Turista extranjero reveló que lo drogaron para robarlo en concurrido sector de Chapinero

La víctima advirtió a sus seguidores sobre el poco apoyo policial y aseguró que los atacantes pertenecen a bandas organizadas

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El video causó una gran cantidad de reacciones entre turistas y visitantes - crédito TikTok

La experiencia de un turista guatemalteco en Bogotá se transformó en una advertencia para aquellos que visitan la capital colombiana, tras relatar cómo fue víctima de una estafa en los alrededores del parque de los Hippies, ubicado en la localidad de Chapinero. El viajero, identificado como Alex, describió en detalle el modo en que fue drogado y despojado de sus pertenencias, así como la falta de respuesta de las autoridades locales ante su denuncia.

El hecho ocurrió poco después de que Alex se instalara en un apartamento de la exclusiva zona, el 17 de septiembre de 2025. Tras realizar compras en un supermercado, fue abordado por un hombre de unos 55 años, de complexión alta y vestimenta elegante, que le pidió indicaciones para llegar al hotel Hilton.

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El desconocido, que se presentó como un turista costarricense, generó confianza en Alex, que también le confirmó que era centroamericano: “Fue el error más grave que cometí al haberle dicho que yo también era extranjero, porque eso automáticamente me hizo más vulnerable ante la situación”, reconoció la víctima en su testimonio.

Mientras intentaban ubicar el hotel, se les acercó un tercer sujeto, que se presentó como agente encubierto de la policía antinarcóticos. Este hombre, tras una breve conversación, adoptó una actitud autoritaria y los condujo a una calle poco transitada.

Allí, comenzó a interrogarlos sobre el propósito de su visita y su solvencia económica, enfocando sus preguntas principalmente en el supuesto costarricense. El falso agente solicitó los datos personales y la billetera del acompañante, que portaba una suma considerable de dólares falsos, y aseguró que debía registrar la información en una base de datos de la Fiscalía.

Los criminales utilizaron el desbloqueo facial para robar al ciudadano - crédito TikTok

Durante este proceso, Alex empezó a experimentar síntomas de mareo y sumisión, lo que atribuyó a la posible administración de una sustancia desconocida: “Yo ya me sentía un poco más mareado, me sentía como muy sumiso y como muy dispuesto a lo que decían y a lo que me pedían”, relató. En ese estado, el supuesto agente regresó, devolvió el dinero al acompañante y advirtió sobre las consecuencias de utilizarlo de forma ilícita.

La situación se tornó más agresiva cuando el falso policía se dirigió a Alex, acusándolo de viajar a Colombia para adquirir sustancias ilegales y revenderlas en su país. En ese momento, el turista oriundo de Guatemala, se percató de que el hombre ya tenía en su poder su teléfono móvil, su billetera con aproximadamente $80.000 colombianos y su tarjeta de crédito.

El estafador manipuló el teléfono, posiblemente utilizando el rostro de Alex para desbloquearlo, y accedió al PIN de la tarjeta a través de un correo electrónico anclado: “Recuerdo que me estaba pidiendo las contraseñas de las aplicaciones de los bancos. Yo no le di la información porque estaba en un estado alterado, es decir, no era coherente de lo que decía y eso molestó aún más a este tipo”, explicó.

Finalmente, el delincuente mostró un arma cortopunzante, lo que paralizó al turista por el miedo a ser secuestrado o agredido. Tras la amenaza, los cómplices desaparecieron, dejándolo en estado de shock. Al recobrar la compostura, Alex intentó perseguir al estafador, pero no logró encontrarlo y decidió consultar con los repartidores de comida sobre la supuesta sede de la Fiscalía, aunque ellos le informaron que en esa ubicación solo existía un CAI (Centro de Atención Inmediata).

Crítica a las autoridades colombianas

La víctima afirmó no recibir respuestas de apoyo por parte de los uniformados colombianos - crédito TikTok

Al acudir al parque de los Hippies en busca de ayuda, Alex relató que la respuesta de uno de los uniformados fue nula: “Cero empatía, no me prestó atención. Recuerdo que yo le pedí ayuda, que mandara unos agentes para poder rastrear la zona, porque esos tipos todavía estaban allí y me dijo: ‘No, eso no lo vamos a hacer. Esa no es nuestra jurisdicción’”, recordó.

Ante la falta de apoyo, se dirigió a su apartamento para bloquear la tarjeta de crédito, pero el estado de alteración le impidió recordar el código de acceso. Tras varios intentos y la ayuda del personal de Airbnb, logró ingresar y contactar a su banco, aunque ya se habían realizado varios retiros en cajeros automáticos por un monto superior a $10 millones de pesos colombianos.

El proceso de denuncia resultó igualmente frustrante para el turista, pues en la recepción del edificio, algunas residentes colombianas le advirtieron que la policía rara vez actúa en estos casos. A pesar de ello, Alex regresó al CAI y solicitó rastrear su teléfono, que ya se desplazaba hacia el centro de la ciudad.

Según su testimonio, la respuesta policial fue que debía acudir él mismo a la zona y, una vez allí, llamar al número de emergencias. También le sugirieron presentar la denuncia en línea, pero la plataforma no funcionó ni para él ni para un amigo que intentó ayudarlo desde Guatemala.

Los hechos ocurrieron en un
Los hechos ocurrieron en un concurrido sector de la ciudad - crédito Mario Franco / Colprensa

Finalmente, Alex acudió a la Fiscalía, donde le negaron la recepción de la denuncia por haber llegado minutos antes del cierre. Al día siguiente, logró formalizar la denuncia, aunque detectó numerosas inconsistencias y errores en el documento, que el personal se negó a corregir: “Es muy desafortunado que no cuenten con un personal eficiente o capacitado para atender este tipo de solicitudes, en especial de turistas que han sido violentados en la ciudad o en el país”, lamentó.

La embajada de Guatemala tampoco pudo asistirlo de inmediato, ya que se encontraba cerrada por actividades extraoficiales. Por esta razón, Alex decidió compartir su experiencia para alertar a otros viajeros sobre la presencia de bandas organizadas que operan en zonas turísticas de Bogotá y la inacción de las autoridades.

Por favor, si vienen, tomen sus precauciones, no hablen con ningún extraño en la calle, no sean amables con nadie, no ayuden absolutamente a nadie”. Además, recomendó no llevar objetos de valor, teléfonos de alta gama o grandes sumas de dinero en la calle.