Cuerpo de un hombre apareció amarrado a un árbol en avenida principal de Cali: Policía aclaró la situación

El hombre, vestido con prendas color negro, fue atado utilizando cables color blanco, lo que llamó la atención de la comunidad que no se repone del atentado terrorista que sacudió la tarde del jueves 21 de agosto

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Se trata de establecer en
Se trata de establecer en qué circunstancias se encontraba el hombre - crédito Grupo de difusión

La tarde del sábado 23 de agosto de 2025, un hecho generó alarma en Cali, luego de que transeúntes encontraran a un hombre aparentemente muerto en la intersección de la carrera primera con calle 46, según versiones preliminares conocidas.

Vecinos y peatones reportaron que el cuerpo de un hombre permanecía atado a un árbol, una situación que causó inquietud en la comunidad del sector, que no se repone del atentado terrorista que sacudió la tarde del jueves 21 de agosto.

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El hombre, vestido con prendas de color negro junto a una bolsa color verde, fue atado utilizando cables color blanco, lo que llamó la atención por el modo en que quedó de pie, sostenido entre dos ramas gruesas del árbol, una verdadera escena de terror en plena tarde de sábado.

Horas después de que la imagen se viralizara en redes sociales, desde la Policía Metropolitana de Cali informaron que la escena correspondía a un montaje de estudiantes de la Universidad Autónoma del Pacífico, como parte de las actividades del uno de los programas académicos.

“Esto es totalmente falso. Ahí al frente queda la Universidad Autónoma del Pacífico y los muchachos de ahí estaban haciendo una práctica como de Policía Judicial. Y en ese momento de la práctica, pues alguien tomó la foto y la enviaron, pero no hubo ningún muerto ni hay ningún muerto”, indicó puntualmente el vocero de la Policía.

Policía de Cali aclaró caso
Policía de Cali aclaró caso de un hombre amarrado a un árbol - crédito Polciía Cali

Cali entre el terror y preocupación tras atentato terrorista

La capital vallecaucana no se repone de los lamentables hechos violentos que marcaron la tarde del jueves 21 de agosto de 2025, luego de que un camión bomba explotara justo al frente de la base aérea Marco Fidel Suárez, en el barrio, ubicado en el nororiente de la ciudad.

En medio del caos que sacudió aquel día, la comunidad logró la captura de Walter Esteban Yonda Ipía y Carlos Steven Obando, que impidió su huida tras el ataque.

Ambos individuos, identificados como alias Sebastián y Obando, fueron presentados ante un juez de garantías en la mañana del 23 de agosto. La Fiscalía General de la Nación los señala como presuntos responsables del traslado y ubicación de dos camiones cargados con artefactos explosivos conocidos como “tatucos”, una modalidad de cilindro bomba.

Comandante de la Mecal entregó detalles del los camiones bomba y cómo se evitó una tragedia mayor - crédito Policía Cali

De acuerdo con la investigación, Yonda Ipía y Obando habrían activado los sistemas de detonación, lo que provocó la explosión de uno de los vehículos en la zona.

El análisis de la logística criminal detrás del atentado revela una operación meticulosamente planificada. Fuentes de inteligencia citadas por El Tiempo detallan que los responsables habrían movilizado dos camiones tipo furgón con carrocería de aluminio desde el departamento del Cauca, recorriendo más de 400 kilómetros hasta llegar a Cali.

El trayecto comenzó en Corinto, siguió por Miranda y Tamborales, cruzó la cordillera y transitó por corredores estratégicos de Candelaria y Juanchito, hasta alcanzar el norte de la capital vallecaucana.

La red de apoyo incluyó campaneros, mecánicos y enlaces en distintos municipios, lo que permitió que los vehículos, cargados con explosivos tipo amonal, atravesaran carreteras vigiladas sin ser detectados.

Alias Sebastián (izq.) y su
Alias Sebastián (izq.) y su cómplice - crédito Fiscalía

El objetivo final era la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, que cuenta con custodia permanente, aunque ese día las labores de inteligencia fallaron. La ejecución del atentado se produjo cuando los camiones esperaron el cambio de semáforo para estacionarse frente al complejo militar.

Uno de los camiones, con placas gemeleadas de un vehículo hurtado en Antioquia, fue detonado mediante “mecha lenta” tras una colisión, mientras que el segundo, también cargado con explosivos, no llegó a explotar debido a una falla en el sistema remoto. 14 cilindros bomba de 40 libras estaban listos para ser detonados, pero solo uno causó la explosión principal.

Ambos vehículos contaban con rampas de lanzamiento artesanal. La reacción institucional fue inmediata. El brigadier general Rosemberg Novoa Piñero, subdirector de la Policía Nacional, expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y subrayó: “Este tipo de ataques no doblegan la moral de la fuerza pública”.

Novoa Piñero recordó que, tras un atentado ocurrido meses atrás en la ciudad, se conformó un bloque de búsqueda policial que ha permitido la captura de 25 personas vinculadas directamente a acciones terroristas.