Piter Albeiro mostró su apoyo a Abelardo de la Espriella y las redes reaccionaron: “¿Eligiendo a otro con mentalidad criminal?”

El humorista boyacense conocido como Piter Albeiro, cuyo nombre real es Alejandro Leiva, ocupó en los últimos días un lugar central en el debate digital, no tanto por los chistes y espectáculos que lo consagran en la televisión nacional, sino por su posición frente al panorama político colombiano.

Reconocido largamente por sus actuaciones en el tradicional programa Sábados Felices y por expandir su influencia al ámbito empresarial en los Estados Unidos con su exitosa compañía de alquiler de autos, Leiva nuevamente es foco de discusión pública, aunque esta vez en torno a su apoyo explícito a la candidatura presidencial de Abelardo de la Espriella.

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De la Espriella, abogado de renombre con reputación de litigante, además de cantante, escritor y empresario, lanzó su aspiración a la presidencia bajo el lema “Firme por la patria”, una consigna que busca posicionarlo como una alternativa frente al gobierno actual encabezado por Gustavo Petro. La campaña comenzó a sumar apoyos de sectores diversos, incluyendo figuras visibles y de influencia en la opinión pública como Piter Albeiro, que decidió mostrar abiertamente su preferencia y respaldo durante una serie de encuentros en Bucaramanga.

Fue precisamente a través de su cuenta en X, donde el humorista detalló: “Hoy en Bucaramanga 4 reuniones con diferentes sectores, todos convencidos que la solución es Abelardo de la Espriella”. La publicación se complementó con una frase que desató especial polémica: “Hay que acabar con todo criminal que tenga el país”, declaración que rápidamente generó una reacción masiva de usuarios en la red social.

La respuesta de la audiencia no se hizo esperar. Varios internautas manifestaron su desacuerdo, interpretando tanto el apoyo político como el tono tajante de las palabras de Leiva como un llamado radical o, incluso, como una postura que favorece la confrontación antes que soluciones integrales.

Entre los mensajes más destacados aparecieron críticas directas: “Empezando por Uribe”, en alusión al expresidente y figura central de sectores conservadores en Colombia. Otros comentarios ahondaron en la inviabilidad y el trasfondo de las propuestas de mano dura: “A plomo NO lo van a acabar nunca, ni Uribe pudo, solo les hizo cambiar la estrategia. Negocio por encima del país”, expresaba un usuario que sugería que la criminalidad en Colombia sobrevivió a múltiples cambios de enfoque estatal.

El debate también alcanzó un tono sarcástico y cuestionador ante la frase de Piter Albeiro, con mensajes como “¿Eligiendo a otro con mentalidad criminal? Vaya lógica la suya” y “Como le gustan las armas cuando no apuntan a ellos ni a sus hijos”, en referencia a críticas frecuentes sobre la seguridad de los que promueven políticas estrictas desde posiciones privilegiadas. La confrontación se profundizó con planteamientos que interpelaron directamente la coherencia de la postura asumida por Leiva: “¿Usted se va a poner el camuflado para acabar a todo criminal de este país? ¿Se lo van a poner en su familia o le gusta hablar, pero que otros peleen y ojo acabarlos, pero no incendiarlos vale?”.

Incluso, no faltaron los que interpretaron las palabras del humorista como una invitación a una depuración política más profunda: “Entonces se comienza acabado al Centro Democrático”, una afirmación que puso sobre la mesa la relación entre lucha anticriminal y la dinámica interna de partidos tradicionales colombianos.

La dimensión pública que ha alcanzado Piter Albeiro fuera del espectáculo lo coloca en una posición de notable influencia en redes sociales, lo que confiere peso a sus opiniones más allá del humor. Su incursión y toma de postura en el ámbito político no es aislada entre las figuras del entretenimiento, si bien cada vez que se produce suele suscitar debates intensos sobre el papel de los personajes públicos en la vida política nacional y sobre la naturaleza de sus mensajes, en especial cuando están dirigidos a amplias audiencias jóvenes y adultas por igual.

Por su parte, Abelardo de la Espriella continúa delineando su campaña con la promesa de una transformación radical y el aval de adeptos que promueven su imagen como líder capaz de “restaurar el orden” en el país. La suma de apoyos de celebridades y personalidades influyentes contribuye a darle visibilidad y arrastra consigo tanto simpatías como rechazos, lo que refleja en las redes una polarización creciente que caracteriza la discusión política en Colombia en la antesala de las próximas elecciones presidenciales.