Colombia se perfila para tener mejor crecimiento económico en 2025: revelan proyecciones que benefician al país

La recuperación apalancada en la reducción del desempleo fortalece el consumo interno, una de las bases esenciales para reactivar otras ramas productivas de la nación

Guardar
Perú, Chile y Colombia mantienen
Perú, Chile y Colombia mantienen procesos de recuperación tras la desaceleración observada en 2023 - crédito Luisa González/Reuters

La firma Moody’s Analytics revisó al alza sus proyecciones para el crecimiento económico regional en América Latina durante 2025, con lo que estima una expansión de 2,2%. Esta cifra supera de forma leve la previsión de 2,1% publicada en diciembre de 2024. El informe indica que la región reportó un avance de 3,1 % en el primer trimestre, con Argentina, Brasil y Chile entre los mercados de mejor desempeño.

El reporte de Moody’s Analytics destaca la capacidad de Brasil para sostener el crecimiento económico, pese a enfrentar desafíos fiscales y una inflación persistente. El consumo privado se mantuvo estable, respaldado por un mercado laboral resistente.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

Por su parte, Perú, Chile y Colombia (en el segundo trimestre de 2025, el Producto Interno Bruto en su serie original, creció 2,1% respecto al mismo periodo de 2024, según el Dane), mantienen procesos de recuperación tras la desaceleración observada en 2023. En los dos primeros casos, la revalorización de los metales aportó ingresos adicionales, mientras que en Perú la inflación controlada y una mejora del empleo incentivaron el consumo privado.

Moody's es una empresa global
Moody's es una empresa global de análisis financiero que ofrece calificaciones crediticias, investigación y datos para ayudar a empresas, gobiernos y líderes financieros a tomar decisiones informadas - crédito Andrew Kelly/Reuters

Colombia, por su parte, logró mantener el dinamismo económico gracias a la reducción del desempleo (en junio de 2025, la tasa de desempleo en Colombia se ubicó en 8,6%. Esto refleja un aumento de 831.000 personas ocupadas respecto a junio de 2024, según el Dane), lo que permitió sostener la actividad del mercado interno. Argentina observa una caída significativa de la inflación e impulsa el crecimiento del crédito, otro indicador favorable.

Dudas sobre el comercio exterior

En cuanto a México, el análisis señala que persisten dudas respecto al comercio exterior y a la reducción del gasto público. Aunque la economía de ese país creció en el primer semestre, la inversión privada muestra signos de debilitamiento y los niveles de contratación formal permanecen estancados.

Para el segundo trimestre, Moody’s Analytics calcula que la región mantendrá el ritmo y alcanzará un crecimiento de 2,3%. Las perspectivas para los próximos 12 meses, sin embargo, son menos favorables debido a factores como la incertidumbre internacional, la inflación superior a las metas de los bancos centrales, la limitada capacidad fiscal de los gobiernos y el ambiente político y social complejo.

La tasa de desempleo en
La tasa de desempleo en Colombia se mantiene en un solo dígito, según el Dane - crédito Colprensa

El informe también analiza el impacto de la política comercial de Estados Unidos sobre América Latina. La administración encabezada por Donald Trump pospuso de forma temporal el aumento de aranceles relacionado con el fentanilo y la migración, con lo que brindó cierto respiro a México. Los nuevos aranceles elevados, sin embargo, continúan y podrían afectar los flujos de inversión extranjera directa.

Además, la decisión de dejar fuera el cobre refinado de los nuevos aranceles beneficia a Chile y Perú, mientras los gravámenes a productos brasileños, estimados en una tasa efectiva de 30 %, representan el cambio más notorio para la región.

Moody’s Analytics prevé la permanencia de estas barreras comerciales, ya que no anticipa un acuerdo entre los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Donald Trump.

Riesgos de la economía en América Latina

Respecto a los riesgos, la calificadora identifica la apreciación de las monedas regionales y el aumento de precios de materias primas como factores que juegan a favor de América Latina. Los efectos negativos derivados de la guerra comercial mundial han sido menores a lo esperado. Aun así, existen elementos de vulnerabilidad: la inflación aún supera los objetivos de política monetaria aunque muestra signos de descenso, y el próximo calendario electoral junto con los límites fiscales podría condicionar el ritmo de expansión.

La apreciación de las monedas
La apreciación de las monedas frente al dólar ha sido clave para el crecimiento económico de América Latina - crédito Luisa González/Reuters

Cómo puede beneficiarse Colombia de este escenario

El contexto presentado por Moody’s Analytics abre oportunidades para Colombia en distintos frentes:

  • La recuperación económica apalancada en la reducción del desempleo fortalece el consumo interno, una de las bases esenciales para reactivar otras ramas productivas. Un mercado laboral más sólido facilita el acceso al crédito de los hogares y dinamiza sectores como la construcción, servicios y manufactura.
  • El control de la inflación, señalado en el reporte, permite que las familias y empresas planifiquen inversiones y compras sin presiones por incrementos constantes de precios. Además, la estabilidad del sistema financiero apoya la reactivación de la cartera de crédito y la confianza en el consumo de bienes duraderos.
  • El entorno internacional descrito también aporta ventajas. La valorización de materias primas y la apreciación de la moneda regional facilitan que Colombia obtenga ingresos adicionales por la exportación de productos básicos, como el café, el carbón y el petróleo. Si el Gobierno logra mantener la inflación bajo control y ofrece un marco de política económica estable, el país puede captar parte de la inversión extranjera que busque refugio en mercados emergentes menos expuestos a la volatilidad.

Finalmente, las tendencias de comercio internacional y las decisiones arancelarias de Estados Unidos, aunque representan retos para otros países, pueden permitir que Colombia negocie nuevos acuerdos o fortalezca cadenas de valor regionales. Al estar menos expuesto a ciertos aranceles específicos, el país puede mejorar sus relaciones comerciales y expandir sus exportaciones hacia mercados alternativos en la región.