Valeria Afanador “debía estar en clase” y “no fuera de su salón” en el momento de su desaparición, aseguró el abogado Julián Quintana

El jurista que representa a la familia de la pequeña de 10 años asegura que su muerte no puede convertirse en un nuevo caso Colmenares: estos fueron los detalles y cuestionamientos del abogado en torno al caso

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El abogado Quintana indicó que
El abogado Quintana indicó que el primer dictamen que emitió Medicina Legal introdujo aún más dudas al indicar que la “causa de muerte fue violencia por determinar” - crédito Imagen Ilustrativa Infobae/Gobernación de Cundinamarca/Julián Quintana Abogados

La aparición del cuerpo de la pequeña Valeria Afanador a escasos 300 metros del Gimnasio Campestre Los Laureles ha puesto en entredicho la versión oficial sobre la exhaustividad de la búsqueda realizada por las autoridades.

A pesar de que se aseguró que se había “barrido, metro a metro, un área de muchos kilómetros”, la familia y su defensa insisten en que persisten interrogantes fundamentales: “Aquí no se puede descartar ninguna hipótesis, si nos apoyamos en las evidencias científicas que se tienen hasta ahora”, afirmó Julián Quintana, abogado de la familia de Valeria, en diálogo con Cambio.

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Según el abogado penalista, si bien el dictamen de Medicina Legal establece que la causa de la muerte fue un ahogamiento, el verdadero desafío radica en “establecer el hecho que generó la causa de la muerte”.

El análisis de los registros de video ha cobrado especial relevancia en la investigación. Quintana sostuvo que “en el video de la cámara de seguridad se ve a la niña muy inquieta, como si un tercero estuviera detrás de la reja”. Los padres, en entrevistas forenses, aseguraron que su hija “nunca se había salido del colegio, que no le gustaba el agua ni la oscuridad, pero que alguien la pudo haber sacado porque confiaba mucho en los adultos”.

Para el abogado, la grabación es determinante: “Cuando uno ve el video, en nuestra opinión, de manera irrefutable, creemos que hay una persona afuera que le está dando instrucciones para salir”, explicó en el diálogo con Cambio.

Según el abogado penalista Julián
Según el abogado penalista Julián Quintana, el dictamen de Medicina Legal establece que la causa de la muerte fue un ahogamiento, pero el verdadero desafío radica en “establecer el hecho que generó la causa de la muerte”. - crédito @anibalgaviria/X y @MiltonArdila5/X

El primer informe de Medicina Legal “no es claro”, dice Quintana

Quintana indicó al medio citado que el primer dictamen que emitió Medicina Legal introdujo aún más dudas al indicar que la “causa de muerte fue violencia por determinar”.

“No es un informe claro, quedan muchas cosas abiertas y muchas preguntas. En este tipo de casos hay que meterle mucho contexto de investigación, para prevenir que pase como en el caso famoso de Colmenares.”, advirtió el jurista.

Entre los puntos críticos que señalo a la revista, el abogado subrayó la necesidad de establecer si la niña permaneció los 18 días en el río o si estuvo en otro cuerpo de agua cercano: “El dictamen dice que la fecha de muerte se aproxima a la fecha de su desaparición, pero no es exacto”, precisó.

“¿Qué significa eso? Entonces, queda la hipótesis de si estuvo un día viva y después fue lanzada al río; o si estuvo tres días viva y después fue lanzada. Eso es lo que la Fiscalía tiene que establecer. ¿Qué pasó en esos 18 días que estuvo desaparecida?”, cuestionó.

La responsabilidad del colegio, el
La responsabilidad del colegio, el Gimnasio Campestre Los Laureles, también está bajo escrutinio, según explicó el abogado Quintana - crédito Gimnasio Campestre Los Laureles

Lugar del hallazgo y cuestionamientos al colegio: las otras hipótesis de Quintana

El jurista agregó además que la existencia de otros cuerpos de agua en las inmediaciones refuerza la hipótesis de que la menor pudo haber muerto en un lugar distinto al río Frío. “Hay otros cuerpos de agua muy cerca del río Frío y al lugar donde fue encontrada Valeria. Unas lagunas chiquitas, usadas para el ganado y los cultivos”, detalló Quintana. Por ello, planteó que la pequeña “pudo ser ahogada o se ahogó en otro cuerpo y después fue puesta en ese lugar”.

Respecto a la causa de muerte, el abogado fue categórico: “La respuesta es sí, un ahogamiento. El dilema es que eso sería un homicidio y con la intervención de un tercero”. Incluso si la niña hubiera intentado huir de un peligro y caído al río, “también sería un homicidio”. Quintana insistió en que “no se descarte ninguna posibilidad sobre el hecho que causó la muerte”.

La responsabilidad del colegio, el Gimnasio Campestre Los Laureles, también está bajo escrutinio. Quintana sostuvo que “si ella (Valeria) se salió también es un homicidio, que puede ser con dolo eventual o culposo. Porque el colegio tiene una posición de garante frente a la protección de la niña y no la cumplió”. En ese sentido, el jurista criticó la postura de la institución, que “está tratando de decir que fueron diligentes, cuando no fue así. Porque se vio que una parte de la cerca estaba abierta y que no estaban vigilando a la niña”.

El jurista agregó además que
El jurista agregó además que la existencia de otros cuerpos de agua en las inmediaciones refuerza la hipótesis de que la menor pudo haber muerto en un lugar distinto al río Frío - crédito Google Maps

“La profesora que estaba con Valeria dice que ella la tuvo en clases desde las ocho (8:00 a. m.) u ocho y media de la mañana (8:30 a. m.), más o menos, hasta las diez y cinco (10:05 a. m.), pero los videos muestran que Valeria sale del colegio a las nueve y cincuenta y cinco de la mañana (9:55 a. m.). Eso es una incongruencia que al final está diciendo que tiene responsabilidad, porque a la hora de la desaparición debía estar en clase, no fuera de su salón”, detalló Quintana en Cambio.

El tiempo que transcurrió hasta que el colegio informó la desaparición también genera cuestionamientos. “Solo hasta que terminó la otra clase, que creo que era de Inglés, casi a las 12 de la tarde, es que dan el anuncio que no aparece la niña. Y la cerca, insisto, tenía fallas de seguridad. Son cosas indefendibles”, afirmó el abogado.

El jurista añadió que no se puede normalizar “que un padre de familia deje a su hijo en el colegio, se lo entreguen muerto y digan que es culpa de él porque se salió”.

“Sería absurdo y un mensaje totalmente contradictorio. No solo por el caso de Valeria, sino para la sociedad colombiana”, aseveró.