Pedro Sánchez advirtió sobre el impacto de una posible descertificación de EE. UU.: “No vamos a tener la capacidad de contener la producción de cocaína”

El titular de Defensa señaló que la falta de respaldo estadounidense pondría en riesgo la erradicación de cultivos y la lucha contra grupos armados, afectando la seguridad y la cooperación internacional

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Estados Unidos definirá el futuro
Estados Unidos definirá el futuro de la lucha antidrogas en Colombia con su decisión sobre la certificación - crédito Ministerio de Defensa/Facebook

El destino de la lucha antidrogas en Colombia se encuentra bajo la expectativa de una decisión clave de Estados Unidos, que puede definir si otorga o no la certificación al país sudamericano.

Según declaraciones del ministro de Defensa, Pedro Sánchez, recogidas por El Tiempo, la continuidad de los esfuerzos nacionales para contener la producción y tráfico de cocaína depende en gran parte del respaldo del gobierno estadounidense.

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“La expectativa es que nos certifiquen, de lo contrario no vamos a tener la capacidad de contener la producción de cocaína“, afirmó el jefe de la cartera de Defensa, dejando claro el impacto que tendría una eventual descertificación.

El ministro Sánchez explicó que la certificación estadounidense representa una herramienta central para mantener y fortalecer los mecanismos contra el narcotráfico. “Si no es Colombia, si no lo hacemos nosotros, entonces ¿quién?”, cuestionó.

El ministro de Defensa advierte
El ministro de Defensa advierte que la descertificación limitaría la capacidad de Colombia para combatir el narcotráfico - crédito REUTERS

Colombia reporta hasta el momento la erradicación de 11.000 hectáreas de cultivos ilícitos, aunque la meta anual fijada asciende a 30.000 hectáreas. El ministro detalló además que de la cifra alcanzada, 5.300 hectáreas han sido erradicadas por la Policía y 6.000 por programas de sustitución.

El proceso, sin embargo, enfrenta demoras por falta de recursos. Sánchez indicó que el desembolso de fondos para los programas de sustitución se realizó apenas hace mes y medio, hecho que ha permitido acelerar la ejecución en las últimas semanas.

Esta inyección presupuestal resulta crucial para el avance hacia las metas exigidas por Estados Unidos. El Gobierno colombiano sostiene que la erradicación de cultivos ilícitos sigue siendo la tarea más sensible ante el socio norteamericano.

La posible descertificación tendría repercusiones directas y graves, advirtió el funcionario. Se afectarían las capacidades de incautación, erradicación y las acciones contra los grupos criminales.

Entre los recursos críticos que dependen del apoyo estadounidense se encuentran los helicópteros utilizados en operaciones antierradicación. “El helicóptero que perdimos en Amalfi era estadounidense. Todo depende de la decisión que tomen”, remarcó Sánchez.

La eventual pérdida de este respaldo obligaría a las autoridades a focalizar los recursos en las zonas de mayor crítica, como Cauca, Nariño, Putumayo y Catatumbo, lo que implicaría desatender otras regiones afectadas por el narcotráfico.

Colombia ha erradicado 11.000 hectáreas
Colombia ha erradicado 11.000 hectáreas de cultivos ilícitos, pero enfrenta retrasos por falta de recursos - crédito Ministerio de Defensa

El ministro de Defensa subrayó que la cooperación internacional es indispensable para enfrentar el fenómeno, puesto que el consumo de sustancias ilícitas no se limita a Colombia.

“Son 316 millones de consumidores en el mundo. También hay que decirle a los países consumidores que no han podido terminar con eso, para evitar que en Colombia no se produzca ese veneno”, manifestó Sánchez, según Blu Radio.

El impacto de la lucha antidrogas también se vincula con la seguridad interna. La región del Cauca se encuentra en alerta tras una serie de ataques atribuidos a grupos armados ilegales.

Sánchez describió en El Tiempo cómo la respuesta de estas estructuras ilegales a la ofensiva estatal se traduce en atentados terroristas y agresiones dirigidas tanto a la Fuerza Pública como a la población civil.

“Estos grupos no luchan por causas sociales”, puntualizó el ministro, que reiteró que sembrar coca, asesinar civiles y promover actividades ilícitas no pueden vincularse con una supuesta defensa de los pobres.

Llamó también a la desmovilización de los integrantes de organizaciones armadas ilegales, invocando como ejemplo a quienes han abandonado esas filas en las últimas semanas.

La obtención de información de inteligencia tras las entregas voluntarias de cabecillas ha permitido al Estado anticiparse a nuevas acciones violentas. “Hemos recibido bastante información, que será verificada, y que puede ayudar mucho a enfrentar la situación en Cauca”, aseguró Sánchez.

El apoyo estadounidense es clave
El apoyo estadounidense es clave para operaciones antidrogas, incluyendo el uso de helicópteros en zonas críticas.- crédito @NicolasGomezMSN/X

La cooperación con Estados Unidos incluye también alternativas a la erradicación clásica. El Gobierno evalúa métodos de fumigación aérea sin glifosato, atendiendo preocupaciones sobre salud pública, lo que representa una adaptación a las exigencias tanto técnicas como sociales del problema.

“Nosotros hemos hecho absolutamente todo por no solamente lograr la certificación, sino también por neutralizar el narcotráfico”, sostuvo Sánchez en su declaración a Blu Radio.

El ministro enumeró que, además de la erradicación de cultivos, se han incautado 700 toneladas de drogas, equivalentes a más de 450 millones de dosis letales que no llegaron a los mercados internacionales.

La decisión de Estados Unidos debe conocerse el lunes 15 de septiembre, fecha que marca el plazo para determinar si la cooperación antidrogas se mantiene en los niveles actuales. Sánchez expresó confianza en que el balance presentado permita sostener la certificación.

Frente a la eventualidad de una respuesta negativa, Colombia buscaría nuevas alianzas internacionales y concentraría esfuerzos en los sectores más afectados, en un escenario en el que, subrayó, los principales beneficiados serían los grupos criminales y los perdedores las naciones involucradas en la lucha global contra las drogas.