Una charla con el ‘Chino’, el fotógrafo personal de Pablo Escobar: “Me considero más rebelde que antes”

Edgar Jiménez conoció al capo en el colegio, años más tarde se hizo presente en las celebraciones del cartel de Medellín para inmortalizar esos momentos

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Jiménez no tiene una pensión
Jiménez no tiene una pensión y vive de vender los archivos de sus fotografías - crédito Edgar el 'Chino' Jiménez

Han pasado 31 años desde que se llevó a cabo el operativo en el que fue dado de baja Pablo Escobar, desde entonces, la vida del líder del cartel de Medellín se ha seguido mencionando en Colombia y el mundo por las obras, series y películas que se han estrenado hasta la fecha.

De la misma forma, se han conocido aspectos inéditos a través de las personas que lo acompañaron de manera constante, no todos familiares, puesto que entre ellos se destaca Edgar el “Chino” Jiménez, que fue el fotógrafo personal de Pablo Escobar.

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En su momento, Alfonso Buitrago escribió un fotolibro con la vida de Jiménez, que fue titulado El Chino, la vida del fotógrafo personal de Pablo Escobar, en el que el antioqueño reveló detalles de su vida ligada, no desde un escenario criminal, al cartel de Medellín.

Sin embargo, en pocas ocasiones Jiménez ha hablado principalmente sobre su vida, es por ello que, en Diálogo con Infobae Colombia, el hombre de 75 años conversó sobre las experiencias que ha tenido hasta la actualidad.

Así se veía el basurero
Así se veía el basurero que el capo convirtió en una zona residencial - crédito Edgar el 'Chino' Jiménez

En primer lugar, Jiménez mencionó como llegó la fotografía a su vida para financiar sus estudios, pero con el paso de los días se convirtió en su verdadera pasión, llegando al punto de ser docente sobre el tema.

“Alterné la fotografía social con la fotografía política y colaboré, como fotógrafo, en medios alternativos como el periódico Civismo, en marchas del tío de Pablo Escobar y otros. Fui pionero de la fotografía porno en Colombia con la revista Cuerpos. Pude haber trabajado para importantes medios de comunicación de Medellín, pero mi disipada vida de bohemio insufrible no lo permitió”.

Para el “Chino” su mejor trabajo fue en el basurero de Moravia, en donde Pablo Escobar construyó cientos de viviendas para las personas más necesitadas, lo que para Jiménez es el reflejo de la sociedad colombiana.

“Mi trabajo más relevante fue un reportaje gráfico que hice del antiguo basurero de Moravia en Medellín donde habitaban en condiciones de vida infrahumanas unas 12.000 personas y que, posteriormente, fueron beneficiarias de las casas que Pablo Escobar construyó con la corporación “Medellín sin Tugurios”; 30 de esas fotos están exhibidas de manera permanente, en formato 50×60, en el Centro Cultural de Moravia. Mi trabajo, en todos los estratos socioeconómicos, refleja de alguna forma, las enormes desigualdades y profunda desigualdad de la sociedad colombiana”.

Esta fotografía fue tomada durante
Esta fotografía fue tomada durante la entrega de una de las canchas que regaló Pablo Escobar en Medellín - crédito Edgar el 'Chino' Jiménez

Entendiendo que afirmó haber visto por última vez a Pablo Escobar en una fiesta que realizó el capo antes de entregarse a las autoridades, Jiménez relató su vida antes, durante y después de trabajar con el narcotraficante.

“He sido, desde mis años de bachillerato, un rebelde con causa y militante de la izquierda progresista, no de esa izquierda fanática, obtusa, mamerta y sectaria, que por tantos años ha retrasado el avance de las luchas sociales y permitido el dominio de la derecha y la ultraderecha. Fui militante del M-19 desde el comienzo, y Pablo Escobar, mi compañero del bachillerato, y a quien le coordiné la campaña política a la Cámara de Representantes para el período 1982-1986, lo sabía”.

El “Chino” no ocultó su afinidad con la política, y siguiendo con los ideales que ha seguido desde joven, reconoce que es un admirador del presidente Gustavo Petro.

“Ahora, a mis 75 años, me considero más rebelde que antes. Soy militante del Pacto Histórico y defensor a morir del proyecto de izquierda progresista del presidente Gustavo Petro”.

El 'Chino' guarda los archivos
El 'Chino' guarda los archivos de todas las fotos que le tomó al capo - crédito Edgar el 'Chino' Jiménez

Con 75 años, Jiménez no tiene una rutina ajetreada, sino que pasas sus días jugando ajedrez, debatiendo sobre política y afirma sobrevivir gracias a los archivos de fotografías que conserva.

“Mi vida transcurre entre lecturas, tertulias con mis amigos, el proselitismo político con la izquierda progresista y mis pasatiempos que son caminar, jugar billar a tres bandas y el ajedrez. No estoy pensionado y vivo de mi archivo fotográfico y de tomar fotos ocasionalmente”, indicó el “Chino” a Infobae Colombia.

Al haber vivido tanto tiempo, Jiménez ha sido testigo de la formación de grupos armados, estuvo involucrado en celebraciones de estructuras criminales y sigue viendo como, con el pasar de los años, Colombia sigue sin salir del auge de la violencia.

“La violencia en Colombia ha sido una constante desde que nos independizamos de España; las oligarquías enfrentaron al pueblo liberal contra el pueblo conservador en una sangrienta guerra partidista que dejó 300.000 muertos. En medio de esa violencia nacimos Pablo y yo, él en 1949 y yo en 1950. Podemos inferir que la violencia es un mal endémico en la sociedad colombiana. No habrá paz en Colombia mientras sigamos siendo uno de los países con mayor desigualdad y concentración de la tierra y la riqueza en unas codiciosas y desalmadas élites oligárquicas que han hecho de la guerra su negocio”.

Jiménez acompañó al capo en
Jiménez acompañó al capo en varios momentos de su vida - crédito Edgar el 'Chino' Jiménez

Jiménez reconoce que sigue vendiendo fotografías de Pablo Escobar como si el narco siguiera con vida, lo que en su concepto representa el impacto social que sigue teniendo el criminal.

“Pablo Escobar hizo de su vida una leyenda y de su muerte un mito, es, sin duda, el bandido más famoso de la historia contemporánea. Desde que murió y hasta el día de hoy no he parado de venderle fotos a productoras de cine, documentales y concederle entrevistas a medios importantes del mundo entero”.

Por último, y aunque afirma ser buscado constantemente, el “Chino” mantiene su postura de no exponer su vida en una serie o película, al considerarse un personaje secundario dentro de una historia relevante.

“No, yo no paso de ser un anodino personaje con un tanto de reconocimiento por haber sido el fotógrafo personal de Pablo y compañero de estudio”, puntualizó.