4.530 para la venta.

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La volatilidad del euro frente
La volatilidad del euro frente al peso colombiano se mantiene moderada, sin alcanzar máximos históricos - crédito Europa Press

Con relación a la última semana, el euro anota un ascenso 0,49%; sin embargo en el último año aún conserva un descenso del 3,27%.

Respecto de fechas previas, puso el fin a tres sesiones de racha negativa. La cifra de la volatilidad es claramente inferior a los datos logrados para el último año (14,87%), de modo que su cotización está presentando menos cambios de lo que indica la tendencia general en este momento.

Análisis del mercado

El comportamiento de los mercados internacionales confirma que el euro y el peso colombiano atraviesan un momento en el que la atención se centra más en su capacidad de resistencia que en su fortaleza inmediata. En el caso de la moneda europea, la fragilidad de la eurozona vuelve a presionar los márgenes de confianza. La caída del índice Ifo en Alemania hasta 87,7 y la persistente debilidad manufacturera, con un PMI en 49,5, contrastan con un repunte parcial en los servicios, lo que demuestra que el motor económico de la región carece de una base homogénea. La ligera expansión del PMI compuesto a 51,2 no logra disipar la percepción de vulnerabilidad, y eso repercute en la cotización del euro, que oscila más por factores de incertidumbre que por un desempeño sólido.

El peso colombiano, por su parte, se ve afectado de forma indirecta por estas dinámicas. El debilitamiento de la confianza en Europa genera ajustes de portafolio que repercuten en los flujos hacia economías emergentes, incluido Colombia. Sin embargo, la moneda nacional enfrenta tensiones propias, el debate sobre el presupuesto de 2026 y la caída del 15% en la inversión extranjera directa desde Estados Unidos en el primer semestre de 2025 exponen una pérdida de atractivo para capitales productivos. Aun así, las remesas, que crecieron 9,57% en términos anuales, amortiguan en parte las presiones, fortaleciendo la liquidez en hogares y suavizando el golpe de un contexto externo adverso.

Factores internacionales y locales influyen
Factores internacionales y locales influyen en la cotización del euro en Colombia, destacando la política monetaria de EE.UU. y la inestabilidad global - crédito Mohamed Abd El Ghany/REUTERS

El análisis del dólar, que sigue siendo la referencia global, también permite dimensionar la posición relativa del euro y el peso colombiano. En Estados Unidos, los datos económicos muestran señales mixtas, la contracción del índice manufacturero del Quinto Distrito (-17) y la desaceleración del PMI compuesto (53,6) contrastan con una revisión al alza de las proyecciones del PIB para 2025-2027. La inflación de costos, presionada por aranceles, aún preocupa, aunque la debilidad de la demanda actúa como freno natural. En este escenario, la reducción del déficit de cuenta corriente a 251.000 millones de dólares en el segundo trimestre de 2025 se interpreta como un alivio parcial, pero insuficiente para fortalecer de manera sostenida al dólar frente a otras monedas.

El impacto sobre el euro es directo, la divisa europea depende en gran medida de que Alemania y Francia reactiven sus sectores industriales, pero los datos recientes sugieren un camino cuesta arriba. Los inversionistas, en consecuencia, prefieren refugios temporales, lo que explica la volatilidad en los cruces euro-dólar y euro-peso colombiano. Para Colombia, este juego de tensiones tiene efectos dobles, por un lado, puede recibir un mayor flujo de capital especulativo buscando rendimientos en mercados emergentes; por otro, la percepción de riesgo limita la llegada de inversión estable y de largo plazo.

Más allá de Europa y Colombia, el resto del panorama global también influye en estas monedas. En Reino Unido, la desaceleración se refleja en un PMI compuesto de 51,0, con manufactura en contracción profunda (46,2) y servicios en descenso. En Asia, Japón mantiene tasas en 0,5% pese a la presión inflacionaria, y China evita estímulos masivos, concentrándose en asegurar liquidez. Estos movimientos refuerzan la idea de que el dinamismo económico global se mantiene fragmentado.

En casas de cambio, el
En casas de cambio, el euro se negoció entre $4.360 para la compra y $4.530 para la venta - crédito Antonio Bronic/REUTERS

La consecuencia final es que tanto el euro como el peso colombiano enfrentan un horizonte de volatilidad en el corto plazo. En el caso europeo, el problema radica en la falta de sincronía sectorial y en la dependencia de la confianza empresarial alemana; en el colombiano, en la vulnerabilidad fiscal y en la caída de la inversión productiva. Sin embargo, la resiliencia de las remesas en Colombia y la posibilidad de que la Eurozona estabilice sus servicios dan un respiro temporal.