Corte Suprema recibió pedido de extradición de alias Pipe Tuluá: le pidió al líder de La Inmaculada contratar un abogado defensor

El magistrado Gerson Chaverra solicitó formalmente que Andrés Felipe Marín Silva nombre a su defensor antes de que el Estado le asigne uno. El capo es condenado por decenas de homicidios y señalado de operar desde la cárcel con redes criminales internacionales

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Su nombre volvió a ser
Su nombre volvió a ser coyuntural en los medios de comunicación por el anuncio de la extradición a Estados Unidos al ser pedido por delitos relacionados con el narcotráfico - crédito redes sociales/X

El despacho del magistrado Gerson Chaverra, de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, envió en la mañana del martes 19 de agosto una solicitud formal al Ministerio de Justicia para que Andrés Felipe Marín Silva, conocido como “Pipe Tuluá”, designe un abogado defensor en el proceso de extradición solicitado por Estados Unidos.

Según el oficio, se le comunicó al capo y líder de la banda delincuencial La Inmaculada que si no nombra un defensor de confianza, se le asignará uno de oficio.

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Antes de iniciar el trámite que en estos casos le compete a la Corte, requiérase al ciudadano colombiano Andrés Felipe Marín Silva, solicitado en extradición por el Gobierno de los Estados Unidos de América, para que nombre defensor de confianza, advirtiéndole que de no hacerlo se le designará uno de oficio”, se consigna en la comunicación oficial.

Este procedimiento da inicio al proceso en el alto tribunal y concede un plazo de diez días tanto a la defensa como a los representantes de las demás partes para que pidan las pruebas que consideren necesarias, conforme a lo dispuesto en el artículo 500 del Código de Procedimiento Penal.

El operativo se desarrolló en
El operativo se desarrolló en el municipio de Tuluá, bastión del temido criminal de Valle del Cauca - crédito Policía Nacional / Fiscalía General de la Nación

El traslado del expediente ocurre después de que Marín Silva, condenado a 30 años por 39 homicidios y otros delitos, fuese trasladado a la estación de Policía de Los Mártires, en el centro de Bogotá, tras recibir notificación de una orden de captura internacional emitida por Estados Unidos.

Cumplido lo anterior, córrase traslado a los intervinientes por el término de 10 días, para que, si lo consideran pertinente, soliciten las pruebas que estimen necesarias de acuerdo con lo preceptuado en el artículo 500 del Código de Procedimiento Penal”, señala el documento de la Corte Suprema de Justicia.

Hasta ese traslado, Marín Silva permanecía en el pabellón de extraditables de La Picota sin una solicitud formal de extradición en su contra. Sin embargo, una fuente consultada por El Tiempo declaró que el narcolíder vivía en el centro penitenciario con lujos y comodidades que no están permitidas por el Inpec.

Vivía en el pabellón como un rey. Tenía relojes de alta gama, ropa de diseñador, vivía allí con todas las comodidades inimaginables. En esa zona del complejo carcelario estaba con varios de sus familiares”, señaló la fuente enterada al diario nacional.

Este golpe se da tras
Este golpe se da tras su plan frustrado de fuga en medio de su traslado de la cárcel La Picota en Bogotá - crédito Policía Nacional de Colombia - @DirectorPolicia/X

Las investigaciones también han establecido que el líder de La Inmaculada mantenía alianzas con ‘narcos invisibles’, miembros de las disidencias y del ‘clan del Golfo’, dirigidas a movilizar grandes cantidades de cocaína por el Pacífico, a pesar de estar privado de la libertad.

El historial criminal de Marín Silva, detenido desde 2015, incluye numerosas transferencias carcelarias entre Valledupar, Cómbita, Popayán y Bogotá, todas infructuosas para frenar su alcance.

De acuerdo con la Fiscalía, el capo lograba corromper el sistema, mantener contacto con sus hombres e instalar redes clandestinas de wifi y operar con celulares desde la celda.

Incluso, las autoridades colombianas tienen información de que, entre 2011 y 2017, alias Pipe Tuluá dirigió 46 homicidios, 39 de los cuales se concretaron, según los registros judiciales.

El expediente describe víctimas asesinadas por negarse a pagar extorsiones, integrantes de su propia organización considerados soplones, un guardia del Inpec y un cerrajero, cuya muerte implicó el desmembramiento y lanzamiento de su cuerpo al río Tuluá.

En este lugar, peritos hallaron rastros genéticos de al menos seis personas más aún no identificadas. La situación de Marín Silva permanece bajo estricta revisión judicial mientras avanza el proceso de extradición en la Corte Suprema de Justicia.

Entretanto, el proceso de extradición permanecerá suspendido mientras se soluciona la defensa de alias Pipe Tuluá, que tendrá un plazo máximo de 10 días antes de que el sistema penal colombiano le otorgue un defensor de oficio.