El presidente insistió en la necesidad de tomar acciones urgentes para detener el asesinato de civiles en Gaza, asegurando que el tiempo de diálogo no surtió los efectos esperados. En su intervención, señaló a Estados Unidos de no contribuir a la democracia.
“Los Estados Unidos ya no enseñan democracia, sino que la matan en sus migrantes, y su codicia. Estados Unidos enseña tiranía. La ONU debe empezar su cambio deteniendo el genocidio en Gaza con la efectividad de un ejército”, precisó.
Habiendo logrado el freno del genocidio, propuso trabajar por la descarbonización a escala global y que sea vinculante.
Desde el martes 23 y hasta el lunes 29 de septiembre se celebra en Nueva York la octogésima Asamblea General de las Naciones Unidas, un encuentro que reúne a líderes de todo el mundo en un contexto marcado por conflictos internacionales, crisis humanitarias y retrasos en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En su discurso, el primer mandatario negó que el Tren de Aragua, que opera en distintos países, incluido Colombia, sea una organización terrorista.
“Mentira que el Tren de Aragua es terrorista, solo son delincuentes comunes en forma de banda, agrandados por la estúpida idea de bloquear a Venezuela y quedarse con su petróleo”, señaló.
Afirmó que el bloqueo económico a países pobres como Venezuela o Cuba puede ser catalogado como un “genocidio”, lo cual deriva en una migración. Señaló como responsables a Estados Unidos y a Europa.
El primer mandatario hizo una crítica a la manera como se está asumiendo la problemática de la migración en el mundo y la aplicación de una política antidrogas que, a su juicio, no está centrada en atacar a los jefes del narcotráfico enriquecidos.
En ese sentido, comparó a los mandatarios que son afines a estas políticas con Adolf Hitler, que impulsó el Holocausto Nazi. “Hoy hacen lo mismo que Hitler: construyen campos de concentración para migrantes y aplauden las mayorías electorales y dicen que son de una raza inferior los migrantes (…) y los llaman terroristas, inferiores, y ladrones, narcotraficantes todos, dicen”, dijo.
Aseguró que la mayoría de los narcotraficantes son “rubios” y de ojos “azules” y que viven en países desarrollados, como Estados Unidos, en medio de lujos y no de pobreza. “Pero, los misiles los tiran donde hay pobreza y no hay lujo”, señaló.
Durante su intervención en la ONU, el presidente reafirmó su postura a favor de la transición energética, insistiendo en la necesidad de que se deja de lado el uso de carbón, gas, petróleo e hidrocarburos.
“Pero, la palabra descarbonización suena ahora subversiva en las conferencias de los grupos de países poderosos”, señaló, afirmando que se debe condonar la deuda a los países más pobres y cambiar pagos de deuda externa por inversión en la mitigación de la crisis climática.
“Sí, señores de la China, Alemania, Estados Unidos, Wall Street, París y la bolsa de Londres, si ustedes quieren recoger los intereses de la deuda externa en nuestros países, encontrarán cementerios y muertos (…). No sirve ese dinero en medio de los cadáveres”, dijo.
Petro defendió la política antidrogas que ha implementado en sus tres años de administración en Colombia. Resaltó el gran número de incautaciones que se logró, la extradición de narcotraficantes y la sustitución de cultivos de uso ilícito. “No nos dejamos sobornar de los narcos, como sucedió en gobiernos pasados de Colombia (…). Tenemos éxito”.
El primer mandatario aseguró que la política antidrogas implementada por el Gobierno de Donald Trump, que lleva décadas siendo ejecutada, fracasó. Afirmó que no solo la cocaína sigue teniendo un lugar predilecto dentro de los negocios ilícitos; el fentanilo también y está afectando a la población estadounidense.
Aunado a ello, el presidente señaló a Trump de estar a favor del genocidio perpetrado en la Franja de Gaza, donde han sido asesinadas miles de personas, entre ellas, niños y niñas, por tropas israelíes.
“Trump no solo deja que caigan misiles contra los jóvenes en el Caribe, no solo encadena y encarcela migrantes, sino que permite que lancen misiles contra niños, jóvenes, mujeres y viejos en Gaza. Se hace cómplice del genocidio, porque es genocidio, y hay que dictarlo una y otra vez”, aseveró.
El jefe de Estado se pronunció en rechazo a la descertificación del Gobierno Trump a Colombia en la lucha contra el narcotráfico. Aseguró que el presidente norteamericano no tenía “derecho” humano ni divino a tomar esa decisión. “Sin razón mental”.
Desde su perspectiva, la administración Trump busca violentar a los campesinos en Colombia. “El Gobierno de Estados Unidos está influenciado por políticos del poder colombiano, mafiosos (…) No sé si Trump sepa”, denunció.
Luego de casi dos horas de retraso, el presidente Gustavo Petro inició su discurso en la ONU informando que será el último que dé en calidad de jefe de Estado. “Este es mi último discurso como presidente aquí”, dijo.
Posteriormente, hizo una crítica al Gobierno de Donald Trump por ordenar el ataque de embarcaciones en el Caribe. Una de esas operaciones culminó con la muerte de 17 personas, que serían narcotraficantes.
“Los que no tenemos bombas, ni grandes presupuestos, no somos escuchados aquí, pero, cuatro años después, ya hoy, lo dantesco de la situación de Palestina no me llevó a pensar que lo mismo o casi lo mismo podría ocurrir en el Caribe colombiano”, dijo el presidente.
El mandatario negó que se esté atacando verdaderamente a personas ligadas al tráfico de estupefacientes. “Los misiles que caen sobre las 70.000 personas en Gaza, la falta de acción sobre la crisis climática, cuyas palabras se borran por orden de Trump, están ligados y obedecen a la misma causa: la migración es una excusa para que una sociedad rica, blanca y racista, se crea la raza superior”, aseveró.
A través de su cuenta de X, el presidente confirmó que intervendrá en el debate general de la ONU. Informó que en ese espacio que tendrá para hacer su exposición, que está atrasado, enunciará su discurso central. “Ayer dí mi primer discurso en esta gira en la ONU en Nueva York, y ahora doy el discurso central”, aclaró.