María Claudia Tarazona reveló lo que sintió cuando se enteró de la muerte de Miguel Uribe Turbay: “Sentí un frío en todo mi cuerpo y me faltaba el aire”

Tras cumplirse un mes del fallecimiento del senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, María Claudia Tarazona, viuda del fallecido político colombiano ha revelado varios detalles sobre como ha enfrentado su duelo tras la partida de su pareja sentimental.

En entrevista con Caracol Radio, Tarazona relató lo que sucedió cuando supo que su esposo había fallecido en la Fundación Santa Fe, tras permanecer dos meses internado en el centro médico, luego de sufrir un ataque sicarial en un acto político en el occidente de Bogotá.

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“El día que a mí me dieron la noticia de que Miguel había fallecido, esto fue a las 3:30 a.m., el papá de Miguel y su esposa llegaron a esa hora a mi casa, las niñas se desbarataron, se tiraron al piso, lloraban de una manera tan dolorosa, que uno no quiere ver llorar así a nadie, mucho menos a tus hijos”, declaró al citado medio de comunicación.

Incluso, reveló uno de los momentos más particulares que sintió el 11 de agosto, día en el que murió el precandidato presidencial, ya que, según Tarazona, hubo una especie de presentimiento sobre la partida de su ser querido.

“Esto no se lo he contado ni a mis hijas, pero Miguel se murió a las 2:00 a.m. y yo a esa hora sentí un frío en todo mi cuerpo. Abrí los ojos, me faltó el aire, abrí los ojos, miré el reloj y me volví a dormir. Una hora y media después me estaban avisando que Miguel había fallecido”, detalló.

Luego de que se oficializara la muerte de Miguel Uribe Turbay, la mujer mencionó que, al notar la reacción de sus hijas, tuvo que controlar sus emociones, y afirmó que su momento de dolor sería lejos de sus seres queridos.

“Tuve mucha fortaleza en ese momento, no lloré, no grité, no nada, las sostuve, las abracé, me tiré al piso con ellas, les dije: ‘Hijas, es el momento de llorar, es el momento de sufrir. Ahora hacemos el dolor, les prometo que esto va a pasar, vamos a estar bien’”, mencionó.

Tras ello, contó que el momento en el que observó el cuerpo de su esposo en el hospital bogotano será uno de los episodios más dolorosos de su vida. “Al poco tiempo, yo fui a la clínica, vi a Miguel muerto, y ese fue el momento más desgarrador de mi vida, junto con el momento en que yo me desplacé de Fontibón hacia la (fundación) Santa Fe con la cabeza de Miguel entre mis brazos para que no se muriera. Dos momentos que espero algún día poder sanar”, expresó.

Frente al impacto que le generó la partida de su compañero sentimental, Tarazona precisó: “Me voy a un parque (al lado de mi casa) y lejos de mi casa, lejos de las niñas, me voy caminando, llego al parque, me agarro de unas barandas y empiezo a gritar con todas las fuerzas de mi alma, tanto que me dolieron los abdominales del grito que pegué y los árboles empezaron a moverse de una manera y un ventarrón que ustedes no se alcanzan a imaginar, pero era como sintiendo a Miguel y Miguel sintiendo los gritos de dolor que yo tenía en ese momento”.

Por último, María Claudia Tarazona reveló cómo han sido los días posteriores al sepelio de Miguel Uribe Turbay, y la forma en la que ha llevado su duelo.

“Ahora pues haber llegado a mi casa, después de estos días por fuera, sentimos a Miguel en cada espacio de mi casa. Y es sentirlo, no es pensarlo, no es recordarlo, es sentir su presencia ahí, en los rincones donde él estaba, donde estudiaba, donde jugaba con Alejandro, es como sentir un calor, es sentir su presencia”, puntualizó.

Además, sostuvo que, apegada a su fe, siente que Miguel Uribe se encuentra “en el cielo”, y comentó la forma en la que su esposo tuvo su relación con Dios.

“Miguel tuvo la oportunidad de conocer a Dios durante estos dos meses. Miguel recibió todos los sacramentos estando en la UCI. Y estoy segura de que Miguel partió cuando entendió que el amor de Dios era mucho más grande que todo el amor que él podía recibir acá en la tierra con su familia. Y eso es algo maravilloso porque el amor de nosotros por Miguel era infinito”, concluyó con voz entrecortada.